Doctor Cariño:
Todos los días leo La Cuarta en la plaza de Puente Alto. A mis 67 años, viudo y sin hijos, me queda tiempo para leer, disfrutar de la vida y jugar mis luquitas en las carreras de caballos.
Pero un amigo me dijo que estaba joven como para seguir solo por la vida, así que me presentó a su prima, una mujer de 50 años.
En la primera salida inmediatamente me invitó a su casa y estuvimos revolcándonos como quinceañeros. Fue hasta las seis de la mañana. Quedé con el corazón en la mano. Pero al día siguiente quería más y no funcioné.
Me dijo que me llamaría después y prácticamente me echó de la casa. Y ahí vino mi cuestionamiento. Parece que morí sexualmente y no sé si juntarme con ella de nuevo, porque no le quiero fallar.
Igual es penca que una dama te trate de penca por no disparar como campeón. Pero tengo casi 70 años y eso igual hay que valorarlo. Conozco a amigos que a los 67 no pasa nada ni nada.
Sin embargo, eso no lo sabe ella, que me intimida con su desafío y me llamó ayer. No le contesté. Ayuda.
Michel
Michelín:
Eso de que tiene que estar siempre con una mujer es ideal, pero si la cosa no da, no importa. A su edad ya está resuelto.
Sin embargo, le tocó la posibilidad de reencontrarse con la vida sexual. Y obvio que se sorprendió de que ya no es el caballero del amor de antes y que ahora no le funcionan las cosas como ayer.
Pero no se preocupe, existen unas pastillitas azules, que no necesariamente se llaman Viagra, que las hay en diferentes precios. Eso le faltó.
Hay hombres que mueren sexualmente más joven que usted, así que no se me urja por ese tema. Creo que le falta seguridad y además, estimo que debe conversar con aquella mujer y ver qué es lo que espera ella de usted más allá de un par de canas al aire. Suerte en su re-debut pichicateado de azul.
Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com
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