La paulatina alza en las temperaturas es un problema cada vez más preocupante alrededor del mundo. Aquello lo refleja un nuevo reporte oficial de la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido, y la Oficina de Estadísticas Nacionales británica.

Según la información de la agencia gubernamental, más de 2.800 personas mayores de 65 años murieron en Inglaterra a causa de las olas de calor que se generaron durante el reciente verano.

De acuerdo al portal The Guardian, lo anterior representa la mayor alza de muertes causadas por temperaturas elevadas en las últimas dos décadas.

El recuento oficial registró 43.755 muertes no relacionadas por el COVID en adultos mayores durante las instancias de temperaturas elevadas que se registraron a mediados de julo y las primeras semanas de agosto. En ese sentido, las autoridades detectaron que el número de muertes decayó luego de que las temperaturas se normalizasen.

“Estas estimaciones muestran claramente que las altas temperaturas pueden provocar la muerte prematura de las personas vulnerables”, explicó Isabel Oliver, directora científica de agencia. “Se produjo una alza de muertes durante los días más calurosos de este año y un clima más cálido significa que debemos adaptarnos para vivir de manera segura con veranos más calurosos en el futuro”, agregó el comunicado.

Tengan en cuenta que el Reino Unido registró récords de temperaturas durante este año, ya que por primera vez durante julio se experimentaron temperaturas de más de 40 grados. La cifra más alta databa de julio de 2019, año en que el termómetro alcanzó los 38.7 grados. Y ese escenario provoca riesgos para personas que sufren de complicaciones en su salud.

De ahí que es necesario recalcar que el cambio climático está provocando que no solo haya temperaturas más altas de lo normal, sino que también temperaturas máximas sobre los promedio durante períodos de tiempo más prolongados.