El multimillonario enfrenta un escenario de capa caída, ya que las ganancias de su empresa automotriz cayeron estrepitosamente.
Los resultados trimestrales de Tesla impulsarán a que Elon Musk tome una decisión no menor en su participación en el aparataje gubernamental de Donald Trump.
Aunque los analistas estimaban un escenario gris para la compañía, finalmente Tesla registró una caída de un 71% en ganancias y una baja de 20% en ventas de vehículos. Los únicos números verdes son los $595 millones de dólares de subsidios gubernamentales para las compañías que producen vehículos sin emisiones.
En ese escenario, las acciones políticas de Musk, CEO de Tesla y presidente del Departamento de Eficiencia Gubernalmental (DOGE) han tenido un efecto negativo para la compañía automotriz. Gran parte de lo anterior tiene relación con las críticas que despierta Musk al impulsar una agencia marcada por los desbarajustes que ha generado en el gobierno federal de Estados Unidos, incluidas áreas tan importantes como la educación.
Al mismo tiempo, fuera de Estados Unidos, las ventas de Tesla también se han desplomada, ya que existe una campaña en contra de Musk debido a su apoyo a la extrema derecha.
Con todo lo anterior, y en su informe a los accionistas de Tesla, el multimillonario reveló que bajará “significativamente” su participación en DOGE durante mayo, aunque eso no significa que se alejará completamente. De hecho, seguirá trabajando con Trump mientras el presidente así lo quiera.
De todas formas, Musk anunció que su plan es dar mucho más tiempo a Tesla y, en ese camino, también cuestionó los aranceles impuestos a China por el actual Gobierno al que pertenece, ya que las alzas han impactado a la compañía, incluyendo a su división robótica con la que esperan operar en las fábricas antes de fin de año.