Se casa ahorita y una ex volvió a moverle el piso

Lamentablemente me comprometí y ahora no me quiero casar. Pololeé cuatro años con mi mujer, le pedí matrimonio y el jueves pasado me encontré con mi primera pinche en el Mall del Centro de Santiago.

Doctor Cariño:

Lamentablemente me comprometí y ahora no me quiero casar. Pololeé cuatro años con mi mujer, le pedí matrimonio y el jueves pasado me encontré con mi primera pinche en el Mall del Centro de Santiago.

Nos pusimos a conversar, me contó que está felizmente casada, pero entre un par de schops nos pusimos a agarrar en plena Plaza de Armas y, obviamente, después de ello nos fuimos a un motel del Barrio Brasil.

Posterior a esa jornada me ha llamado todos los días, me dice que no me case, que siempre me esperó y que yo desaparecí, y que se va a separar de su esposo si es necesario. Y acá estoy, en una incertidumbre y desesperado. Tengo todo comprado, todo arrendado para el matrimonio de diciembre y estoy más urgido que ocho. Ayúdeme doctor. Se lo pido encarecidamente.

Fernando

Feña:

Cuando uno toma la decisión de casarse tiene que estar clarito que eso es para toda la vida. Por ello si una cana al aire le va a cambiar la forma de pensar y cuestionar su matrimonio, mejor pierda los canapés, su traje de pingüino y hable con su novia y suspenda todo.

Necesita analizar si está seguro, más allá de que le resulte o no lo de su primera polola. Esto fue una prueba para saber si en verdad está enamorado de su novia, y por lo visto no, porque si se viera comprometido no le pondría el gorro y no andaría asustándose por la vida. Creo que debe hablar con ella y córrerse de ahí. Su enamorada no se merece sufrir por un tipo inmaduro que no sabe lo que quiere. Y usted quédese solo un rato y piense qué es lo que va a hacer con su vida.

Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com

COMPARTIR NOTA