José Antonio Kast: “Si fuera por Twitter yo sería Presidente de la República”

Fotos: Mario Tellez
Fotos: Mario Tellez

De regreso con el Manifiesto Pop, José Antonio Kast (PR) nos recibió en su casa para hablar sobre su segunda carrera presidencial, sus decepciones con la UDI y el gobierno de Sebastián Piñera, a quien considera el culpable del momento actual de la centroderecha. También sobre su relación con las redes sociales y sus incontables polémicas. Ojito que le detalló al diario pop en qué consisten los #martesdepololeo.

Presidencial

¿Por qué quiero ser Presidente? Buena pregunta… a ver, yo creo que cada persona que se va dedicando a la política, a la cosa pública, dice ¿cómo yo ayudo a solucionar más problemas? Y mientras uno más recorre, se da cuenta de que hay más cosas que uno pudiera solucionar de manera práctica si tuviera un cargo de mayor importancia. A mí me da rabia a veces cómo se desprestigia a los buenos funcionarios públicos, porque está lleno de operadores políticos, está lleno de apitutados, de parientes y la cosa no funciona. O cuando hay problemas que uno los ve todos los días y uno sabe que se pueden solucionar pero no se solucionan. Y eso puede ser desde temas de salud, desde temas de agua potable, desde temas de tránsito. O sea, ¿cuántas veces uno pasa por un lugar y dice "cómo no hacen la pista por aquí o no hacen esta cuestión por acá"? Ese sentido práctico de solucionar las cosas yo creo que lo tengo y, por eso, siempre he pensado que sería un buen presidente, que podría solucionar problemas prácticos, pero también sintonizar bien con las personas.

La idea de ser candidato surgió como una inquietud durante la elección que hizo la UDI la primera vez que se nominó a Sebastián Piñera. Ya desde ahí consideraba que la UDI estaba cometiendo un error al no ir a una primaria y al ungir, por así decirlo, o nombrar sin ningún debate interno, sin ninguna competencia, a Piñera en su primer gobierno. Ahí dije "esto no corresponde: somos un partido grande, tenemos una línea política. ¿Por qué no podemos confrontar nuestras ideas y que la ciudadanía o los partidos elijan quién quieren que sea su presidente". Eso no se dio, porque la dirigencia de la UDI hizo primar su teoría de que la única manera de ganar era nominando a Piñera anticipadamente. Se nominó, ganó, pero el problema no es ganar solamente: el problema es hacer un buen gobierno, y mantenerse en el tiempo mostrando que tus ideas son mejores que las otras. Entonces tuvimos un primer gobierno de Sebastián Piñera, después de varios gobiernos de la Concertación, y fue como el sueño de un día. Fueron cuatro años y le devolvió la banda a la misma persona que se la había entregado a él. Entonces yo decía "sí, se ganó, ¿pero en qué terminamos?". En algo peor que lo que teníamos.

Hay personas interesadas en que mi candidatura no prenda. Claramente no va a prender si alguien dice "no, mira, está negociando, entonces está metiéndole presión por acá pero él se quiere arreglar por acá". Esa es una manera de hacer política sucia, porque si yo echo a correr un rumor y digo "este señor sólo está usando esta plataforma para lograr algo, pero él no quiere ser Presidente", estoy mintiendo, que es lo que hicieron. Nosotros nunca tuvimos dudas de que esta candidatura va a llegar a la primera vuelta, a la papeleta.

Si yo paso a segunda vuelta, claramente esperaría que Sichel apoyara esta línea y no la línea de Provoste, Boric, o quien sea. Yo lo que he dicho es que Sichel claramente tiene un proyecto político distinto al que yo tengo y por eso es bueno y sano que la gente pueda elegir entre uno y otro, pero que ambos tenemos coincidencias que nos alejan mucho de la postura de la izquierda más radical. Y si él pasa, y yo no paso, y si él logra explicarme algunas cosas de las que él dice, bueno, yo estaría también en la misma posición…, pero no como en el caso de Sebastián Piñera, porque uno también aprende.

Política

Que inventen cosas es lo que desilusiona de otras personas en política, porque yo digo lo mismo en privado que en público. Y nunca te voy a tratar a ti como periodista de engañar o vender una nota que no corresponda. Nunca he planteado una posibilidad de transar y de bajar mi candidatura, porque es por convicción, no es por conveniencia. Esto me lo plantearon la primera vez que fui: un senador me dijo "oye, ¿por qué no te quedas aquí y sigues ahora, en vez de diputado, de senador? Saldrías electo, te ayudamos". Y le dije "yo tengo una convicción". Claro que a mí me podría convenir ser senador ocho años: es bastante más tranquilo que el tema presidencial. Además, son ocho años. Yo ahora me voy a ir a candidato a Presidente y no voy a seguir de diputado. Otros que fueron candidatos a Presidente eran senadores, perdieron y siguieron de senadores. Ahí está la senadora Goic, el senador Navarro, está el senador Guillier. Todos ellos fueron candidatos y no perdieron nada. Y aquí, claro, si yo lo mirara por el lado de la conveniencia, uno dice: ocho años de senador, un distrito más o menos tranquilo, un ingreso razonable, por decir lo menos. Eso es conveniencia. Pero lo que nosotros estamos haciendo como partido es por convicciones, porque creemos que en Chile se ha perdido el norte de cómo hacer política y que aquellas personas que dicen defender la libertad, defender una sociedad responsable, defender los principios más básicos, de la certeza de que tú puedas caminar por la calle sin ser asaltado, la propiedad privada, el respeto al mérito, una buena gestión, no están representados. Y prueba de ello es que nosotros apoyamos lealmente a Piñera en segunda vuelta después de que él ganó. Pero la desilusión y el desencanto partió en los primeros meses de gobierno.

