Daddy Yankee se encuentra en su gira final para retirarse de los escenarios, Última Vuelta World Tour. Es por eso que hace varios meses tiene agendado tres shows en el Estadio Nacional de Santiago: martes 27, miércoles 28 y jueves 29 de septiembre.

Sin embargo, el primer concierto no empezó de la mejor manera, luego de que unas 4 mil personas sobrepasaran las medidas de seguridad y entraran al recinto sin siquiera tener una entrada comprada.

Así, el celebrado espectáculo del ícono reguetonero pasó un poco a segundo plano tras todo el caos que se vivió en la comuna de Ñuñoa, donde hubo personas con ticket que ni siquiera pudieron ingresar.

Tras lo sucedido, este fue un tema obligado en los matinales y, por supuesto, en Mucho gusto (Mega) el conductor José Antonio Neme se animó a dar su opinión: “Yo solamente me hago una pregunta y que cada uno la conteste”, lanzó, según consignó Tiempo X.

“Aquí tuvo que ver un tema de seguridad sin duda, pero tuvimos Coldplay y tuvimos Dua Lipa” hace unos días, planteó, “que son tan masivos como lo que vimos ayer, y no terminó de esta manera”.

Luego procedió a explicitar su punto: “Con las mismas medidas de seguridad o con menos, porque, entiendo: aquí había casi medio millar de guardias, dos compañías de guardias, había un radio de protección de carabineros alrededor de carabineros”. Por lo tanto, se preguntó: “¿Qué diferencia tuvo el público de Daddy Yankee con Dua Lipa o Coldplay”, dejándolo a interpretación de los televidentes.

La seguridad

De ahí procedió a graficar otro punto: “Una cosa es lo que pueda hacer la seguridad del Gobierno, la regional o la delegación”, y también hay “otro elemento que es la productora, que es relevante porque tiene otra responsabilidad de lo que ocurre dentro del concierto”. Sin embargo, remarcó, “hay un tercer elemento que son las personas”.

“No es que yo quiera defender a la autoridad pública”, aclaró. “Pero cuando yo escucho que habían 500 guardias, que habían un plan de Carabineros, guardias para controlar el ingreso, el acceso”, enumeró, y se preguntó: “¿Qué más querían? ¿Un portaaviones? ¿Militares?¿Tanques?”.

O sea, insistió, “¿dónde está la responsabilidad de las personas?”, porque, “no estamos tratando de animales; incluso hasta para manejar perros es más fácil”.

“No tengo por qué creer que todos los que fueron ahí querían destruir, robar, destrozar, generar disturbios”, aclaró, pero “cuando yo voy a un evento masivo, ¿cuál es mi responsabilidad?... Seamos críticos con las personas que causan los desórdenes”.