De concretarse la multa económica que temen en Macul, se acabaría de golpe la ilusión por traer al crack que tanto desea el técnico argentino.
La medida provisoria que Conmebol aplicó sobre Colo Colo —por la invasión-de-hinchas-suspensión ante Fortaleza— fue obligar al cuadro albo a jugar a puertas cerradas sus próximos partidos de Copa Libertadores, pero se sospecha, y también en Macul lo tienen medianamente claro, que el castigo más severo aún no ha llegado.
Y ese castigo, circulan rumores, podría suponer la pérdida de unos siete mil millones de pesos. Monto que no sólo complica a Blanco y Negro para sostener un plantel de lujo, como es el que goza actualmente el “Cacique”, sino que también les impediría reforzarse como esperaban con miras al segundo semestre.
Así las cosas, Sebastián Villa, obsesión de Jorge Almirón y la dirigencia, por quien incluso habían reservado un cupo de extranjero para tentarlo a mitad de año, no tendría cómo recalar en La Ruca.
Independiente de Rivadavia, club donde se desempeña el extremo colombiano, ya había exigido por él un valor exorbitante en enero y para junio las cosas no cambiarían demasiado.
Los mendocinos esperan, por lo bajo, cinco millones de dólares. Sí, lo que Conmebol le arrebataría a Colo Colo.
Villa era una opción que tomaba especial fuerza si el “Cacique” supera la fase de grupos del certamen, pero la drástica sanción —de concretarse— lo frena todo. Y ojo, no sólo lo del colombiano corre riesgos.