Dilan Gusmaro Campos escucha rap desde antes de nacer. Cuando se enteró que estaba embarazada, su madre estaba escuchando DMX. Durante su embarazo, le ponía Vico C y Lauryn Hill. Pese a que comenzó su carrera haciendo trap, Audigier volvió literalmente a sus raíces con el objetivo de refrescar el hip hop nacional.
Es miércoles 19 de febrero y Dilan Gusmaro Campos viene bajando del escenario del Movistar Arena. Acaba de abrir el esperado concierto del joven y estelar cantante argentino Milo J. Es abordado por el equipo de La Junta Plus:
“Estamos cruzando el cielo, así dice la barra. La hicimos pebre, estoy feliz, contento con el equipo completo. Creo que el show superó todas las expectativas”, dice con una sonrisa.
El año pasado al rapero originario de Puente Alto le había tocado telonear a uno de los artistas urbanos con mayor trayectoria de habla hispana, el mismísimo René Pérez Joglar aka Residente, en el mismo reducto.
Hay varias maneras de referirse a Dilan Gusmaro Campos para decir quien es. Se podría decir que es un artista que ha obtenido el reconocimiento de predecesores tanto del trap, como Julianno Sosa, como del rap, como Jonas Sanche.
El cronista Salvador Escobar lo describe como “un tipo serio”. En una nota de este diario donde da a conocer su colaboración con la extravagante Fufibunni, redacta: “Sorprende que solo tenga 23 años porque su actitud y su contenido son los de una persona mayor, enfocada en las cosas que importan como proveer a su familia o defender sus ideales y su modo de vida”.
En sus propias palabras, Dilan se presenta así en una entrevista con Franco Pineda de La Junta Plus: “Audigier es un cabro que en la música encontró salida a cosas malas, como muchos, un esforzado trabajador, padre de familia, rapero neto, escritor en los tiempos libres”.
Allí explica: “Siempre busqué destacar por la realidad de mi contenido, buscar sonar hablando cosas que no son verdad, quizá funciona para otros pero a mi no. Mentirse a uno mismo creo que no es necesario, mi música busca explicar que el respeto y los pantalones puestos se expresan de otra forma”.
El tema que hizo que Audigier cruzara las fronteras del under y llamara nuevamente la atención de los medios fue Gangsteritu. En “Gracias al Hip Hop” explica que esa canción lo identifica como “un guerrero de la vida y no un gangster”.
“El mensaje de mi personaje es honrar a la familia. Que te pueden respetar sin andar con una pistola en la guata, sino que por ser auténtico. En la población pasan muchas más cosas que la delincuencia, a mi me gusta hablar de la superación y de la realidad, aunque tampoco es bonita siempre, no siempre tenís esas ganas de salir adelante”.
RAPERO DESDE EL VIENTRE
“Mi sonido lo fui buscando y encontrando, de a poco”, cuenta en La Junta Plus. Ahí contará, sobre sus inicios más traperos, cuando era muy fanático de Anuel e incluso colaboró con Standly, uno de los primeros artistas de ese género en explotar masivamente, en la canción “Sangre y Humildad”
“Quise hacerme un nombre en la volá del trap, pensaba que era la mano, pero la verdad es que siempre he sido rapero, así que decidí volver a eso. El rap me permite hablar de más cosas, creo que para el trap hay que tener un grado de oscuridad, yo me quise apartar de ahí e imponer respeto de otra manera, por el lado de trabajar y sacarse la chucha”.
Allí también explica otra razón que tuvo para hacer un viraje en su carrera: “Al ser papá tuve una evolución mental de entender que todo lo que hago y lo que digo repercute en la vida de alguien”.
En “Gracias al Hip Hop”, revela un poco más sobre su biografía: “Yo era flaite cuando chico, pero mi mamá siempre escuchó rap. Ella escuchaba Vico C y Lauryn Hill, eso estuvo en mi oído siempre.
“Cuando mi mamá supo que estaba embarazada, me contó que estaba escuchando DMX. También tengo una foto de cuando tenía un año, sosteniendo un disco de Snoop Dogg”, dice. Además, por si fuera poco, su segundo nombre, Gusmaro, se lo puso su madre por el personaje principal de la serie Dangerous Minds, adaptación de la película que protagonizó Michelle Pfeiffer y que tenía como canción principal “Gangstas Paradise” de Coolio.
“He escrito siempre igual, de la familia, superación, todo lo que piensa alguien que lucha por sus sueños, plasmar en los temas la energía de tirar para arriba, es algo que decidí por amor, porque me gusta. Nunca lo hice por pegar, simplemente me gusta la idea de brindarle una frescura al rap chileno, un estilo más americano pero con mi forma, que es super chilena”, le cuenta a Franco Pineda.
Y continúa: Siento que esa honestidad que plasmé en los temas hizo que llegara a gente de calidad, como el Jonas (Sanche). Cuando era chico no escuchaba mucho rap chileno, pero a Jona si, entonces que uno de mis referentes ahora sea mi hermano y me respete por lo que hago, es loco”.
En “Gracias al Hip Hop” expresa sobre su motivación para hacer música: “Mis canciones las pienso para trayectos, hago tema para que llegues a donde vayas con el énfasis máximo, ambiento mis letras en transmitir un ki de superación”. Ahí también dirá que le encantaría por ejemplo colaborar con el venezolano Lil Supa.
“La gente que me sigue se va a acordar de mí para siempre, más allá de pegar un tema, que no digo que sea fácil, mi objetivo es otro. Quiero trascender en la vida de la gente. Tengo una relación cercana con Dios, aunque no lo publico mucho, mi música tiene mucho de esa inspiración”.
Durante los primeros días de marzo, Audigier publicará su esperado primer álbum. En sus redes, lo está presentando así: “El poder de la Fé”. La Fé hace que las cosas que parecen “imposibles” sean posibles. De niño vi como en el barrio era realidad de muchos depositar la Fé en un arma ya sea para poder llevar sustento a la casa o cuidar la vida misma, como también vi como las ocupaban con maldad y sembraban muerte con ellas. En este caso mis letras son mis balas, mi música y mi Fe mi armamento. Para verlo hay que tener Fe y en estos tiempos ver algo bueno en lo malo es imposible pero como dije al comienzo “La Fé hace que las cosas que parecen “imposibles” sean posibles”.