El otro día iba llegando a la casa y mi marido le estaba sacando la cresta a un vecino por celos. Mientras lo acusaba de tirarme los cortes le pegaba patadas y combos, hasta que llegó Carabineros.
Doctor Cariño:
El otro día iba llegando a la casa y mi marido le estaba sacando la cresta a un vecino por celos. Mientras lo acusaba de tirarme los cortes le pegaba patadas y combos, hasta que llegó Carabineros.
Lo más penca es que si bien el hombre del frente nunca me ha hecho nada, el otro día soñé con él con una escena sexual y dije su nombre tres veces. Y creo que mi marido me escuchó. Ahí supongo que quedó saltón.
Y para rematarla, el vecino me encanta y no quiero más a mi esposo. Dígame qué hacer, doctor. Por lo menos no tengo hijos.
María
¡Ay, María!
¿No será que además de verla soñar al vecino su marido la pilló en turbiedades? Aquí tiene que hacerla corta. Si su esposo le pegó al caballero del barrio es porque fue más allá de un sueño.
Podría haberle preguntado a usted qué dijo esa noche con los ojos cerrados, pero no lo hizo, pues debe cachar que algo más hay. Un hombre sabe cuando le están comiendo la color. Así que aproveche que no tiene cabros chicos y dígale la firme a su pareja.
Trate de salvar el matrimonio, pero si no pasa nada de nada no mienta y sepárese.
Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com
