Marcos, comerciante del Barrio Meiggs, interrumpió la entrevista del matinal de CHV con Eduardo Bustamante, joven que fue fotografiado con un arma y dialogando con carabineros durante los incidentes del pasado domingo.

De acuerdo a este hombre, el acusado sería víctima de la delincuencia. Incluso, en el pasado, salvó de ser herido a bala.

Luego de escuchar a Marcos, Monserrat Álvarez tomó la palabra y afirmó que “ustedes están escondiendo o avalando que hay violencia ahí. Si ustedes de verdad quieren colaborar, tienen que poner las cartas sobre la mesa y reconocer que la cosa está peligrosa en el Barrio Meiggs. A mí me tinca que ustedes no quieren alertar que está peligroso para que no se vayan los clientes. ¿Por qué no lo aceptan?”.

“Mira, la gente va a venir igual. A la gente le gusta venir al Barrio Meiggs”, le respondió el entrevistado.

Monserrat Álvarez: Si, poh, a mí también me gustaba y me da susto ahora”, aclaró Monse.

Comerciante: Pero es que tú, poh. Tú vives allá y no vives la realidad del país. Entonces, mira...

Monserrat Álvarez: No, poh, al revés.

Comerciante: Mira, aquí no hay trifulcas entre nosotros porque tenemos una vida como familiar, donde se discute y se pelea. Eduardo está con un tema personal y yo quería venir a rescatarlo. Él debería estar disfrutando su juventud. Aquí vivimos una vida y a un joven no le puedes preguntar todo esto. ¿Sabes por qué? Porque ustedes han normalizado todo esto.

Intervino JC Rodríguez

Fue en este contexto que Julio César Rodríguez optó por intervenir: “No, Marcos, nosotros no hemos normalizado esto, hemos hecho un trabajo distinto. Nosotros hemos cuestionado el poder. Nosotros hemos cuestionado las injusticias, las pensiones, la violencia. Lo que pasa es que a Chile mucha gente en redes sociales lo ve en blanco y negro. No es normal que tú no puedas trabajar tranquilo o que a Eduardo le baleen la familia, pero le preguntamos a Eduardo y dice ‘no, aquí no ha pasado nada’”.

“Tenemos que conversar para que esto se solucione de una vez por todas”, reconoció Marcos.

“¿A ti no te gustaría que no existieran más mafias en el barrio?”, le consultó JC.

“Obvio, poh, Julio César, por eso sentémonos a dialogar como personas, veamos cada caso, eso es lo que tenemos hacer. Humanidad”, concluyó el comerciante, mucho más tranquilo.