Gran parte de las personas cree que jugar videojuegos fomentan la violencia, generan adicción y provocan que las personas se aíslen.  Sin embargo, un estudio reciente demostró lo contrario.

Una investigación publicada en la revista científica Nature Human Behaviour demostró que jugar a videojuegos puede tener un efecto positivo en el bienestar mental, ya que se reduce la angustia psicológica y mejora la satisfacción con la vida.

Para el estudio usaron cuestionarios y técnicas de machine learning en los 97.000 participantes. “Este enfoque nos ha permitido realizar el examen más riguroso hasta la fecha sobre la relación causal entre los juegos y el bienestar mental, yendo más allá de la mera asociación”, señaló Hiroyuki Egami, científico del comportamiento de la Universidad de Nihon en Tokio y autor principal del estudio.

Estudio demostró que videojuegos hacen bien para la salud mental

Aunque la investigación fue realizada durante la pandemia (2020-2022), la especificidad con la que esta se realizó provocó que los científicos obtuvieran datos transversales.

En el estudio trabajaron junto a personas de la población japonesa de entre 10 y 69 años, mitad hombres y mitad mujeres. El 21% eran estudiantes, el 11% estaban desempleados, el 39% estaban empleados a tiempo completo y el 57% estaban casados.

Además, el 16% eran jugadores incondicionales (dedican mucho tiempo a jugar), el 20% eran jugadores básicos, el 18% eran jugadores ocasionales y el 23% eran no jugadores.

Nintendo Switch vs PlayStation 5

Los principales resultados del estudio apuntaron a que al jugar videojuegos las personas disminuían la angustia y mejoraban la satisfacción de vida, esto ya que los juegos entregan una sensación de recompensa inmediata.

En cuanto a la Nintendo Switch, esta demostró tener beneficios en la salud mental para los adolescentes y las mujeres. Por otro lado, la PlayStation 5, tuvo mejores resultados en jóvenes profesionales y adultos sin hijos.

Jugar con regularidad también demostró efectos positivos en la salud mental. Estos eran evidentes durante las tres primeras horas de juego, momento a partir del cual empezaban a desvanecerse, sin embargo el experto recalcó que “en ningún caso se observaron efectos nocivos”.

“La pandemia puede haber amplificado algunos efectos, pero no creemos que altere el hallazgo central de que los juegos pueden tener impactos positivos en el bienestar mental”, finaliza.