Decía ayer por la tarde Gonzalo Fouillioux, cuando una “U” en estado depresivo ya se arrastraba por la cancha del Francisco Sánchez Rumoroso, que el elenco de Gustavo Álvarez “dejó de ser confiable a nivel local”, que “cualquier visita se le puede enredar” y que era “increíble la cantidad de jugadores que involucionaron”.

Una síntesis del equipo que hace un mes y algo volaba, lideraba su grupo de Copa Libertadores y se perfilaba máximo candidato al título local, pero que ahora, con una sola victoria en sus últimos seis encuentros, se quedó afuera del certamen internacional, de la Copa Chile y dilapidó la ventaja que podía llegar a sacar con los duelos pendientes.

Y un diagnóstico no muy lejano al que hizo anoche Juan Cristóbal Guarello en La hora de King Kong.

“La ‘U’ se viene frenando”, evaluó el periodista. “Siempre hay un punto de inflexión, y yo diría que desde el partido que Álvarez decide jugar con suplentes contra Limache algo pasó, algo se quebró”.

Deprisa, elaboró: “Juega con suplentes ante Limache y pierde puntos importantes en el campeonato. Luego pierde con Botafogo, luego es un equipo diezmado y tiene que jugar con Curicó. En la revancha está tan desesperado Álvarez que hace jugar a los futbolistas que estuvieron en El Alto”.

“Si sacamos el gran partido con O’Higgins —6 a 0, el único triunfo de esta pasada—, la verdad es que la ‘U’ se ha ido apagando, se ha ido desinflando, ha ido perdiendo contundencia, ha ido perdiendo mística y los hombres que vienen de la banca ya no funcionan tan bien”, completó.

Con 22 puntos, los azules se quedaron en el quinto lugar de la tabla, a siete unidades de Coquimbo Unido y Audax Italiano, aunque con dos cotejos pendientes, contra Unión Española y Colo Colo, que se saldarán en julio.