Dibujo de psíquica lo cambió todo: el crimen de Andrea Díaz Román, la escolar que fue buscada por 12 años

El caso de Andrea Díaz Román remeció a todo Chile.
El caso de Andrea Díaz Román remeció a todo Chile.

A la pequeña de 10 años se le perdió el rastro tras salir de su casa rumbo al colegio, en Recoleta. Su madre recurrió a vidente que terminó siendo clave. El asesino está libre.

Hace 30 años, el impactante caso de Andrea Díaz Román (10) remeció a todo el país. Su misteriosa desaparición, ocurrida el 1 de noviembre de 1993, dio inicio a una larga y dolorosa búsqueda por parte de su madre, Haydee Román, quien la vio por última cuando salió de casa rumbo al colegio.

Con la venta de ropa en la feria, la mujer procuró darle la mejor vida posible a su única hija. En la comuna de Recoleta, la sacrificada madre soltera arrendaba una casa, desde donde solía trasladar a la pequeña a bordo de una bicicleta. Sin embargo, en aquella fatídica jornada, no pudo acercarla a la escuela.

“El grupo de padres de la catequesis teníamos que juntarnos con una de las mamás, ibamos a ir a comprar unas medallitas para el día de la primera comunión. A las 14.00 horas tenía que estar en Patronato y ella (Andrea) se iba como 15 minutos antes. Quería que la fuera a dejar (en bicicleta), pero ese día le dije que no podía y se fue sola”, recordó la mujer en 2019, en entrevista con Carlos Pinto en CHV.

Con el correr de las horas, el paradero de Andrea se transformó en un misterio. Luego de esperarla por largo rato en su domicilio, Haydeé se decidió por ir al colegio y preguntar por su hija. La respuesta de su profesora la dejó helada: la niña nunca llegó.

La desesperación de esta madre aumentó al percatarse que nadie sabía sobre su paradero. Incluso llamó al padre, pero nada sabía sobre la menor. Así las cosas, acudió a la policía.

“Fue horrible para mí, llegó un momento en que pensé que me iba a volver loca, pero yo creo que no me volví loca porque tenía esa fortaleza de decir ‘no, es que tiene que aparecer’. Yo sola me daba esa tranquilidad para poder seguir”, explicó.

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Andrea Díaz Román desapareció en noviembre de 1993.

El mensaje de psíquica

Con el correr de las semanas, meses y años, la mujer realizó frecuentes visitas a la policía, pero nunca obtuvo las respuestas que buscaba. Su caso se hizo mediático, por lo que aparecía constantemente en la prensa y la televisión.

Luego de unirse a un grupo de padres que, al igual que ellas, buscaban a sus hijos, Haydeé Román acudió a Isabel Cristina Ávila, más conocida como la “psíquica de Chimbarongo”. ¿El único requisito? Llevar una foto de la pequeña.

“Estábamos almorzando y ella me pregunta por su hija. Me pasa la foto de Andreita, la miro y la percibo, y me paro inmediatamente de la mesa. Yo tengo una hija que es psicóloga y le digo ‘¿cómo le digo que su hija está muerta? Si Haydee siempre dijo que su vida estaba viva”, recordó la vidente.

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Madre de Andrea acudió a la vidente Isabel Cristina Ávila.

“Yo hablo con Haydee y le digo ‘no busques más a tu hija, porque tu hija está fallecida’. Entonces ella lanzó un grito desgarrador y me dijo que quería saber dónde estaba”, agregó.

Por su parte, Haydee le contó a Pinto que “ella me dijo que la había tomado, que la había abusado y la había matado”.

Luego, con el paso de los días, la madre volvió a visitar a la médium y le pidió que le dijera dónde estaba su hija: “Me hizo un dibujo de una casa. Parece que esa vez le dije que tenía dudas sobre una casa que estaba camino al colegio. Ella me hizo un dibujo y me explicó que la niña estaba sepultada en un lugar donde había agua”.

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La madre de Andrea recurrió a los medios para dar a conocer su caso.

La casa del hallazgo

Las sospechas de Román se basaban en la presencia de un hombre que solía piropear a las mujeres y escolares desde la puerta de una casa. Se trataba de un domicilio cercano, ubicado entre su hogar y el colegio de Andrea.

Luego de inspeccionar el dibujo de la vidente, la mujer concluyó que era muy parecido a este inmueble que ya se encontraba abandonado. Y si bien la mujer logró ingresar e inspeccionar el sitio, no encontró nada.

“Dentro de lo que pudimos, buscamos, pero no encontramos nada, aunque tampoco nos íbamos a poner a excavar dentro de la casa. Fuimos a Investigaciones, no nos querían atender. Al final nos tomaron declaraciones, pero no hicieron nada”, agregó la mujer en el programa CHV.

Recién en 2005, a 12 años de la desaparición, el terreno fue comprado por un vecino, quien demolió y comenzó a despejar el lugar. Fue en este contexto que uno de los obreros daría cuenta de un impactante hallazgo.

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Sitio del hallazgo fue inspeccionado por la policía tras el aviso de un obrero.

Asesino confeso, pero libre

El miércoles 11 de mayo de 2005, las osamentas de Andrea Díaz Román fueron encontradas en medio de la obra. A las pocas horas, la Brigada de Homicidios detuvo a un sospechoso: Luciano Fernández Campusano, de entonces 35 años, quien vivía en esa casa antes de ser vendida.

El jefe nacional de la BH, Oscar Bakovic, reveló que durante la declaración a la policía, Fernández reveló haber forzado a la menor a entrar a su casa. Luego de abusar sexualmente de ella, la asesinó y enterró.

“El entró en cierto nerviosismo por lo que fue trasladado a la unidad de Homicidios metropolitana. Fue entrevistado por los detectives donde confesó haber dado muerte a la menor”, dijo el policía a Cooperativa.

Al respecto, Haydee Román explicó que “las cosas cayeron por su propio peso. Si en esa casa no se hubiera construido y no hubiesen llegado hasta el fondo, yo todavía estaría buscando a mi hija”.

Cabe destacar que, en mayo de 2005, Fernández Campusano fue condenado a 7 años de cárcel, por lo que actualmente se encuentra en libertad.

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En 2005, al imputado sólo le dieron 7 años de condena. Se consideró su buen comportamiento anterior y los años transcurridos entre el crimen y el hallazgo del cuerpo.

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