Cuando vuelve Michelle Bachelet llega la Nueva Mayoría, que es otra manera de hacer política. Bachelet la primera vez estaba acompañada de personas que respetaban ciertos límites en el tema de la economía social de mercado, de la institucionalidad. En la segunda oportunidad, llegó con gente con menos experiencia y que querían cambiar todo. De hecho, apareció el senador Quintana con su retroexcavadora. Yo todavía tengo una retroexcavadora, la tengo ahí, al igual que los patines de Eyzaguirre, en mi oficinita. Tengo estas cosas para recordar que nunca más. Después, yo hice varios intentos para que la UDI cambiara su esquema político, que volviera a reencantarse primero el partido..., y si se reencantan los líderes o los que están ahí, claramente tú vas a reencantar a las personas, porque uno no refleja lo que no es. O sea, si tú no estás contento, eso se te va a reflejar. Si tú simulas algo, eso se va a reflejar y, por eso, el Presidente Piñera cuando trata de simular algo se nota tanto. Cuando va a tomar un niño y no resulta, o cuando va a hacer algo no resulta, porque uno al final refleja lo que es.

Lo más duro que me ha tocado ver a mí en política es cuando la UDI bajó a Laurence Golborne. Eso lo encontré de una deslealtad tremenda. Pero ya nada me sorprende de la política. Por eso, no sabría qué es lo más difícil... claramente uno tiene menos tiempo en familia. Pero depende de cómo tú lo lleves. Yo llevo 30 años casado, tengo nueve hijos. Tengo buena relación con los nueve. Tengo una excelente relación con mi señora. Tú ves: salgo por los perros y me reciben bien. Entonces, todos siempre dicen "es muy duro". Sí, es duro, pero no es para llorar, la política no.

Elecciones

Una semana antes ya había señales de que Jadue estaba cometiendo muchos errores. Hasta antes del debate del 11 de junio pensaba que Jadue todavía podía tener una opción, pero cuando ocurrió lo de Cuba, el mismo día Jadue llega a ese debate, y ese mismo día él se pelea con la periodista y genera respuestas dudosas... al día siguiente sacan a su vocero económico, él trata de explicar lo que dijo pero que no dijo... igual que Baradit: "Lo que digo no me representa" (se ríe). Yo ahí dije "esto parece que no va a dar", pero hasta una semana antes de la elección, o dos semanas antes, yo estaba convencido de que Jadue ganaba. O sea, uno veía la franja y decía "es tremenda franja", pero él se dedicó a destruir todo lo que otros habían ayudado a construir en cuanto a su imagen.

No me sorprende que Boric haya acumulado más de un millón de votos, porque muchas de las personas que votaban Jadue se dieron cuenta de que ya no iba a ser un candidato competitivo. La gente es capaz de visualizar lo que viene más adelante. Entonces dicen "este señor no va a ser competitivo, este otro sí". Esa es una votación importante, pero es la gente más militante de la izquierda. El número de votos iba a ser más o menos parecido, ya fuera Jadue o Boric, y lo que pasó al final es que la gente optó por quién pensó, creo yo haciendo una interpretación, era más competitivo. Y también se dio mucho, que le afectó a Jadue por todos lados, el factor miedo: el comunismo tiene una impronta que a las personas les da miedo. Porque ven lo que pasa en Cuba, ven lo que pasa en Venezuela, lo que pasa en Nicaragua, lo que está pasando en Corea del Norte. Y dicen "yo no quiero llegar a ese nivel". Y ven también cuál es el desarrollo que ha tenido Chile. Entonces dicen "nosotros tenemos que solucionar muchos problemas", pero llegar a lo que dice Jadue, que no va a resguardar la propiedad privada, que va a subir todos los impuestos y que no le va a ayudar a las pymes... "no no, tan lejos yo no llego".

Boric es lo mismo que Jadue: el mismo contenido con un envase distinto. Y eso yo lo dije hace cuatro años en la Enade. Hay un video: a mí me invitaron a un debate presidencial y yo les dije "miren esto: después de la primera elección de Piñera, apareció Bachelet; después del segundo período de Piñera, si él vuelve a hacer lo mismo, si sigue todo igual, los que van a estar ahí son estos". Y les muestro la foto de Boric y Jackson. Y la gente me miraba y decía: ¿se pegó en la cabeza? Pero eso lo dije hace cuatro años. Si esto solo avanza hacia la izquierda cuando hay malos gobiernos de derecha. Y se radicaliza, porque la gente, piensa, la única manera de revertir esto, es siendo más radical aún. Entonces Bachelet ya era una novedad de izquierda. Bachelet II era más radical de izquierda y ahora van a querer elegir a alguien más radical de izquierda, porque no les funcionó con Guillier. Y tampoco les va a funcionar. Porque quedan tres meses donde todos los candidatos vamos a estar mucho más expuestos en la plantilla presidencial y la gente al final del día también toma decisiones racionales, de sentido común. Y en los debates van a ir saliendo temas que a la gente le van a hacer reflexionar. Cuando uno diga "oiga, pero usted estaba en un pacto con el señor Jadue, usted dice que quiere cuidar a las pymes, pero su alza de impuestos igual le queda a las pymes, esto otro también lo liquida"...

Las elecciones las va a definir un proyecto razonable y de acuerdo a los momentos que se viven. Lo más probable es que si vivimos un tiempo de pandemia y de violencia, las personas quieran orden y gestión de salud, más allá de otros temas que pueden estar de moda. Por eso yo no comparto esto de que hay que seguir todo lo que dicen las encuestas, porque la encuesta pone la pregunta y no responde la pregunta que la encuesta le pone. Pero no necesariamente lo que te pregunta la encuesta es tu preocupación principal en el día. Si yo te dijera en la encuesta ¿cuál es tu principal preocupación hoy? Lo más probable que tú me dirías, mira, mi fuente laboral, mi seguridad personal... ¿qué hace Cadem?: ellos te dan la opción. Pero cuando tú vas a votar, lo más probable es que tú no votes necesariamente... pongamos el tema de la eutanasia. Cuando tú vas a votar, lo más probable que no estés pensando en la eutanasia, estás pensando en la seguridad de tu familia, estás pensando en tu fuente laboral, estás pensando en tu sueldo, en temas del día a día. Pero lo que hace la Cadem al final es instalar en la opinión pública, en el debate público, ciertos temas de manera forzada y eso se amplifica a través de los matinales. Entonces, en el matinal tienes toda una mañana discutiendo el tema de eutanasia. Pero cuando se acaba el matinal, la persona dice "tengo que ir a comprar, compadre, está pesado el ambiente"...

