La casa de Amytiville, la historia real tras la leyenda que sigue aterrando

Lorraine Warren aseguró que fue uno de los casos que más la aterraron en su carrera.

Amityville es una pequeña villa ubicada en el condado de Suffolk, Nueva York. Y aunque esconde una larga historia, hay una leyenda por la cual es realmente conocida.

Hablamos de la historia tras la casa 112 de Ocean Avenue, donde ocurrió un crudo asesinato que no dejó a nadie indiferente.

Todo partió el 13 de noviembre de 1974, cuando el joven de 23 años, Ronald Defeo, disparó a sus padres y cuatro hermanos, mientras dormían en sus habitaciones.

Se trató de un acto premeditado, pues la noche anterior los había drogado para poder llevar a cabo su plan. Los cuerpos fueron encontrados boca abajo con los brazos cruzados y un disparo en la espalda.

Tras su crimen, el hombre salió de la casa rumbo al bar del pueblo, donde exclamó que su familia había sido asesinada. La policía llegó al lugar donde encontró la escena. No pasó mucho tiempo para que se dieran cuenta de que el verdadero asesino era el mismo Ronald.

El hombre fue acusado de parricidio, sin embargo, su defensa aseguró que no Ronald no estaba en sus cabales, ya que aseguraba que había actuado por órdenes de voces malignas en su cabeza.

Los jueces no creyeron el argumento de una enfermedad mental y lo condenaron por 25 años de cárcel por cada víctima. Sin embargo, hubo quienes sí escucharon lo que Defeo decía y así comenzó la leyendo de que aquella casa estaba maldita.

El ataque de la casa

Poco más de un año después, otra familia llegó a vivir a la casona, la que habían comprado por una ganga. Sin embargo, sabiendo lo que había ocurrido, decidieron bendecirla con un sacerdote antes de mudarse.

George y Kathy Lutz llegaron a vivir a la casa con sus tres hijos y a los pocos días comenzaron a vivir situaciones inexplicables. No sólo escucharon una voz echándolos de ahí, sino que ruidos, olores y manchas desconocidas no dejaban de aparecer por todo el lugar.

El más afectado era George. El hombre vivía con frío, por lo que siempre estaba frente a la chimenea. Su carácter cambió y dejó de ser un padre amoroso de familia y pasó a convertirse en un sujeto malhumorado, que a diario despertaba a las 03:15 de la madrugada, la hora exacta en que falleció la familia Defeo.

La más pequeña de la familia, Melissa, comenzó a jugar con una amiga imaginaria a la que llamó Jodie, igual que una de las niñas asesinadas por Ronald Defeo.

Los ataques siguieron a diario, pero los Lutz decidieron irse solo cuando sus otros dos hijos levitaron de sus camas. Esa fue la señal de que las cosas estaban realmente mal, así que empacaron algunas pocas cosas y se fueron.

Su historia llegó a los medios de comunicación e incluso inspiró un libro escrito por Jay Anson en 1977, The Amityville Horror: A True Story. El texto inspiró una película en 1978, que luego tuvo su remake en 2005.

El peor caso para los Warren

El caso atrajo el interés de Ed y Lorraine Warren, un matrimonio expertos en temas paranormales, que fueron llamados para investigar lo que estaba ocurriendo.

“El caso en sí ha afectado nuestras vidas personales más que cualquier otro caso en el que hayamos trabajado en cincuenta y cuatro años de investigación”, señaló hace años Lorraine Warren.

“Hemos estado involucrados en peligrosos casos diabólicos, hemos estado involucrados con levitaciones y sangre procedente de los ojos de alguien. Todo tipo de cosas malas. Pero ese caso nos siguió en nuestra casa... Nos atacaron la primera vez que entramos a la casa, y eso es muy inusual”, agregó.

Por su parte, Laura Didio, confirmó lo que dijo Warren. A finales de los 70, entró a la casa junto a los parapsicólogos y vio cómo estar ahí afectó de sobremanera a Lorraine.

“Lorraine no tenía ni idea de qué había pasado en qué habitación, pero en cuanto entró en la habitación de Ronnie DeFeo, se paró en el marco de la puerta y salió diciendo que ‘no podía entrar’ en esa habitación, porque había ‘un gran mal y mucha opresión’, como si estuviese sintiendo lo que sintió Ronald”, aseguró, agregando que la experta llegó a decir que era “lo más cerca del infierno que quería estar” en su vida.

¿Mito o realidad?

El libro, que se convirtió en todo un éxito, contaba con 45 horas de entrevistas con testimonios de la familia. No obstante, Christopher, uno de los hijos de la familia, aseguró que si bien habían experimentado apariciones paranormales, muchas de ellas fueron exageradas por George, para atraer dinero, ya que la familia pasaba por un mal momento económico.

En los años que vinieron, la casa pasó por diferentes dueños, quienes no experimentaron ningún tipo de ataque.

COMPARTIR NOTA