El hecho ocurrió en un vuelo que iba desde Filadelfia a Miami en Estados Unidos.
Esta es la historia de Max Berry, un joven de 22 años que realizaba un viaje desde Filadelfia a Miami a bordo de un avión de la compañía Frontier.
Según los reportes, Berry tocó los senos de una azafata y comenzó a repartir insultos. En un momento puso sobre la mesa que sus padres tenían más de $2 millones de dólares en sus cuentas.
Posteriormente, el sujeto repartió golpes a un trabajador de la aerolínea que intentaba calmarlo. ¿Resultado? Lo amarraron con cinta adhesiva e inclusive le taparon la boca.
https://twitter.com/SweeneyABC/status/1422537706173775875
La aerolínea entregó un comunicado en el que afirmó que "no se siguieron las políticas adecuadas para sujetar a un pasajero". También anunció la suspensión de los trabajadores.
Pero los reclamos de los sindicatos de azafatas llevaron a la entrega de un nuevo comunicado. En este se puntualizó que el equipo del vuelo fue suspendido temporalmente, con goce de sueldo, mientras se realiza una investigación. La aerolínea también recalcó que apoyaba a sus trabajadores que fueron atacados en el viaje.
En tanto, Max Berry fue detenido por las autoridades y se quejó en Twitter de la viralización de su caso.
"Esta será para siempre la experiencia más deshumanizante de toda mi vida. Mucha gente se rió y se burló de mí porque el personal de una aerolínea profesional me maltrataba. Solo para que las cosas valgan la pena, esto se ha vuelto viral en Internet y nunca desaparecerá", dijo.
"¿Alguien puede decir qué demonios tiene de gracioso estar pegado con cinta adhesiva al asiento de un avión? Me trataron como ganado", escribió mientras era el foco de una funa.
https://twitter.com/VictorRoja5/status/1422917201024139272
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