El adiós de Uruguay: "Ver a mis hijos en la platea me partió el alma"

Luis Suárez, el mismo burlón bueno para morder y alumno de Gonzalo Valenzuela en las tablas, lo confesó: "Ver a mis hijos llorando me partió el alma. Levanté la cabeza hacia la platea y los vi así... Es complicado". Y claro, para muchos fue "la" imagen de la eliminación de Uruguay del Mundial.

Para que entienda: cuando cayó el segundo gol de Francia (primero, a los 39', marcó Varane al conectar un centro de Griezmann), la transmisión oficial se centró en un pequeñito que lloraba desconsolado. Es que el propio Antoine, en complicidad con Muslera, lo dejaba sin Mundial.

¿Y quién era?

Se habló de su hijo Benjamín, pero en realidad era su sobrino. De todas formas, el pequeño igual estalló en lágrimas, en los bazos de su mamá y en compañía de su hermanita Delfina, los tesoros del "9".

En la cancha también la pena invadió a los jugadores y fue Edinson Cavani quien tuvo que levantar a algunos. Es más, José María Jiménez comenzó a llorar antes de que terminara el partido. Tras el pitazo, hasta los rivales lo consolaron.

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