Si hubiera estado en la primaria, yo creo que la hubiera ganado. Los políticos tradicionales, los analistas y algunos encuestadores se aprovechan de que las personas no reflexionan tanto en torno a resultados políticos y se van por las emociones, y el miedo es un factor importante. Entonces, por qué muchas veces en la elección, en la primaria anterior, y en esta, fueron a votar tantas personas en la elección de la derecha: por miedo. Porque ellos piensan que, dependiendo de lo que pasa en la primaria, se resuelve la presidencial. Con los votos de la primaria y con los resultados de las convenciones constituyentes, si uno sólo se fija en eso, no hay cómo ganar la presidencia. Y yo sí creo que se puede ganar la presidencial.

No participé de la primaria de Chile Vamos porque no comparto su estilo, que es el nepotismo, el amiguismo, el no cumplir la palabra empeñada. Si para mí no cumplir la palabra empeñada por Sebastián Piñera en el tema del terrorismo en La Araucanía es muy grave. El tema de fallarle al mundo cristiano es muy grave. Ellos se comprometieron, ellos creyeron en él, las víctimas del terrorismo creyeron en él. Y les mintió. Entonces, para ir a una primaria donde los cuatro eran parte del gobierno, porque los cuatro fueron ministros de Piñera..., yo decía no. Incluso si yo la hubiese podido ganar. Creo que haciendo una buena campaña, hablándole al 22% del Rechazo, perfectamente yo podría haber participado y podría haber competido de igual a igual. Pero iba a validar algo en lo cual yo no creo hoy día.

Llegar con un solo candidato en el escenario actual a la primera vuelta es un gran error. Porque incluso aquellos que dicen "no, es que si íbamos con dos candidatos no pasamos a una segunda vuelta", parten derrotados. O sea, si de dos candidatos no pasa ninguno de la derecha por las teorías de ello, bueno, ¿qué posibilidad tengo de ganar en la segunda vuelta? Ninguna. Ellos dicen "no va a pasar ninguno, porque necesita pasar con el 35". ¿Y después de dónde sacar los otros 15? ¿Por obra y arte de magia? No... porque, además, en Chile tenemos un problema serio que es la abstención. No hemos logrado movilizar a las personas que no votan. Yo no digo que voten derecha, pero claramente esas personas están alejadas de la política por algo que no ha sabido convocarlos ni la izquierda ni la derecha.

Con la inclusión de Yasna Provoste, creo que se sigue abriendo el naipe de posibilidades de elección. Está claro que la ex Concertación… ya no sé ni cómo se llaman, tenía que llevar un candidato. El tema es que ellos ni siquiera cumplieron con sus protocolos internos. Porque la Democracia Cristiana hizo una primaria que ganó Ximena Rincón y la bajaron. Y no sé pa' qué recorrieron todo Chile con Alberto Undurraga, hicieron toda una parafernalia, la nominan y después, por una especie de conveniencia política, que no la tengo tan clara de que les convenga, la bajan. Y después Heraldo Muñoz, en un acto impulsivo pero impuesto por Girardi, se baja porque el PS iba a ir a pedirle un cupo en la primaria al Frente Amplio y Apruebo Dignidad. Y Heraldo Muñoz, que no tenía nada que hacer, dice "esta es la mía, aquí me bajo", pero quedó descolocado con el portazo que le dieron al Partido Socialista y rebotó pa'l lado de acá.

Yo creo que Provoste podría convocar más que Boric. Con Boric creo que la elección se tiende a polarizar. Y frente a esa polarización, yo creo que le gano con mayor facilidad a Boric. Provoste podría generar..., no sé po, hasta Juan Sutil, que salió apoyando a Sichel, dijo que llegaría como hasta Provoste. Pero es una pregunta hoy día imposible contestar... el que pase de la izquierda va a convocar un grupo de personas. Pero depende cuán de izquierda sea, si es más fácil o más difícil ganarle. Si me hubieses preguntado, a mí me habría encantado que gane Jadue, porque era más fácil ganarle. Pero ganó alguien un poquito más moderado frente a la opinión pública.

Sebastián Piñera

Siempre he sido crítico de Sebastián Piñera con alguna razón de fondo. No es que yo me levante enojado y diga "me cae mal". No, no: cuando él dice que va a bajar los impuestos y no lo hace, rompió una promesa. Cuando él dice "yo voy a enfrentar al terrorismo" y él se reúne con las víctimas del terrorismo, se emociona con ellas y después los deja abandonados, uno se defrauda. Cuando él dice "yo voy a defender la familia" y su primera ley es la ley de identidad de género, yo digo, bueno, ¿pa' qué lo dijo? O sea, para qué se compromete con cosas que él sabe que no va a hacer. En su última cuenta pública, donde él con muchas familias y muchas personas cristianas evangélicas se comprometió al matrimonio entre un hombre y una mujer, que lo iba a defender y ahora dice que no... ¿para qué lo dice? Si no hay problema en que él diga "¿sabís, qué más? Yo soy partidario de esto", pero dígalo cuando está en campaña, cuando la gente va a tomar una decisión de apoyarlo. No esto de recibir los votos fruto de un engaño y, después, si te he visto, no me acuerdo.

El principal responsable del mal resultado electoral de la derecha se llama Sebastián Piñera. Es cosa de ver la Constituyente y la gente que veía la lista constituyente asociada a Piñera tuvo un mal resultado, y tuvieron peor resultado aquellos que trataron de disfrazarse de algo que no era. O sea, si yo veo una lista constituyente y veo quiénes estaban por el Rechazo inicialmente y quienes estaban por el Apruebo, 30 de 32 de los 37 eran del Rechazo, y sólo 5 de la lista constituyente de Vamos por Chile eran del Apruebo..., y algunos de ellos salieron arrastrados gracias a la gente que tenía convicción. Entonces las personas necesitan ver que el político que está ahí, el que ejerce un liderazgo, tenga algún grado de convicción. No que le baje la "encuestitis" y todo sea de acuerdo a la encuesta del día lunes, que es lo que hizo Piñera permanentemente con una encuesta propia que es la Cadem, que es su chiche. Y a pesar de que hizo todo lo que le decía la Cadem, está en 15 puntos o 10 puntos. La autocrítica de la derecha, que debería hacerse la centroderecha, es que se alejó de sus propias convicciones y tomó banderas en las cuales no siempre creía, pensando que estaban de moda.

