Benji Gramitos: el joven más versátil en el juego

A punta de cumbias junto a Amerikan Sound, carros con Jairo Vera, remixes con Flor de Rap y Marcianeke, y featurings internacionales, el joven Benjamín Gamboa (18), exfutbolista, empieza a ganar minutos en la selección adulta del género urbano chileno.

El árbol genealógico de la escena urbana chilena crece de manera tan orgánica, expansiva como un verdadero universo, que artistas que hace uno o dos años eran emergentes o nuevas promesas, hoy día están consolidados. Parecía ayer cuando Princesa Alba se abría paso contra todo en la entonces naciente escena y Polimá Westcoast decía tímido pero seguro que pondría a Chile en el mapa de la música mundial. Hoy ambos son nombres, por decirlo de alguna manera, consagrados. O incluso predecesores.

Esto, porque ya existe una nueva generación de exponentes que incluso se inspiraron en ellos para hacer sus carreras. Como Loyaltty con Denise Rosenthal o Akriila con Princesa Alba. Como Benjamín Gamboa, que tiene 18 años y creció escuchando a Forest y ahora con 18 años es una de los nombres más insignes de esta nueva-nueva generación de artistas.

Se trata de una camada, que como dijo King Savagge, tienen familias que ya entienden que si su hija o hijo tiene talento para la música, esta puede ser una carrera factible y en el mejor de los casos excelentemente remunerada. Son varios los casos, pero el más reciente es el de Pailita comprando una casa a su madre.

En el caso de Benji Gramitos, por ejemplo, ha significado que su padre, un comerciante que tiene botillería, un marketplace de zapatillas y un local comercial en el persa Bío Bío, lo haya apoyado económicamente para que pueda echar a andar su carrera.

“Tengo mi sello, Gamboa Records, mi estudio, equipo, todo”, cuenta en Entre Chorizos, donde reveló que su familia no ha sido solamente su sostén económico, que incluso le ha permitido ir a grabar a Puerto Rico y Miami, sino que también emocional.

“Me importa la opinión de mis papás solamente, son los únicos que estuvieron siempre. Ellos y mis dos hermanos, uno de ellos es mi fotógrafo y es titulado de psicólogo. El resto de mi familia quizá hubiese preferido que siguiera jugando a la pelota”, contó en el programa Vamo a Calmarno.

Y es que antes de dedicarse por completo a la música, Benjamín estuvo dedicado al fútbol. “Hice 9 años en cadetes, 3 años en la U, en Audax y 3 en Cobreloa”, explicó en Entre Chorizos, aunque no ahondó demasiado, dijo que la rutina de ese ritmo de vida simplemente lo aburrió.

“Como entrenaba y estudiaba, mi papá me apoyaba al principio (en la carrera musical), ahora como he recibido algo de plata, se la he devuelto”, dice.

De la PAC a PR

“¿Mi vida? Estuvo bien. Era tenso, eso sí, estar en el calentón con todo a la mano: drogas, pistolas. Uno tiene que tener las metas claras y estar enfocado, lo otro nunca fue lo que quise, porque mis papás tampoco estaban en eso, son comerciantes”, cuenta Gramitos.

Su primera canción en Spotify data del 2020 y se llama “Pa los mios”, en Youtube por otra parte su más antigua publicación, también del 2020 se titula justamente “Familia”.

Es el elemento más crucial, no solo en la carrera sino en la vida de Benji. Una que no ha estado exenta de problemas graves y que lo han tenido al borde de querer abandonar todo.

“Con mi papá he llorado incluso. Es que estuve a punto de tirar la toalla, tuve problemas con un cantante que me tiró la pelá y estuve solo. Después al estudio no entraba nadie, solamente el Loyal Panda y el Broken. Pero estuve solo, con depresión, llorando, me corté los brazos incluso, brígido, quería morirme. Es que para mí la música es todo”, confesó en Vamo a Calmarno respecto de las peleas que tuvo con otros cantantes como Luxian y Bayron Fire.

“Es que no sirvo para otra hueá, si no fuera cantante sería cualquier otro rol, pero siempre dentro de la música”, asegura. Otro de los obstáculos con los que ha tenido que lidiar es con el chaqueteo, según cuenta: “Cuando salí recién, sacaba un tema y de 100 comentarios 90 eran comentarios malos”.

Gracias a su familia y también de su productor El Broken, volvió a ver la luz y consiguió en octubre del año pasado ser parte del concierto Royal Rumble en la Quinta Vergara junto a connotados del género como Polimá Westcoast, Young Cister, Pailita, Pablo Chill-e, Flor de Rap, King Savagge, Jordan 23 y otros.

“Estaba más nervioso que la chucha, pensaba… ¿Qué hago acá? Me metí a cantar con el público y todo”, recuerda el oriundo de Pedro Aguirre Cerda.

También fue parte de la gira Teletón de ese mismo año. El joven cantante reconoce como un gran hito en su carrera la invitación a ser parte del remix de “Shikipla” de Marcianeke, con quien ha hecho además otros dos temas juntos: “Gracias a que mi parte se pegó en Tik Tok he viajado caleta, me han salido muchas fechas”, explica.

En VAC el cantante define su estilo musical como “versátil”: “Tengo salsa, cumbia, boleros, bachata, reggaeton y carros también”. En Entre Chorizos explica que también se mueve entre “mambo, trap y reggaeton”. Las declaraciones las sustenta con hechos. En estricto rigor, con canciones.

Entre sus colaboraciones registran una diversidad de nombres y estilos como Marcianeke, Flor de Rap, Amerikan Sound, la colombiana Sharik y también ha anunciado el próximo estreno de una canción junto al mexicano Peso Pluma, que recientemente apareció en el late de Jimmy Fallon.

“El único feat. que pagué y lo reconozco sin ningún problema, fue con el Forest porque lo admiro, es el rey del mambo”, explica.

Sobre su futuro, a sus 18 años, Benji tiene una que otra certeza: “Me gusta componer e interpretar, pero igual produzco, me la juego con eso. En el futuro me gustaría radicarme en Argentina (país al cual por estos días se va de gira), porque me gusta ese mercado, aunque Puerto Rico también me atrae, por supuesto”, dice en VAC.

En Entre Chorizos, sin embargo, se posiciona más en el presente, así: “Ahora me interesa que mi equipo esté bien conmigo, porque igual soy complicado, soy enojón. Pero lo bueno es que están bien todos, ganan su platita y eso que todavía no estoy pegado. Acá todos empezamos sin ganar ni uno, solo con fe al proyecto”.

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