En diálogo con La Cuarta, Johanna Cares se refiere a la versión navideña de su recordada presentación en Talcahuano. “Me pareció demasiado gracioso, sobre todo el final”, reconoce.
Fue en abril de este año cuando Johanna Cares saltó a la fama en redes sociales tras viralizarse su baile en un Cesfam de Talcahuano.
Las críticas y especulaciones comenzaron a pulular. Si hasta se dijo que su erótico meneo fue frente a los pacientes que esperaban atención. Puro cahuín.
A pocas horas de estallar la “polémica” —que hasta generó la reacción de las autoridades locales—, la propia instructora de twerk salió en su defensa y acusó que “la gente está muy cartucha”.
“Hay gente hociconeando cuestiones, que no tienen idea, ni siquiera estuvieron ahí y están comentando. Esta hue... fue en la tarde, no había gente. Estaban solo los funcionarios. Entonces no sé... le ponen cualquier color”, expuso la bailarina.
Sin embargo, ninguna explicación pudo frenar el troleo. #Cexfam como trending topic sería apenas el primer aviso. Luego vendrían las parodias de TikTok, algunos videos de famosillos y hasta una fonda “a todo cachete” fue bautizada como Cexfam en el Parque O’Higgins.
Habla protagonista del viral del año
A ocho meses del viral, la versión navideña se volvió a tomar las redes sociales.
Al tanto de este y otros registros, Johanna se lo toma con humor.
“En su momento sí me afectó, sobre todo gente que no me conoce y que opinaba sobre mí, enjuiciándome como si me conocieran. Hoy me da mucha risa cuando hacen memes al respecto, de hecho los comparto”, aclara.
En entrevista con La Cuarta, la bailarina destaca que “lo positivo es que más mujeres se interesaron en el tema (del twerk), pero la verdad es que yo ya traigo (desde hace tiempo) un grupo grande de mujeres que van de manera constante a mis clases”.
Asimismo, indica que “desde que practico twrek siempre se han hecho comentarios, sólo que ahora fueron más de los que podría haber estado esperado”.
“Yo sé que siempre causa polémica el baile, la gente aún no entiende que es una danza. Bueno, las personas le dan la interpretación que se les dé la gana, yo no me meto, sigo haciendo lo que me gusta. Si les gusta, bueno”, agrega.
En la misma línea, Johanna sostiene que “cada uno es dueño de su opinión y listo. Hoy en día para mí, esto no es tema. En su momento me afectó porque recibí mucho mensaje hablando sobre mi pelo, mi cara, mi cuerpo, lo que yo hago y la ropa que me coloco, pero yo no he pedido la opinión, entonces lo encontraba ilógico”.
Consultada sobre el viral navideño, reconoce que “me pareció demasiado gracioso, sobre todo el final, me reí mucho”.
La historia oculta del “Sexfam”
En relación a lo ocurrido el día del viral, Johanna detalla que “me invitaron como jurado para un evento de aniversario del Cesfam. Me citaron a las 14:00 y el evento empezó cerca de las 15:00. Fue en una parte cerrada porque todos sabían que habría un show distinto, que era el mío, que en realidad, no fue nada de lo que yo enseño”.
“Me pidieron mostrar un poco lo que hago para que la gente me conociera; así que cuando me presenté pedí autorización frente a todos y, como nadie se opuso, mostré una improvisación. Me pidieron bailar junto con la chica que cantaba para no ocupar tanto tiempo. La verdad es que no tenía idea quién era ella, sólo que la organización quiso que saliéramos las dos al mismo tiempo”, añade.
¿Hubo venganza?
Sin embargo, da a conocer que “hubo un momento bastante incómodo en el cual una funcionaria, al no ganar la competencia de alianzas, me insultó. Alegaba que tenían que ganar ellos, pero yo no la tomé en cuenta, y creo que por ahí es posible que haya partido todo, esta especie de ‘venganza’, porque estaba muy alterada la chica”.
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