Nosotros fuimos muy críticos del gobierno por todo lo previo y el manejo del 18 de octubre. En marzo del 2020, de hecho, fuimos a plantearnos, el 4 de marzo o 5 de marzo, en oposición al gobierno en su línea programática institucional. Que es una distinción, porque no es que nos hayamos pasado a la izquierda... no, no: en lo que él estaba planteando estábamos en oposición. Pero el 18 de marzo nos cae de sopetón la pandemia, y ahí pasamos a apoyar de nuevo al Gobierno en la gestión, porque claramente es un tema de nación. No es para las pequeñeces que sigue haciendo hoy día la oposición a Sebastián Piñera, a la oposición política, que dicen "no, nosotros no te vamos a dar esto, por esto, por esto", y están todo el día diciendo "tú eres el responsable de las muertes". Es la misma situación que le pasó al ministro de Educación: al tipo lo acusaron por abrir las escuelas y lo que tiene que hacer es abrir las escuelas y dar certeza que se pueden abrir.

Lo bueno de Sebastián Piñera, lo que uno pudiera rescatar, es el manejo que tuvo de la crisis sanitaria, que de nuevo refleja su fortaleza, que es la gestión en temas concretos. La reconstrucción después del terremoto si hubiese tenido a cargo a Michelle Bachelet habría sido un desastre. Todavía no podríamos llegar a Concepción por la ruta 5 Sur. Piñera, en eso, tiene una buena gestión.

La UDI

La UDI se equivocó con llevar a Lavín: él ha perdido todas las elecciones importantes. Puede ser el mejor alcalde, todo lo que quieras, pero uno no puede al final darle en el gusto a todos, como trataba Lavín. Lavín es una persona que siempre ha tratado de darle en el gusto a todos y ser el candidato de todos. Y uno, lamentablemente, no puede ser el candidato de todos, tiene que tomar ciertas opciones. Y Lavín tiene una figura muy desgastada, ya se veía desgastado, no se veía con la convicción, con la fuerza que pudo haber tenido en su primera campaña. O sea, cuando vi a Lavín en la primera campaña era una cuestión épica. Ahora tú decíai... bueno, ¿y quieren más poder? Entonces no había épica detrás de eso, y por el otro lado tú ves alguien que desafía al sistema político y ves que tiene cierto grado de relato. Y es lo que yo te decía: tú no reflejas lo que no eres. Entonces Lavín ya reflejaba un liderazgo más desgastado. La UDI ya no es lo que era. La UDI tiene divisiones. Tuvieron la división para elegir a su candidato entre la Evelyn Matthei y Lavín. Entonces, claramente la tenía difícil. Yo también pensaba que Lavín iba a ganar, porque aún tenía la mirada de que la UDI movilizaba a mucha gente. Debería haber sido una luz de alerta para ellos el informe que hizo el Servel de cuántos militantes del partido fueron a votar: en el caso la UDI, de cada 10 militantes, si no me equivoco, fueron a votar dos casos. En Republicanos de cada 10, fueron a votar 8. O sea, cuál es el grado de compromiso de los que se dicen militantes del partido UDI, después de haberlo depurado, porque ya no es el partido de los 100 mil: es el partido de los 40 mil. Y de esos 40 mil, votó sólo un 20 por ciento. Eso tiene que ser una luz de alerta, de que algo estás haciendo mal. De que tu propia base militante no te apoya. Y eso quizá ellos lo leyeron. Yo no me di cuenta. Ahora uno mirando para atrás, claro, se da cuenta. Yo también dos semanas antes de la elección habría dicho que los que iban a salir eran Jadue y Lavín. Porque era lo que uno podía visualizar, y por el manejo también de la encuesta. Porque las encuestas manipulan la información de alguna manera. Y la Cadem instaló a Jadue como el adversario a vencer.

La UDI hace mucho tiempo dejó de ser lo que a mí me encantó. Uno a veces vive de la nostalgia, de lo que fue y de lo que se perdió… hoy día no sabría decir cuál es el término para definir su situación, porque por un lado digo, bueno..., cada uno cosecha lo que siembra. Entonces, son sentimientos encontrados porque tengo personas a las cuales les tengo afecto y siguen en la UDI, pero también tengo una desilusión muy grande de cómo han actuado en otras cosas. Entonces, es como entre afecto y desilusión, una mezcla rara.

Polémicas

Con el tema de Panamá, nunca fui dueño de nada… tengo zapatos Panama Jack sí. Mi familia usó como vía de inversión en Estados Unidos sociedades offshore, que tú las usas de puente para invertir en Estados Unidos: las inversiones están hechas, todos los recursos que se enviaron salieron vía Banco Central y todo, y yo no fui parte de esa sociedad. No fui parte. Lo que yo trataba de explicar es que las acciones son al portador. Tú eres dueño de algo cuando la acción dice tu nombre. Yo nunca tuve una acción a mi nombre. Lo que yo sí era, era socio con mi hermano en una sociedad chilena que constituyó estas sociedades allá, pero la propiedad de esas sociedades sólo se adquiere cuando la acción está a tu nombre. Entonces: yo nunca fui de Panamá, nunca fui dueño. Mi hermano fue, se hizo una reunión de directorio allá, donde yo iba en representación de una sociedad chilena, que abre una sociedad allá, pero nunca fui propietario. Entonces, yo no tengo que declarar algo de lo que no soy dueño. Yo fui en representación de una sociedad, mi hermano en representación de otra sociedad, se armó una sociedad allá y yo me quedé hasta ahí. En el tiempo se fue aclarando y no fue nunca más tema...

