En nuestro país, el cáncer bucal es un gran desafío para la salud pública, ya que al ser una enfermedad silenciosa, es altamente peligrosa.

La tasa de mortalidad ante este problema en Chile ha ido en aumento entre 1955 y 2021 en hombre y mujeres, lo que hace que la preocupación por esta problemática se mantenga siempre a la palestra.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta enfermedad ocupa el octavo lugar entre los tipos de cáncer más comunes a nivel global, con una prevalencia creciente en regiones de América Latina debido a factores como el consumo de tabaco, alcohol y la falta de acceso a revisiones periódicas.

En el caso de nuestro país, un estudio de la Universidad de los Andes, del año 2023, indica que el 62% de los chilenos califica su salud bucal como regular, mala o muy mala. Además, un 51% de la población no ha visitado al dentista en el último año, lo que evidencia un rezago preocupante en la atención preventiva.

Es por esto que un diagnóstico temprano es esencial para aumentar las posibilidades de un tratamiento exitoso del cáncer bucal.

¿Cómo identificar y tratar el cáncer bucal?

Las señales de alerta más comunes incluyen manchas blancas o rojas en la boca, úlceras que no sanan después de dos semanas, dificultad para tragar y cambios persistentes en la voz. Ante estos síntomas, es fundamental acudir de inmediato a un especialista.

Frente a esto, el Dr. Gustavo Mazzey, especialista en Periodoncia e Implantología Oral y Director de Clínica Oral Blank, destaca que muchos casos de cáncer bucal podrían haberse detectado a tiempo si existiera una cultura de prevención y consultas regulares.

En la última década, la tecnología ha sido un gran aliado para la salud dental y la lucha contra el cáncer bucal.

Procedimientos como las cirugías asistidas por computadora, el uso de imágenes digitales de alta precisión y las técnicas mínimamente invasivas han transformado la manera de abordar diagnósticos y tratamientos complejos.

“La incorporación de estas herramientas permite identificar lesiones sospechosas con mayor precisión y brindar soluciones rápidas y efectivas. Esto mejora la calidad de vida del paciente, y también reduce significativamente los niveles de ansiedad asociados a los procedimientos dentales”, explica el Dr. Gustavo Mazzey.