Ahora que es el nuevo dueño, Elon Musk quiere un Twitter más democrático. Para esto, decidió que todos pueden acceder a tener una cuenta verificada, es decir, tener el ticket azul de autenticidad.

Claro que para esto, deberán pagar ocho dólares mensuales, algo que anteriormente era gratis pero solo para personalidades del espectáculo, la política, las artes, el deporte, etc.

¿Cuál es el problema? Todas esas cuentas falsas que antes eran fáciles de identificar, ahora pasaron a ser “reales”. Generando una ola de tuits polémicos que incluso han perjudicado a las empresas falsificadas.

Volvió la “guerra de las colas”

Por ejemplo, una cuenta supuestamente de Coca-Cola tuiteó: “Si este tuit tiene más de 1000 retuits le volvemos a poner cocaína a la Coca-Cola”.

Una cuenta parodia de Nestlé escribió: “Nos robamos el agua y te la volvemos a vender” y una de Pepsi (llamada Pepico) publicó: “Coca-Cola es mejor”.

Una farmacéutica tuiteó que ahora la insulina será gratuita, perdiendo acciones en la bolsa. Otra marca de armas tuiteó que dejará de proveer a países que sean investigados por violación de derechos humanos. Lo mismo pasó lo mismo que a la farmacéutica.

Según la compañía, están buscando activamente evitar que la gente se suscriba a Twitter Blue “para resolver problemas de suplantado de identidad”.