¿Rivalidad? Yo no tengo una rivalidad con Felipe Kast. Tenemos una mirada distinta nomás de la política y de ciertos temas que son prioritarios y no. Pero, al menos, nunca me ha tocado competir con él. Entonces, yo al menos no tengo rivalidad con él. Tengo diferente una mirada distinta de ciertos temas. Pero eso no es rivalidad, yo no estoy en competencia con Felipe Kast.

He recibido varias amenazas de muerte, pero hemos presentado las querellas que corresponden. Algunas personas han tenido que ir a declarar y otras han tenido que pedir disculpas. La funa de Iquique fue la única que no tuvo ni un responsable, ningún sancionado. Es la cosa más increíble... han tenido que presentarse a la justicia personas que me amenazan por redes sociales, y de esa acción violenta, porque fue violentísima, nunca hubo un responsable. Entonces uno dice "aquí sí que no hay justicia". Porque claramente había cámaras y estaban reflejados los rostros de como 100 personas que trataron de pegarme y no fue ni uno suspendido siquiera de la universidad.

A mí siempre me tildan de parco, de que soy distante. Algunos de repente dicen "es que es muy extremo", pero yo de extremo no tengo nada y de relaciones humanas tengo mucha. Lo que pasa es que me ha tocado defender o plantear cosas que a veces otros no se atreven y, claro, se va generando como una caricatura que no es.

Sichel se equivocó cuando dijo que la persona más mala de la historia era Pinochet. Yo diría que para la persona más mala compiten entre Stalin y Hitler. Y quizá no hay tanta evidencia histórica, pero tipos como Nerón, Calígula, yéndose un poquito pa' atrás. A mí me gusta, no sé po, El Gladiador... y esos emperadores deben haber sido tipos malísimos. Aquí en Vietnam..., ¿cómo se llamaba? Ho Chi Minh. Tú ves la película Los gritos del silencio y ves la cantidad de asesinatos. Claramente, el liderazgo de los más malos, de las personas más malas, se lo llevan entre los comunistas y los nazis.

No soy Pinochetista: soy defensor de la obra del gobierno militar, que es distinto. Tampoco soy Guzmanista, pero claramente si me preguntas qué referente político tengo, está Jaime Guzmán en lo intelectual, por la defensa de las ideas. Pero aquí no hay ni una foto de Jaime Guzmán, po. Están las fotos de mis papás, de mi suegro…, la de mi suegra la tengo tapada pero ahí está. Están los cuadros que han pintado mis hijos. Está la imagen de la Virgen. Pero aquí no vas a encontrar, como en algún otro político, la foto de Donald Trump u otro...

Pinochet votaría por mí, es evidente... Mi hermano fue ministro del gobierno de Pinochet y yo no voy a negar a mi hermano y las cosas que hizo. Si aquí el mapa de la extrema pobreza que se hizo era real. El tema de la solución habitacional que se hizo con las casetas sanitarias era real. El tema del agua potable, del alcantarillado, de la iluminación, el progreso que hubo en el Alto Biobío jamás se dio en la vida. Tú vai a Isla de Pascua y te dicen "no, aquí el progreso llegó cuando llegó el gobierno de Pinochet".

Nunca nadie me ha podido decir por qué yo soy de extrema derecha... porque yo le digo, a ver, frente al tema de la propiedad privada, ¿es ser de extrema derecha decir que alguien tiene derecho a tener su casa, su propiedad privada? Frente al tema de la delincuencia, ¿es extremo decir que el que la hace la paga? Frente al tema de la frontera, ¿es extremo decir que las personas tienen que entrar por el paso habilitado y no por un paso irregular? Pueden haber diferencias de opinión, diferencias políticas, de políticas públicas, a lo mejor a ti te gustan los puestos más altos, a mí me gustan más bajos, a lo mejor a ti te gusta un Estado más grande, un Estado más chico, a lo mejor tú quieres un solo sistema educacional y yo quiero mixto, a lo mejor tú quieres un solo sistema de salud, yo quiero mixto. Pero son cosas debatibles. Alguien extremo es alguien que es capaz de agredir a otro por imponerle sus ideas. Fui diputado 16 años, perdí muchos proyectos de ley y no fui nunca a pegarle al del frente porque había perdido, o nunca me encadené al Congreso diciendo "esta ley no sale de acá".

Uno tiene que tomar las redes sociales como lo que son... Cuando era diputado y se me sentaba algún diputado al lado, me decía "¡¿viste lo que está pasando?!". No, ¿qué está pasando? "¿Viste, hueón, lo que está en Twitter?", me insistían. Sí, y qué... "Hueón, ¡es muy grave y tenemos que cambiar de actitud!". Y por qué vai a cambiar de actitud por Twitter, si Twitter es manejado por unos o por otros... cuál es el nivel del debate.

Si fuera por Twitter yo sería Presidente de la República. Te aseguro de que no hay ninguna encuesta que pierda en Twitter. Y el Rechazo ganaba en Twitter. Entonces cuando me decían "vamos a ganar", yo les decía "mira, pongámosle color, pero no podís decir que vamos a ganar porque Twitter dice que estái ganando, po hueón". Siempre Twitter ha sido manejable por corrientes… yo se lo decía a los diputados cuando se urgían por lo que decía Twitter: "Bueno, ¿tú te debes a Twitter, o a tus electores? ¿A Twitter o a tus principios?"... Entonces porque Twitter te puso ahí, ¿te vas a rendir? O sea, yo después del Panama Jack, me tendría que haber retirado de la política…

Soy una persona que tiene una opinión y la dice. De que se arme polémica, es otra cosa. Pero, ¿por qué podría ser polémico alguien que dice la verdad? Es una verdad objetiva. Puede ser polémico... me tocó una vez con Iván Guerrero, que me dijo que yo me creía dueño de la verdad, y no: es una verdad objetiva. Si tú quieres que yo te trate como mujer, porque te sientes mujer, yo te voy a tratar como mujer, porque es lo que tú me estás diciendo. Pero la verdad objetiva es que cuando llegues a tener 50 años te vas a tener que hacer un examen de próstata. Bueno, sí, puede ser polémico, pero en general nunca argumento sin alguna base científica o de naturaleza del ser humano. No argumento en el tema del matrimonio entre hombre y una mujer desde la fe. Nunca me vai a escuchar defender la vida por un argumento de fe. Yo lo defiendo por un argumento de ley natural. Entonces, claro, yo no soy dueño de la verdad, pero planteo mi posición con argumentos y lo que recibo del frente son ataques o insultos o agresiones.

