Katy Perry lo hizo otra vez, hace días está apareciendo con looks llamativos justo en la promoción de su nuevo trabajo discográfico, pero ahora superó sus propios límites.

La artista de 39 años llegó al desfile de Balenciaga en la Semana de la Moda de Alta Costura en París con el look más atrevido de la velada: un abrigo de piel abierto (aún no se sabe si es real o sintética) y en topless.

Cabe recordar que además su cuerpo ha sido tema de discusión ya que se le acusa de usar Ozempic, el medicamento para diabéticos que las celebridades están inyectándose para bajar de peso.

Perry completó su llamativo atuendo con unas eternas botas con roturas que parecían unas simples medias en tono negro, y unas gafas de sol tamaño XL. En redes sociales no fue muy bien recibido este extravagante look.

En la publicación que hizo la revista ELLE, los comentarios dicen: “Qué tristeza me da la pérdida de sentido común por el solo hecho de captar la atención”, “Dónde está el botón de ‘no me gusta’”, “¿Dónde han quedado los vestidos con glamour?”.