Escalofriantes fueron los detalles revelados en la audiencia de formalización de la noche en que Juan Rodríguez Llancapán, de 29 años, perdió la cordura y asesinó a su mujer, un amigo de ambos y sus tres niños.

Frente al magistrado del juzgado de garantía de Carahue, el fiscal adjunto de la Araucanía, Cristian Gacitúa, relató con crudeza como se desató la tragedia el pasado 25 de mayo en el pasaje Los Claveles 1017, de la villa Los Pensamientos de la ciudad sureña.

El imputado junto a su conviviente, Norma Bañares de 26 años y Julio César Huitrañán de 29, se reunieron en el domicilio familiar y se tomaron algunos tragos hasta que el cansancio se apoderó de los amigos.

Partieron todos a dormir, pero Rodríguez despertó en la madrugada y según relata el fiscal, Rodríguez Llancapán tomó un hacha y buscó a su amigo. Éste dormía en un sillón y antes que reaccionara lo golpeó en el rostro y el cráneo con el arma.

Su sangriento camino lo llevó al dormitorio que compartía con su mujer a quien atacó con un cuchillo cocinero. La apuñaló dos veces en el costado izquierdo de su pecho y luego sus pasos lo llevaron al living donde terminó de liquidar a Huitrañán con dos puñaladas en el tórax.

Al final le tocó el turno a sus pequeños. Primero apuñaló al angelito de 8 años, pues éste despertó con los gritos de su madre. Los hermanitos de 2 y 5 años fueron asfixiados mientras dormían, "para que no quedaran solos", según el testimonio de su padre.

Prefería que sus hijos se fueran con Dios

Después de acabar con toda su familia, Rodríguez los acostó a todos juntos en una cama del dormitorio matrimonial. A cada uno de sus tres pequeños les puso una flor en las manos y dejó a la vista todas las cédulas de identidad.

Completó el cuadro con un nuevo testamento abierto y que dejó sobre la cama, más una carta escrita en un cuaderno donde explicó los motivos que tuvo para su trágica decisión.

En el escrito justifica su locura por una supuesta infidelidad de su compañera y como sabía que tras la muerte de ella y su encarcelamiento los niños quedarían solos, decidió que mejor se fueran con Dios.

Presidio perpetuo calificado

Tras oír la argumentación de la Fiscalía, el juez Rodrigo Alarcón, decretó la prisión preventiva, pues el imputado "es un peligro para la seguridad de la sociedad".

Por la gravedad de los hechos el hombre arriesga una pena que puede llegar al presidio perpetuo calificado.

El Sernam se hizo parte de la causa presentando dos querellas, una por femicidio y otra por parricidio.