Salud

Siempre he dicho que la cannabis es la puerta de entrada al uso de drogas más duras. En Chile no hemos sido capaces de controlar el consumo ni del cigarro ni del alcohol en menores de edad, y no va a ser posible controlarlo tampoco en este caso. Y se produce una situación que me tocó vivirla en la Comisión de Salud. Cuando se presentó este proyecto yo lo voté en contra, pero ellos argumentaban que esto era para mayores de edad y yo les decía "¿qué se dice en los colegios de la droga?, ¿cuáles son las charlas que se dan en los colegios? ¿Tú hay estado en una?". Te dicen "la droga es mala, toda droga es mala, ¡toda la droga hace mal!". Entonces hay una contradicción vital con este proyecto de ley, porque el papá en la casa va a tener una plantita, la va a cultivar, esperar pacientemente, cortar el cogollito, se va a hacer el pitito... (hace el ademán de fumar y dice: "qué hueá más rica"). Entonces el profesor al niño le está diciendo que la droga es mala y el papá le dice que esto es lo mejor que le ha pasado. Yo creo que cada uno es libre de tomar sus propias decisiones y no te puedo impedir que tú fumes, o que tomes, o que te drogues... hagan lo que quieran. Puedes ir a un supermercado y comprarte 30 tarros de leche condensada Nestlé y comértelos, y te va a dar un coma diabético. Te podís tomar 15 paracetamol y no tengo cómo impedirlo. Entonces, yo tampoco tengo cómo impedir que tú fumes marihuana. Pero claramente no creo que sea bueno promover el consumo de marihuana como algo positivo, como es lo que quieren decir. O algunos dicen que con eso se combate el narcotráfico...

Nunca he fumado marihuana... salvo que me lo hayan dado en quequito. ¡Y de hecho aquí tengo un queque preparado especialmente con cannabis para ustedes! Pero noooo, nunca he fumado, no me llama la atención, no me fumo ni un cigarro. No tengo problema que alguien fume, aunque hoy día creo que ha sido una buena cosa que la gente no fume dentro de las casas. Yo estuve en contra de la Ley Antitabaco y después fui a pedirle disculpas a Mañalich. Estaba equivocado. Antes yo hacía reuniones políticas en mi casa, todo el mundo fumaba y a la mañana siguiente era una cuestión increíble el olor, mi señora me retaba, me decía que no trajera más a mis amigos. Y después de la Ley Antitabaco salían solos. Yo no tenía que decirles nada. Ese fue un cambio cultural serio, positivo.

Propuestas

Tenemos problemas permanentes en Chile, que son los de la seguridad, la educación, la salud, pensiones. Pero no vamos a poder enfrentar ninguno de ellos con fuerza si Chile no vuelve a crecer, si Chile no vuelve a generar empleo, si no genera confianza. Y por eso lo que decía Jadue y lo que dice Boric es tan grave. Cuando ellos cuestionan la libertad de emprender, cuestionan al pyme y dicen que no lo van a apoyar, en el fondo le están tirando la cadena a Chile. Si la única manera que tenemos de salir adelante es con el esfuerzo de todos. El Estado no es capaz de sacar adelante a todo el mundo, porque el Estado necesita pagar impuestos, cobrar impuestos, ¿y a quién le va a cobrar impuestos si nadie produce? Entonces los problemas duros de la personas están en salud, en seguridad, en educación, vivienda, pensiones. Son los problemas permanentes. Pero para solucionar esos problemas permanentes se necesitan recursos y buena gestión. Y eso se logra con crecimiento y con puestos de trabajo.

Si no intervienes el Estado y sacas a los operadores políticos, lo que tú recaudes se te va a ir hacia ellos. Entonces, claro, tú puedes darle todas las libertades y toda la fuerza a los pyme, pero si tienes un Estado gigante que abusa de las personas..., porque al final la izquierda dice "no, necesitamos más Estado para ayudar a las personas"... dime, ¿en qué país de Estado gigante las personas tienen mejor calidad de vida? A lo mejor alguien me podría decir Argentina, que está lleno de funcionarios públicos, y la pobreza ha aumentado exponencialmente. Entonces, el Estado grande lo único que no hace es favorecer a las personas, porque primero tiene que mantener a las personas que están dentro del Estado, que en este caso se da que en Argentina la mitad deben ser operadores políticos. Va asociado el crecimiento y el trabajo a enfrentar el tema de achicar el Estado en lo que corresponde y que son los operadores políticos.

Vida

De chico yo quería ser astronauta o carabinero. Pero después, con el tiempo, me empezó a gustar la historia, y creo que habría sido quizás un buen profesor de historia. No he pensado en estudiar, porque la política me consumió.

Cuando era chico me sentía discriminado porque era el único rubio. Le preguntaba a mis padres por qué era rubio y por qué el resto tenía el pelo oscuro. Porque yo me crié dentro de un núcleo industrial donde no había rubios, aparte de mí y alguno de mis hermanos. Pero en la semana yo de chico estaba solo, entonces no había ni un rubio. Y mis papás tampoco eran rubios. ¿Por qué yo? Y después lo han usado solamente para descalificarme. Entonces, claro, yo podía decir sí, me siento discriminado por ciertos políticos que usan la apariencia física para descalificar al otro. Cuando Franzani en un programa pregunta qué se siente ser un hijo de un oficial nazi... si yo no mantuviera la calma como la mantengo, me paro y lo agredo. No lo pensé, pero me violentó internamente, porque yo soy un tipo pacífico: no voy a ir a agredir a alguien por lo que me diga. Pero me violentó internamente que sea tan básico. Que ni siquiera se haya dedicado a ver quién era mi padre.

Mi padre tenía 18 años y fue reclutado por el ejército alemán. Y si uno no iba, se iba preso. Entonces, ¿qué posibilidad tenía alguien de 18 años de no cumplir con su servicio militar cuando el país está en guerra? Que lo llevó a la guerra un demente... todo lo que querai, pero ya estabai en esa situación: te llaman a la guerra y, bueno, tenís que ir nomás.

