Crisis gatuna: Funan a la compañía creadora del Churu

Reportes desde Japón hablan sobre extrañas conductas y una pésima situación laboral que se vive en las oficinas de Inaba, la empresa detrás del adictivo snack felino.

Quienes cuentan con un compañero gatuno en su hogar saben que no hay nada más poderoso para llamar su atención que abrir un pequeño tubito de Churu, el popular snack proveniente de Japón y cuyo sabor y aroma parece ser irresistible incluso para los más indomables.

Esta valiosa herramienta para los humanos responsables de los gatos fue creada por la compañía japonesa Inaba Foods, una empresa tradicional dedicada desde 1958 a la fabricación de alimentos para mascotas y que se ha hecho reconocida mundialmente por la fabricación del conocido Churu tanto para gatos como para perros.

Pero toda buena historia tiene siempre su lado oscuro y eso es lo que reveló a través de Twitter el usuario Kiyo Yamauchi, quien habló sobre la complicada situación que vive hoy la imagen pública de Inaba Foods en su país de origen.

El listado de denuncias que ha recibido últimamente la empresa ha ido en ascenso y se les acusa de mentir sobre el pago recibido por sus nuevos empleados, quienes reciben mensualmente 30 mil yenes menos que lo que se ofrece públicamente (unos 189 mil pesos).

Sumado a esto, las condiciones en las que están las casas que ofrecen a sus empleados son deplorables, como han comenzado a subir ellos mismos a redes sociales y que además están sometidos a reglas arbitrarias, incluyendo por ejemplo el largo de pelo que pueden tener sus empleadas.

Pero aun más llamativas han sido las denuncias hacia el matrimonio que dirige la empresa: Atsuhiro Inaba, CEO de la compañía y su esposa Kiyo Yamauchi, quien es la presidenta del directorio. Ambos poseen el control total de la compañía y ha incurrido en extrañas prácticas, como usar a sus empleados en sus días de descanso para cuidar a sus niños, hacer sus compras o limpiar su casa. Además, se dice que la señora Yamauchi cuenta con un mazo de cartas hecho con los rostros de los empleados más atractivos, las cuales obtienen desde los curriculums que envían, puesto que en Japón aún se acostumbra a postular a trabajos con fotografías.

Por ahora, no hay ningún proceso legal asociado a estas denuncias, aunque las evidencias por redes sociales suman y siguen, por lo que solo podemos sumar al Churu a la lista de las funas más improbables que podemos encontrar en Internet.

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