Fotógrafos de escort desnudan su oficio: "Es un trabajo igual"

Andressa es uruguaya, mide un metro 68, sus medidas son 92-61-96, tiene 34 años, su depilación es completa y cobra 150 mil pesos por una hora de sexo.

La charrúa es una prostituta vip que lleva un año en Chile y tiene una gran opinión de los fotógrafos nacionales especializados en lucir los atractivos de las mujeres que promocionan sus servicios sexuales en internet.

La escort ha pagado hasta 300 mil pesos por una sesión de fotos, la que renueva cada dos meses, y considera a los fotógrafos chilenos como los mejores de Sudamérica.

"Trabajo con profesionales especiales para chicas escort, porque es complicado trabajar con nosotras. Las fotos de las chicas son de mucho cuerpo, piel, senos, hay posturas más obscenas, explícitas, algunas muestran mucho sus partes íntimas y un fotógrafo que se dedica a la publicidad no lo haría", señala.

Buen negocio

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Patricio Toro trabajaba como administrativo en un banco y ahora recorre Chile fotografiando escort.[/caption]

Patricio Toro tiene 55 años y lleva 15 dedicado a fotografiar escort. Trabajó como administrativo del Banco O'Higgins y en Corpbanca hasta que notó que había tocado techo y... "renuncié, estudié y me dediqué a la fotografía porque era mi pasión y por las cosas de la vida haciendo fotos para sitios web me contactaron para hacerle fotos a una chica escort argentina, y ella me recomendó con otra, y con otra, y así partí".

Pato nos habló desde Antofagasta, porque su oficio los lleva a recorrer Chile de punta a cabo con éxito: "Si lo manejas bien es un negocio demasiado rentable, te falta tiempo para ganar dinero. Hay muchos que se lo toman como un hobbie, pero los que se dedican 100% a esto ganan mucho dinero, cinco, seis millones de pesos al mes, siete de repente, y cuando está malo no bajas de tres o cuatro millones, eso es malo para uno".

Junto con hacerle fotos a chicas independientes, el gráfico ilustra las páginas web de planetaescort.cl y chicasnorte.cl, y nos contó que ya ha realizado mil 900 sesiones en las que cobra desde 70 mil pesos, en Santiago por una básica, hasta cien mil si debe dejar su casa en la capital y realizar un producción con maquilladora, peluquera e iluminación en un exterior.

- ¿Tu familia se espantó cuando partiste en esto?

Obvio, y todavía, aún mis hijos se ríen. El cambio igual fue complicado porque uno también tiene prejuicios cuando entras a este mundo sin roce con el ambiente, pero a medida que vas conociendo a tus clientas te das cuenta que necesitan laborar en esto y uno va cambiando su manera de pensar, para mí son clientas.

- Muchos deben pensar que tu trabajo es soñado...

Cuando uno entra y empiezas a ver cuerpos, porque esto no es como una foto artística, uno tiene que convertirse en un fotógrafo muy hétero, tiene que visualizar lo que le puede gustar al segmento mayor de clientes. No saco nada con hacer una fotografía muy linda de rostro y de cuerpo, si no hay una que despierte el erotismo. Tienes que hacer que la clienta venda.

- ¿Igual te pasa algo?

Obvio, porque hay mujeres que son demasiado atractivas, bonitas, sensuales, pero ahí esta el autocontrol.

- ¿Tienes pareja?

Sí, e hijos y de todo. Ella con el tiempo se ha ido acostumbrado y mientras mantengas respeto por tu pareja... es un trabajo igual.

- ¿Algunas chicas ofrecen pagarte con servicios sexuales?

Sí, hay un segmento de fotógrafos muy jóvenes que están saliendo recién y que derechamente hacen las fotos por un intercambio, sin dinero de por medio. "Yo te hago unas fotos y estas conmigo, una cosa así", pero eso no es negocio porque este es un negocio rentable y bueno, todo el año tienes clientela para darte vuelta.

En pareja

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Erick Lobos lleva un año fotografiando a escort y lo hace con la ayuda de su polola que maquilla a las chiquillas.[/caption]

Erick Lobos tiene 28 años y sólo lleva uno en el negocio con escortphotostudio.cl. Partió porque después de hacer la práctica en un diario quedó desocupado, vio que el mercado de retratos y fotos de matrimonios estaba copado, así que intentó trabajar con suicide girls (chicas tatuadas), pero no le fue bien, luego fotografió a cosplay -las chicas que se disfrazan, principalmente de animé-, de ahí llegó a las cosplay eróticas y una de ellas fue una escort que lo metió en el ambiente.

Según Erick "es mal visto en el rubro hacer este tipo de fotografías, es algo malo, algo feo, si estudiaste fotografía publicitaria te ven haciendo fotos de productos o de moda, y si estudiaste fotos periodísticas te ven trabajando en un diario, por eso es mal visto".

El gráfico tiene pareja y cero problema porque su chica trabaja con él como maquilladora. "Y ella es la que atiende a las niñas porque las mujeres al sentir una voz femenina se relajan más, es menos cuático, después ella les explica que soy un fotógrafo con estudios.

Ella tiene una mente abierta en el sentido de que sólo es pega, y me ayuda con la iluminación, hacemos un buen equipo y como le he enseñado a hacer fotos a veces cuando yo no puedo, va ella", dice.

A Erick le ha ido bien y tiene tres tipos de tarifas. Por una sesión normal cobra 60 mil, una con producción y maquillaje 100 mil, y con un video de calidad pide 250 mil.

- ¿Qué te dijo tu familia cuando supo de tu emprendimiento?

Mi mamá lo tomó súper mal, dijo que "cómo iba a trabajar en esto, te vas a arriesgar, no sabes que estas minas trabajan con locos (proxenetas), pero no es así, nada que ver como lo pintan, es otra onda. Mi viejo me dijo que es un trabajo y tienes que ser profesional y no involucrarte con las locas porque hay minas que te ofrecen pagar con lo otro. Yo trabajo por plata, con la otra cuestión no pasa na'. De mis amigos pocos lo saben, porque para las familias de ellos puede ser mal visto.

- ¿Te pasan cosas con tanta mujer pilucha?

No po', perrín, uno tiene que ser profesional.

- ¿Qué tipo de fotos pueden ser?

Les pregunto porque algunas quieren algo soft, bien suave, otras piden porno brígido y traen juguetes sexuales. Algunas no muestran nada y sólo es fotografía erótica y se juega con la iluminación.

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