Cine y series
Crítica de cine: Kraven El Cazador, una cacería de IP mal ejecutada
La nueva película basada en los personajes de los cómics de Spider-Man es mejor que Morbius, pero esa vara en tan baja, que no significa realmente nada.
La nueva película basada en los personajes de los cómics de Spider-Man es mejor que Morbius, pero esa vara en tan baja, que no significa realmente nada.
Con arreglos impecables, colaboraciones memorables y un sonido diez puntos, el nuevo trabajo audiovisual de la banda reafirma su excelencia musical. Sin embargo, la puesta en escena del director de “No” y “El Conde” cae en excesos visuales que, aunque bien intencionados, terminan restando autenticidad al espectáculo.
A24 presenta un thriller inquietante que desafía las creencias religiosas y la fortaleza moral, con Hugh Grant sorprendiendo en un papel oscuro y un debate sobre la fe que seduce más que su desenlace.
Con una princesa guerrera como protagonista, y cargando un subtexto que no teme abordar temas contemporáneos, esta nueva entrega de la Tierra Media reimagina los relatos de Tolkien con una animación que rememora a las películas de Peter Jackson. También cuenta con un trabajo general que logra sus objetivos más allá de algunos tropiezos en su cabalgata sobre las tierras de Rohan.
La nueva película de Disney es competente, pero no está a la altura de la película original de 2016 tanto por historia y canciones como por otros elementos.
La secuela de Ridley Scott es un espectáculo visual que no logra trascender su propia ambición, ya que intenta replicar la grandeza de la épica de 2000, pero tropieza con una narrativa torpe, personajes desaprovechados y un trabajo visual que no está al nivel de su predecesora.
La nueva versión de la icónica obra de Stephen King, la tercera adaptación, no logra capturar ni el carisma de anteriores adaptaciones ni el terror que prometía. Con un enfoque visual genérico y un relato apresurado, el resultado se queda muy lejos del clásico y entrega una experiencia olvidable que ni siquiera tiene un buen diseño vampírico.
Finalmente vio la luz la fábula cocinada durante décadas por el director de “El Padrino” y “Apocalipsis Ahora”, en la que plasma sus delirios, trancas, inquietudes y anhelos. Pero su presentación ambiciosamente ambigua queda a media tinta.
El Joker de Joaquin Phoenix regresa en esta secuela de Todd Phillips que no es una continuación tradicional. Mientras revisa la fragilidad mental de Arthur Fleck y el papel que en ello juega Harley Quinn, la película opta por un enfoque introspectivo que desafía las expectativas de lo que generalmente son las producciones basadas en cómics de superhéroes. Y aunque no logra el impacto de la primera entrega, su análisis del payaso resulta en un complemento disruptivo, pero que algunos fans podrían no esperar ni valorar.
La nueva película del director griego Yorgos Lanthimos presenta un tríptico de historias oscuras y perturbadoras que exploran los extremos del apego y la dependencia humana. Con un elenco estelar liderado por Emma Stone y Jesse Plemons, su propuesta no busca dar respuestas claras, pero confirma la maestría del cineasta para desafiar las normas narrativas tradicionales bajo el amparo de un gran estudio.
Aunque la factura de la secuela es impecable, y muestra a un Tim Burton de vuelta en forma, la narrativa no está al mismo nivel y termina impulsando no solo las comparaciones, sino que también deja en evidencia lo repetido de su chiste nostálgico.
Abrumada por la comparación tanto con el cómic de James O’Barr como por la película de culto de 1994, este reinicio tiene poco a su favor y no logra encontrar su rumbo para validarse a la hora de contar la trágica historia vengativa al centro de esta historia.
Nicolas Cage se sobregira como un malvado ser de carne y hueso, en este misterio sobre un asesino serial inserto que se eleva en medio de una tétrica atmósfera, pero cojea ante un desarrollo narrativo que no logra hacerle justicia.
Aunque la película logra funcionar por momentos para defenderse como un hijo legítimo de la franquicia, también carga una pesada mochila y no tiene problemas para meter la mano y sacar elementos de las películas antiguas que se sienten totalmente ajenos.
La adaptación de la saga de videojuegos es una debacle colosal como hace rato no se veía en un producto hollywoodense.
Este thriller intrigante sobre un padre, que en secreto es un asesino serial, enfrentándose a la policía mientras asiste a un concierto con su hija, mezcla el suspenso característico del director con elementos de cine B, aunque requiere que el espectador suspenda la incredulidad notablemente.
La era Fox de los mutantes tiene su despedida en una película que le devuelve la vida al universo de Marvel Studios.
Aunque la película de 1996 nunca recibió mayores elogios, sí tenía a su favor algunos puntos que estaban mejor que esta sucesora. Sin embargo, la nueva película tiene un gran punto a su favor: no tiene la nostalgia barata que caracteriza a las secuelas contemporáneas.
En la encrucijada entre la nostalgia por una película original superior y la necesidad de crecimiento, Pixar logra encontrar su rumbo con una secuela que aborda temáticas ya conocidas de la anterior, pero explorándolas desde una nueva óptica con la turbulencias de la adolescencia.
La cuarta película de la franquicia de los detectives de Miami logra dar nuevos condimentos a la carismática relación de sus personajes principales, demostrando que el paso del tiempo también los afecta, e incluye al menos una secuencia de acción que innova a favor de la saga.