Doctor Cariño:

Me estoy desordenando hace dos meses con una venezolana que me tiene loco. La conocí en una tienda de camisas y después de probarme como tres prendas logré que me diera su teléfono. Cuando nos juntamos esa primera vez nunca me imaginé que iba a conocer el cielo en el sexo. Unos movimientos de cintura inigualables hicieron de mí un niño con un dulce.

Ella se pasó en todo sentido. Es bella, voluptuosa, cariñosa. El problema fue cuando llegué a mi casa y me encontré con la realidad: a mi esposa comiendo papas fritas y mirando la teleserie pegada y sin saludarme. Le pedí que hiciéramos el amor hace un año y de ahí que no me da la pasada. No sé qué hacer y espero que me aconseje, pues mis amigos me dicen que me separe y que corra donde la venezolana. Ayuda.

Benedicto

Bene

No sé si echarle la culpa a su señora por ignorarlo, no sé si tratarlo de un engañador, no sé si cuestionar a la venezolana por meterse con usted sabiendo que es casado. Lo cierto es que esta situación es una bolsa de gatos y lo que falta acá, más allá de las increíbles canas al aires, es la comunicación.

Ella, su mujer legal, tendrá sus motivos para no darle la pasada en un año. ¿Se habrá portado mal, será malo para el catre? La niña de Venezuela es nueva en el país y no necesariamente lo puede amar en un dos por tres. Ojo ahí. Puede haber conveniencia. Y su esposa ve televisión porque su marido es un fome.

Creo que lo mejor acá es que usted se sincere y converse con su mujer a calzón quitado para que le plantee lo que sucede entre ambos. Trate de priorizar la familia. Es lo que creo, pese a que la venezolana debe ser de ensueño.

Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com