No es que odie a un comunista u odie a un nazi..., sino que me genera impotencia lo que ha hecho la ideología con ellos. Y yo distingo entre la persona y la ideología. Las veces que me agredieron yo tengo claro que esas personas son como la piedra en la mano del hondero. Porque esa persona está siendo utilizada por alguien que le hizo casi un lavado de cerebro para decirle "mira, ese es el enemigo, a ese tienes que eliminar". Esa persona naturalmente era una buena persona, pero alguien lo fue alimentando con ese odio. Si yo sintiera odio le transmitiría eso a mis hijos. Y te aseguro que mis hijos no odian a ningún político, ni siquiera odian a los que me agredieron, porque yo no les he transmitido nunca el odio. Sí me tocó ser educado y criado por una abuelita que no era una abuelita carnal, pero que ella trabajaba en Alemania con una familia judía. A esa familia judía le mataron los dos hijos, a la señora, a ella le volaron la dentadura... los nazis. Entonces, ¿qué afecto puedo tener por alguien que siente cercanía con el nazismo y que cercanía puede tener uno con alguien que justifica los horrores del comunismo?

No sé si hacía bullying, pero incorporaba a otros a hacer algunas maldades. Y no era un bullying de que tú te sintieras mal: yo soy el pinganilla. A ver, un amigo mío inventó una cuestión que era ponerse una patente de auto aquí (se señala el brazo), la amarraba con un elástico, entonces iba donde el gallo más grande y el que ganaba todas las peleas y le pegaba un combo firme, después le ponía el brazo y decía "pégame, pégame" (se ríe). O bromas... pero no, no era el bullying ese de decirle siempre a alguien para que se sintiera mal. No es bullying: es la talla.

En esa época fui el creador de la guerra de coronta de manzanas. Estábamos en un colegio que tenía un patio central muy grande... de colación me mandaban una manzana, me la comía hasta la coronta, y una vez estaba con un grupo de amigos y les dije "¿qué pasa si la tiro pa' allá y le llego a pegar a alguno?". Bueno, a la semana todo el mundo llevaba manzanas y había una guerra de coronta de manzanas. En el colegio, tenía escaleras hasta el cuarto piso y yo era el que organizaba la barrera humana para retrasar la entrada a la hora a clase. Entonces le decía a un par de amigos, "oye, hagamos una cadena aquí, pongámonos en la escalera y aguantemos un poquitito". Aparecía una manga... cientos de cabros que no podían subir a sus clases.

Me gusta piscolear, pero social... así de quedar mal, una vez nomás. Para hacer la piscola perfecta se sirve la mitad del vaso con hielo, de esa mitad de hielo Pisco Republicano, y el resto de Coca Cola, que debe ser normal.

El martes de pololeo

Me casé virgen a los 25 años, fue muy bonito. ¿Si costó? Yo creo que a cualquiera le cuesta. ¿Y si lo volvería a hacer? Sí, porque mi experiencia ha sido muy buena. Con la misma señora..., como me decían en los clubes de adultos mayores "uy tiene 9 hijos". Sí, les respondía. Y una vez abuelita pícara me dice "¿y con la misma, y con la misma?". Y no caché, po. Y después, cada vez que llegaba a un club de adulto mayor, les decía "sí, con la misma y con la misma".

El "martes de pololeo" es una institución. Cuando estaba en la época universitaria, yo era dirigente gremial y estaba siempre muy activo y no existían celulares, no existía ni una comunicación directa, entonces podía pasar un día o dos días en que uno no se comunicaba con la polola. Y eso generaba alguna tensión en la relación amorosa, porque claro, no había una manifestación de preocupación permanente. Hoy día es fácil mandar un WhatsApp. Se producían muchas tensiones por mi falta de consideración. Y un amigo nos recomendó que tuviéramos una reunión, que yo tuviera una reunión agendada con la Pía, y esa reunión agendada tomó el nombre de "martes de pololeo". Como yo soy bastante esquemático, dejé reservado el martes para el "martes de pololeo". Lo hemos sostenido por 30 años. Se transformó en una institución. Y por eso después, cuando yo fui parlamentario y los martes no podía estar porque salía muy tarde, el "martes de pololeo" se cambió al miércoles.

El "martes de pololeo" es el encuentro, es el diálogo. La gracia, o sea, la institución del "martes de pololeo", es que puede ser miércoles o jueves, pero debe ser un día fijo para que no lo trances. Porque siempre te va a hacer algo más importante. Entonces mientras yo era diputado, generalmente eran los jueves, porque el Congreso funcionaba hasta mediodía; todos los jueves en la tarde yo tenía en mi agenda "martes de pololeo". Entonces todas las personas que trabajan conmigo veían mi agenda y veían "martes de pololeo" y no me fijaban ninguna reunión… y yo cada vez que iba a algún lugar le decía "mire, yo cualquier día menos el jueves, porque tengo 'martes de pololeo'". Y les tenía que explicar que era la instancia que me permite tener paz, armonía, encuentro con la persona que yo digo que es la más importante para mí, que es mi esposa. Si tú no tienes diálogo, la relación lo más probable es que tarde o temprano se quiebre. Porque hay varios diálogos: un diálogo espiritual, un diálogo verbal, un diálogo afectivo y un diálogo sexual. Y la mesa tiene que tener las cuatro patitas. Si no tenís las cuatro patitas, se va a caer en algún momento... porque podís tener un gran diálogo sexual, un gran diálogo verbal, pero no tenís el diálogo afectivo. ¿Cuánto aguanta?

Pasatiempos

Si te muestro mi lista de Spotify, te vas a encontrar con Silvio Rodríguez y Alberto Plaza. Escucho de todo: The Lumineers, unas de La Oreja Van Gogh, te podís encontrar con Mocedades, con Billy Joel, Cat Stevens, The Beatles, Beach Boys, Jon Denver. ¿De los más nuevos? Hmmm. Arjona, jajaja. El reggaetón no es algo que me encante.

