“Mis suegros les daban comida”: revelan falsa promesa de venezolanos acusados de asesinato de matrimonio

Adultos mayores fueron brutalmente atacados al interior de su negocio de venta de empanadas en la comuna de Puchuncaví.

Impactantes antecedentes se dieron a conocer tras la formalización de dos delincuentes acusados de asesinar a un matrimonio de adultos mayores en la comuna de Puchuncaví, en la Región de Valparaíso.

De acuerdo a los antecedentes, el crimen ocurrió el pasado martes 21 de marzo, a eso de las 03.00 horas, cuando los imputados entraron al negocio e inmueble de las víctimas con el objetivo de cometer un robo.

Según detalló el fiscal Luis Ventura, la mujer de 63 años fue degollada, mientras su esposo de 60 recibió un disparo en el rostro. En tanto, un trabajador de nacionalidad colombiana pudo escapar tras fingir su muerte. Minutos más tarde, fue esta personas quien denunció lo sucedido a Carabineros y acusó a los dos imputados.

“Luego los imputados registraron las dependencias del local, sustrayendo diversas especies, las cuales cargaron en la camioneta Mitsubishi de propiedad de la locataria y huyeron del lugar”, agregó el persecutor.

¿Quiénes son los delincuentes?

Los presuntos victimarios —de 22 y 16 años, respectivamente— son de nacionalidad venezolana y se encuentran de manera irregular en el país. Ambos fueron detenidos el pasado viernes y quedaron con medidas cautelares; mientras que el mayor deberá permanecer en prisión preventiva, el adolescente quedó con internación provisoria en el Centro de Internación Provisoria y Régimen Cerrado de Limache.

Según consignó 24 Horas, el yerno de las víctimas declaró que “mis suegros acogieron desde el verano pasado y trabajaron con un sujeto venezolano (imputado de 22 años), a quien le enseñaron a hacer las masas de empanadas. Él ayudaba a venderlas y colaboraba haciendo las compras, para lo cual le facilitaban una camioneta”.

“Este verano, ellos (los imputados) trabajaron en otra parte, en la misma playa, en el arriendo de bananos a turistas. Sin embargo seguían frecuentando el local, donde mis suegros les daban comida, ya que les tenían cariño a estos venezolanos, en especial al de 22 años”, agregó.

Asimismo, dio a conocer que el sujeto “les decía que él los iba a cuidar ante cualquier eventualidad, toda vez que andaban armados con pistolas, lo cual me consta por que yo vi esas armas”.

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