La influencer Tia Zakher lleva siete semanas sin tocar su rostro con agua ni productos de higiene mientras su piel adquiere un tono verdoso y aspecto escamoso.
Una nueva tendencia extrema ha capturado la atención y preocupación de miles de usuarios en redes sociales. Se trata del “anti skincare” o “método cavernícola”, impulsado por la tiktoker Tia Zakher, quien asegura que no lavarse el rostro puede “curar” su piel.
Durante siete semanas, Zakher ha evitado por completo cualquier contacto entre su rostro y productos cosméticos, incluyendo agua, jabón o cremas. Según explica en sus redes, su objetivo es “desintoxicar la piel” de años de tratamientos contra el acné.
Sin embargo, las imágenes más recientes de su proceso muestran un rostro con una capa gruesa, escamosa y de color verdoso, lo que ha encendido las alarmas entre dermatólogos y seguidores.

Frente a las cientos de críticas que Zakher recibe a diario, no dudó en responder señalando que “las células muertas de la piel se acumulan porque el ciclo de muda de mi piel se vio interrumpido durante mucho tiempo debido a años de recoger y eliminar la textura manualmente”.
“Todas las células muertas que deberían haberse eliminado naturalmente con el tiempo se han acumulado temporalmente”, detalló para luego agregar que lo que se ve actualmente en su rostro es “hiperqueratosis de retención”, y según explica, “es una parte normal del reestablecimiento de mi barrera”.
“Se ve mal temporalmente, pero se puede arreglar y es parte de la curación”, indicó. Sin embargo, los expertos tienen otra opinión.
La dermatóloga Jennifer Shastry, del Northwestern Medical Group, explicó al New York Post que esta rutina puede causar más daño que beneficio: “Es muy probable que la rutina de ‘cavernícola’ contribuya a su apariencia escamosa, ya que no se produce la renovación normal de las células de la piel que se produce con un lavado suave”, señaló.
Además, advirtió que la acumulación de sebo puede derivar en dermatitis seborreica o incluso tratarse de ictiosis vulgar, una enfermedad hereditaria que causa escamas en la piel.
Y aunque no se opone a simplificar rutinas de cuidado, fue clara: “El cuidado de la piel no tiene por qué ser un proceso complicado de 10 pasos; sin embargo, se recomienda lavarse la cara a diario para eliminar la grasa, el sudor y la acumulación de contaminantes”.
Finalmente, Shastry recordó que incluso nuestros ancestros sabían lo esencial: “Incluso los humanos de la antigüedad se lavaban el cuerpo y la piel con agua con cierta frecuencia. Lavarse es una parte importante de la higiene”.