El drama de los bolivianos que no pueden volver a su país

Durante la madrugada del martes se registró en la Región Metropolitana la temperatura más baja en lo que va de año. Cerca de las 7:30 de la mañana los termómetros marcaron 6,5 grados. A esa misma hora, 400 bolivianos dormían en plena calle frente al consulado de Bolivia, en la comuna de Providencia, a la espera de recibir permiso para ingresar a su país.

Durante la madrugada del martes se registró en la Región Metropolitana la temperatura más baja en lo que va de año. Cerca de las 7:30 de la mañana los termómetros marcaron 6,5 grados. A esa misma hora, 400 bolivianos dormían en plena calle frente al consulado de Bolivia, en la comuna de Providencia, a la espera de recibir permiso para ingresar a su país.

Se trata de hombres, mujeres y niños que llegaron a Chile a principios de año para trabajar como temporeros en las cosechas del campo de la zona centro sur.

El drama es que al momento que querer regresar a su país se les negó el permiso, ya que Bolivia cerró las fronteras a mediados de marzo. Por lo que quedaron, literalmente, con lo puesto y en la calle.

"Ha sido una situación extrema y desesperada. No queremos generar incomodidad, pero necesitamos que nuestras autoridades nos permitan regresar. Nosotros queremos cumplir la cuarentena, pero cerca de nuestros seres queridos", comentó Moisés Carrillo, uno de los trabajadores afectado por la nula respuesta del gobierno altiplánico.

La alimentación de las personas, al igual como el acceso a servicios básicos como el agua, dependía exclusivamente de la solidaridad de los vecinos que se acercaron hasta el lugar a entregar pan, bebidas, leche y café.

"Es una situación que nunca pensé vivir. Solo quiero volver y estar con mis hijos, no los veo hace cuatro meses. Estoy sola acá, me vine a trabajar y ahora no tengo respuesta de mis autoridades", comentó Luisa Escobar, una señora mayor que miraba a lo lejos el tumulto que se generaba en las oficinas bolivianas.

Soluciones

La nula respuesta del consulado boliviano obligó a las autoridades chilenas a tomar el sartén por el mango y ofrecer ayuda humanitaria para las 400 personas. Fue la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, la que interpeló a la Presidenta boliviana, Jeanine Áñez, a recibir a sus compatriotas. Incluso ofreció ayuda para el cuidado y traslado de cada uno de ellos.

"Como Providencia tenemos una situación financiera delicada por la crisis, pero podemos hacernos cargo de esas personas que están en una situación terrible. Pero siempre y cuando estemos seguros que los reciban", explicó Matthei.

A tanto escaló la crisis humanitaria que la Cancillería chilena tomó contacto con sus pares bolivianos para llegar a una pronto solución y darle resguardo adecuado a cada persona, ya que algunos llegaron al lugar la tarde del viernes.

A través de un contacto telefónico, el ministro de Relaciones Exteriores chileno, Teodoro Ribera, y su par boliviana, Karen Longaric llegaron al acuerdo para enviar a los 400 bolivianos a cumplir cuarentena a Iquique. Una vez finalizado el periodo de dos semanas podrán volver a su patria sin problemas.

"Conversamos cómo solucionar el problema de estos bolivianos que no pueden entrar a su país. Convenimos finalmente que estas personas se van a trasladar a Iquique, donde deberán hacer cuarentena. Y esa cuarentena va a ser reconocida en Bolivia", explicó el canciller.

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