Este 2025, Tomás Gutiérrez aka Cayu cumple 10 años de carrera como anfitrión y/o host de las más importantes competencias de freestyle en Chile. Acá la historia de cómo un tímido pero desordenado joven se convirtió en pieza fundamental de la cultura hip hop.
En su capítulo de La Junta, Tomás Gutierrez cuenta que el 2019 y con 23 años se convirtió en el host más joven en la historia de la Red Bull Batalla de Gallos.
“Creo que mi legado va a ser el haber pasado de la calle al escenario, y luego del escenario volver a la calle”, dijo.
Lo que significa ser host, seguro lo sabes pero si no lo sabes, lo conceptualiza Red Bull en su sitio: “Es la persona que consigue armonía entre cada pieza fundamental en cada evento. La coordinación propia y general es su súper poder. No están hechos para ser protagonistas, sólo intervienen cuando es totalmente necesario”.
“Suelen dar una apariencia de simples observadores, escondiendo su importante relación con el entorno sobre el que están ejerciendo su labor. La característica principal de los Maestros de Ceremonia como conductores de eventos de rap y freestyle, ha sido un imponente y autoritario carisma, el cual les permite obtener toda la credibilidad necesaria para tomar el orden entre todas las partes presentes del lugar”.
Gutierrez, más conocido como Cayu o Cayuwoki (que también es el nombre de su canal de Youtube donde tiene un importante registro de la historia del freestyle), cuenta en el stream de Elemental 33: “Empecé por coincidencia, fue algo que se dio y algo que me buscó. Por eso no me gustaría entregarle el trono a alguien que lo haga por interés. Yo solo quería ser parte de algo legendario y no una figura mediática. En mi caso buscaba sanación, cosas internas, y sobre todo, ser parte de algo”.
El comienzo de esta historia, lo cuenta Cayu en Maxistage: “Tenía un gran amigo que jugaba mucho LOL. Un día le salió una publicidad y vimos la final de Dtoke contra Stigma (2013) de la Batalla de Gallos. De ahí supimos que se hacían torneos callejeros, las veíamos y supimos que era accesible ir a mirar, o rapear incluso. El 2015 me atreví a ir por primera vez. De inmediato me sentí uno más”.
En el mencionado capítulo de La Junta, cuenta que su paso por el colegio fue a lo menos, conflictuado. “Mi mamá no se la podía conmigo. Estuve en siete colegios, la verdad es que era bien maldadoso. Se podría decir que era un host del desorden, incitaba por ejemplo a hacer guerras de sillas”.
Pese a ese carácter desordenado, ahí también reconoce que tuvo una adolescencia extremadamente tímida. “No me atrevía a hablar con las mujeres. Cuando empecé a hacer free empezó mi vida y mi adolescencia, por ejemplo, mi primer beso fue a los 19″.
Cuando dice que el rol de host lo buscó a él y no al revés, tiene razón. Primero, su nombre de MC se lo pusieron en el Parque O’higgins cuando se estaba inscribiendo en una batalla y no supo contestar cuál era su “AKA” y dijo su dirección. Junto con reírse, el organizador le dijo te vas a llamar “Cayu”, por su parecido a la caricatura Caillou.
En su segundo intento, llegó atrasado al evento y le pasaron la cámara para que grabara.
Aún así, cuenta que en febrero del 2016 salió campeón de una competencia callejera: “Gané 20 lucas y pesqué a los cabros para irnos a comer unos completos. Gasté 15 y las otras 5 me las guardé. Ese billete lo tengo hasta el día de hoy, como un recordatorio de que se puede ganar plata haciendo algo que le gusta, poca gente logra eso. En ese momento vi una esperanza, pensé que quizá en un futuro se podía vivir de esto”, reflexiona en La Junta, sobre sus inicios como freestyler.
Estilo Libre
En la web de Wiki Rap se lee: “DEM Battles es una competencia underground de origen chileno (...) Fue fundada en 2016, durante el auge del extinto Quinto Escalón. Se realiza en Santiago, Chile, en el Parque Bustamante”.
El año 2023 y después de 8 temporadas, DEM bajó el telón. “Se acabó su formato de competencia. Tiene que volver en fechas específicas, para recordar a las personas que es algo emblemático, pero no como una liga, esa es mi visión”, anticipó Cayu el año pasado en el podcast Elemental.
El 2025 y con un Cayu ya consolidado como sucesor de Seo 2 en la conducción de la Batalla de Gallos de Red Bull, la mitológica DEM Battles, semillero de algunos de los más importantes freestylers de Chile, regresó al parque.
“Cuando llegó DEM al parque, el año 2016, yo iba de público. Pero había cosas que no calzaban bien, entonces cuando terminó el evento le hablé a los organizadores y les di unos tips, porque yo llevaba un año haciendo eventos callejeros”, contó.
