Después del caos vivido el viernes por la noche en la capital, los vecinos de Maipú se levantaron ayer, entre cacerolazos, dispuestos a tener una mañana normal de trabajo. A eso de las 11 horas comenzaron a abrir los primeros locales comerciales, con el Metro cerrado y un grupo de personas que de a poco se reunía a un costado de la estación, justo en Av. Pajaritos con Av. 5 de Abril.

Ahí, Juan Espinoza, profesor de historia de 24 años, llamaba la atención con un cartel que decía: "Declarar un estado de emergencia es el mayor fracaso de un gobierno democrático. ¡Piñera hazte cargo!" Al mismo tiempo, junto a otro docente, y rodeado de un centenar de personas, llamaba a "no bajar los brazos. Esta es la respuesta espontánea de la ciudadanía contra los abusos".

Mientras caían los aplausos para él, aumentaba la tensión entre Carabineros y los manifestantes. Fue ahí que se dieron los primeros enfrentamientos.

La intervención del "guanaco", cerca de las 13 horas , terminó por desatar la furia de los asistentes a la protesta. Con piedras en mano comenzaron a atacar a los uniformados, quienes hacían lo propio con el gas lacrimógeno. Con la posterior llegada de la fuerza militar comenzó la "batalla de Maipú".

Barricadas en Maipú

Las barricadas se levantaron en cuatro puntos: dos en Av. 5 de abril, una en Av. Pajaritos y otra en Chacabuco. Esta última la más grande y donde se vivió el momento más tenso. Carabineros tuvo que enfrentar a lumazos a los manifestantes tras algunas agresiones a los efectivos, algunos encapuchados y otros a rostro descubierto, mientras los militares hacían presión con armas y custodiaban la estación de Metro.

A esas alturas, todo el comercio estaba cerrado, y los pocos asistentes contemplaban atónitos la situación. "Es increíble que hayamos llegado a esto. No justifico la violencia pero es un mal necesario", comenta Ramón Lorca, vecino del sector.

"Sacar a los militares a la calle es volver a la dictadura. Esto no sólo es el alza de los precios del Metro, es una suma de injusticia que tenemos que resolver ahora", comentó también uno de los encapuchados.

Señaléticas, infraestructura de la plaza y la fachada de un peladero en calle Chacabuco, fueron víctimas de los manifestantes que se armaron con ellas para enfrentar a Carabineros. A esas alturas ningún auto pasaba por el sector, y las calles eran una zona de conflicto.

El saqueo del supermercado Alvi de Los Pajaritos 5100, fue la nota amarga de delincuencia que todos rechazaron.