Un estudio realizado por Claro, revela cómo los menores de edad en Chile se conectan a la red, sus hábitos y preocupaciones sobre la exposición digital.
La conexión de los jóvenes chilenos a internet sigue creciendo, y su uso no solo se limita a la escuela, sino también a actividades de ocio, influenciados por plataformas como YouTube, WhatsApp y redes sociales.
Un estudio realizado por Claro, la “Radiografía Digital de Niños, Niñas y Adolescentes 2025″, arroja cifras reveladoras sobre el uso de la tecnología en menores de edad.
El análisis, que encuestó a 1.577 jóvenes, seis de cada 10 niños y niñas (55%) declaran haber tenido su primer contacto con un dispositivo tecnológico (celular, tablet o computador) alrededor de los siete años. Un 31% de estos ya usa dispositivos tecnológicos y, en promedio, tienen un celular propio antes de cumplir los 10 años.
Asimismo, un 50% de los jóvenes pasando más de 3 horas en internet para combatir el aburrimiento.
Mientras los más pequeños son más propensos a usar WhatsApp y navegar por internet, los adolescentes se centran en redes sociales y en temas de actualidad. Además, el 96% de los encuestados considera que las redes sociales son importantes en su vida diaria.
Sin embargo, la radiografía también destaca riesgos asociados al uso del internet, como el ciberacoso y el fraude digital.
Según los datos entregados, un 24% de los adolescentes reportaron haber sido víctimas o victimarios de ciberacoso, mientras que el 64% admitió haber recibido llamadas fraudulentas. Además, el 28% fue víctima de fraudes relacionados con el robo de información personal.
En cuanto a la inteligencia artificial, los adolescentes utilizan la herramienta principalmente para los quehaceres escolares, aunque su conocimiento sobre su funcionamiento sigue siendo limitado.
Según los expertos, el desarrollo de habilidades como el pensamiento crítico es clave para gestionar estas nuevas tecnologías de manera segura.
Desde el ámbito educativo y familiar, Juan Carlos Muñoz, ministro de Transporte y Telecomunicaciones, recomienda que los adultos modifiquen sus hábitos digitales para ser ejemplos a seguir para los más jóvenes, y que se fomenten actividades alternativas para reducir el tiempo frente a las pantallas. “Es esencial ofrecerles actividades de ocio que no dependan de los dispositivos móviles”, aconseja.
A pesar de los riesgos, el estudio también resalta que muchos jóvenes usan internet como refugio emocional, con el 39% de los adolescentes indicando que navegar por la web los ayuda a enfrentar momentos difíciles.
La “Radiografía Digital de Niños, Niñas y Adolescentes 2025″ nos da un vistazo a cómo los menores de edad en Chile se están relacionando con la tecnología.
Mientras siguen enfrentando los retos de un mundo digital cada vez más accesible y complejo, también surgen oportunidades de aprendizaje y expresión. Es fundamental que los adultos y educadores guíen a los jóvenes hacia un uso saludable y seguro de estas herramientas.
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