Según una entrevista en este mismo diario, Cayu empezó el 2015 animando la liga FMS.
Continúa: “Primero me contestaron medio pesados pero después me llamaron a hostear. Pasó que en la final había un silencio absoluto y de repente yo desde el público dije ¡ya pos cabros manos arriba, eh eh! y la gente me siguió”, contó en La Junta.
“Para la segunda fecha de DEM estaban todas mis sugerencias incluidas, me invitaron a hostear pero no acepté. En ese momento estaba estudiando ingeniería informática. La verdad es que fue perro estudiar, porque mi sueño era el freestyle. Algo en mi cabeza me lo repetía. Yo veía un parlante en la U y veía freestyle, veía números y me imaginaba puntuaciones. Pensaba todo el día en música y sentía que no pertenecía. Mientras estudié me alejé de las batallas y sentí un vacío, una tristeza grande, porque extrañaba el free”, agregó.
En Maxstage complementa la historia: “Cuando recibí un mensaje de Don Rapeador invitándome a hostear, primero me dio lata porque lo primero que pensé fue soy una mierda rapeando. Antes de responder, me fui al parque a rapear por última vez, después de eso dije, ya, voy animar. Fue Anubis quien me dio el empujón. Me explicó que podía ser igual MC, pero de otra manera, no rapeando, como host, maestro de ceremonias”,
En Elemental contó que: “El que me apoyó siempre en ese proceso fue Anubis. En la primera DEM me pagaron 10 lucas. Ahí empecé a animar todas las batallas que podía, yo cobraba primero una cajetilla de cigarros, con una lata de Coca Zero y cinco lucas, ahí fue cuando desarrollé resistencia vocal”.
En La Junta reveló que ese paso no resultó sencillo a nivel familiar: “Cuando les dije a mis papás que quería salirme de los estudios para dedicarme a esto, mi mamá lo tomó mal. No entendía cómo podía hacer algo así, decía que estaba desaprovechando la oportunidad de estudiar. Fue una pelea larga. Mi papá, que siempre me dijo que hiciera lo que me gustaba, también tuvo una opinión conservadora, yo creo que porque la prensa siempre ha estigmatizado el rap, asociándolo con la droga y la delincuencia”.
Sin embargo, con los años, las cosas cambiaron: “El freestyle me salvó. Me hizo creer que soy útil, que no soy un hueón rechazado. Todo lo que tengo me lo he ganado con respeto y haciendo cosas por la gente, haciendo feliz a la gente. Ver a mi mamá feliz y estable es lo que me hace inmune a las críticas. Prometí nunca dejarla sola. Mi meta es que tenga una casa y una vejez digna. Ese es mi objetivo en la vida”.
El 2024 fue un año de renacimiento para Cayu, que lo expresó así en un largo post de Instagram el día 31 de diciembre: “Fue un año donde tuve que luchar contra mis demonios internos, un año donde toqué fondo y sentía que las cosas se iban a dar de la peor manera, no podía estar peor estaba sumergido en un episodio de alcoholismo carreteaba todos los días y no estaba animando a mi 100%”.
“Hasta que llegó algo que me iluminó. Me informan que voy a ser host de la nacional de Chile y que me gane el rol principal, labor por la que estuve luchando desde que empecé a animar. Estaba en mi peor momento y las personas seguían confiando en mí, no podía decepcionarlos y fue mi última oportunidad para reencontrarme con la disciplina y orden que me caracterizaban. Eso fue lo que hice. Me enfoqué, dejé el alcohol, juré nunca más tomar una gota y así llevo hasta el día de hoy”.
“Con mucho orgullo les digo que llevo 10 meses limpio sin ninguna gota. Volví al running, pasión que tengo desde niño y que no pienso dejar nunca más. Bajé más de 20 kilos y me puse al día con mi salud mental y mi salud física. Empecé a alimentarme sano dejé el carrete y las fiestas, todas las cosas que me hicieron perderme. En el transcurso de todo ese proceso mental, seguí preparándome para mi desafío mayor. Anime la exhibición de Lollapalooza 2024″.
“Me di cuenta que la mejor versión de mí salió a flote cuando me enfoqué y dejé todas mis distracciones y cosas malas de lado (...) Este año fue mi reconstrucción mi reencuentro con mi mejor versión, mi versión más madura más solidificada, seguiré mejorando seguiré luchando por esta cultura que me salvó la vida”.
En La Junta hizo la siguiente reflexión respecto de su propósito vital: “El freestyle es una herramienta social, y yo soy un ejemplo de eso. Cuando me retire, quiero dedicarme al trabajo social, hacer talleres, apañar a quienes se sienten como yo me sentí, para que encuentren en el rap y la música una forma de expresión”.