He bailado reggaetón y también Lambada, que era como disruptiva en la época. Bailé el de la gasolina... "A ella le gusta la gasolina" (entona parte de la letra). Uno después de cierta edad baila como en la fiesta de matrimonio, po. Y la última vez que hicimos alguna fiesta, fue una fiesta familiar de 15..., en pandemia, cuando mi hija cumplió 15, hicimos una fiesta entretenidísima. Y como somos tantos, era fiesta familiar pero era con música, luces. Esta mesa ha servido de escenario para café concert. En la pandemia hicimos de todo…

Era muy bueno para leer, pero ya no tengo mucho tiempo. A mí me gusta la novela histórica. Recomendaría la historia novelada de Roma, la historia novelada de Napoleón. Me gustan los de Santiago Posteguillo.

Los 80 es una buena serie que recomendaría. También Breaking Bad, y La Casa de Papel, buena, entretenida. Tú tenís como la pinta del profesor… en pandemia vimos todas las series de Star Wars, todas las de Chernobyl, esas las vimos en familia. Ahí aprovechamos: viernes, cine en su casa.

No me haría ningún tatuaje. De chico me gustaba esos que decían "Te quiero, mamá", un corazón con un ancla, jajaja. Pero no... aunque no me molestan. Pero a mis hijos, por ejemplo, no les recomendaba los tatuajes. Veo que tú tienes una inversión... Yo ahora, a lo que me dedico es preguntarle a la persona cuánto le costó ese tatuaje. Yo he visto algunos que les digo "ahí tenís como dos millones de pesos en tu brazo".

Soy hincha de Católica, pero no soy fanático. De hecho, San Carlos no lo conozco. Yo iba al Estadio Nacional a ver al "Chuleta" Prieto. Mis hijos son más fanáticos… tengo un chuncho: ése es el más fanático. El chuncho se saca la polera delante de la tele, ¡es cosa seria, fanático! Tuve que luchar mucho para que no me saliera ningún colocolino, contra la ideología blanca… nah, me da lo mismo, jajaja. Lo que pasa es que como yo antes vivía en una casa que estaba dentro de un sitio industrial, ahí la mayoría de la gente eran colocolinos: dos tercios colocolinos y un tercio chuncho. Eso influyó bastante en mis hijos.

Mi placer culpable serían algunos platos de comida, que son irresistibles… los porotos con rienda, que me podría comer tres platos de una. Hay una comida alemana que son unos tallarines con queso que también jaja. Yo diría que es la comida, pero en ciertas cosas que son, yo diría, mucho también de recuerdo... son un gusto adquirido de la infancia.

No creo en el horóscopo pero lo leo. El del Twitter, ¿lo hay visto? Esto es lo mejor. Tú me vay a decir cuál es tu signo y te voy a leer una característica (se levanta a buscar el celular). No lo hago habitualmente, pero en reuniones sociales les pregunto ¿qué signo eres?, y empiezo a leer y todos se enganchan. En cualquier diario donde hay un horóscopo lo leo, pero no lo sigo… ya, ¿qué signo eres? ¿Sagitario? Estás como una cabra. Es así, y es genial. Todos te quieren cerca. Contigo siempre pasan aventuras para contar al día siguiente. Mira, ahora Capricornio: Recuerda todo siempre. Cada detalle, cada momento, todo como ocurrió. Por eso es complicado manipularlo. Es el horóscopo negro… no lo sigo, pero lo busco.

Entre la piscola, el jote y el terremoto: los tres. El jote en el distrito rural es un clásico. O sea, vay a cualquier cancha de fútbol o a cualquier club de rayuela, y el jote es lo más que hay, po. Como en verano, que está el melón tuna con vino blanco. El terremoto... ¡no podís pasar un 18 sin terremoto! Y claro, mis hijos ya son expertos en temas de terremoto. Y, bueno, lo que más toma uno es la piscola. No es que me guste uno más que otro, pero lo que está a tu alcance siempre es la piscola. Porque, claro, el jote estaba más pensado pa'l "cartonnier"..., porque si voy a sacar una botella de vino tinto de 5 o 6 lucas y quiero tomar poquitito y estoy en familia... el jote es más como pa' cosas de tiro largo, donde al final ingerís menos alcohol y estái más rato compartiendo.

¿Un deporte? Taca-taca, jaja. Hoy día en lo único que podría decirte que te puedo dar algún grado de pelea es en ping pong. Fui atleta de semi fondo, 800 metros, mil, pero no era deportista, nunca he sido muy deportista.

Tengo una colección gigante de cosas del Capitán América, porque todo el mundo me regala el llavero, la chapita, el escudo, la mochila, el pijama, la polera, el perfume. Me gusta el Capitán América, vi las de Avengers con mis hijos. Pero no colecciono nada más, nada que tú digas "esto es una colección original". No..., pero son muchos recuerdos de distintos lugares, en los que he estado, cosas chicas, nomás.

Sueños

Si pudiera invitar a tres personas a un asado sería a Ronald Reagan, Juan Pablo II y a Margareth Thatcher. ¿Me daríai un bonus track? Que estoy entre Thatcher y la Madre Teresa de Calcuta... Ya, a Reagan porque era un tipo muy simpático y que fue un gran defensor de las ideas de la libertad, sin ser un tremendo intelectual. Al Papa Juan Pablo II, porque era un tipo que tuvo que desarrollar su vocación bajo la opresión del comunismo, tenía una visión de lo que es el tema de la juventud, de la familia, y cuando lo conocí en Chile me impresionó. La Margaret Thatcher por su carácter: literalmente era una mujer de una sola línea. Y la Madre Teresa de Calcuta por su bondad.

¿Algún sueño pendiente? Ser Presidente. No, no, esa es la respuesta rápida que se me vino a la mente… un sueño..., un sueño: en el fondo compartir más en familia. Eso es algo que anhelo harto. No lo tomo como lo decía denantes con lo del lloriqueo, pero es compartir con nietos, con la familia amplia.

¿Quién es José Antonio Kast? José Antonio Kast es un marido, papá y político.

Manifiesto Pop es una sección de La Cuarta, revisa otros invitados acá.

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