Aunque en la previa presagiaba un encuentro de alto impacto, la final entre Real y Liverpool superó todas las expectativas.  Tras 90 minutos de emociones, errores y lesiones, el equipo español finalmente se impuso por 3-1 y ganó su tercera Champions League de manera consecutiva.

Sin embargo, el gran protagonista en esta pasada no fue Cristiano Ronaldo, sino que Gareth Bale. El galés saltó del banco para anotar un golazo de chilena, y posteriormente aprovechar un grosero de Loris Karius, arquero del conjunto inglés que antes también había fallado en el tanto de Karim Benzema.

El empate parcial para los "Reds" lo había convertido Sadio Mane, el cual no alcanzó a ilusionar a los miles de hinchas del Liverpool que esperaban una mejor suerte de su equipo.

Lesiones

Cabe recordar que el primer tiempo del partido estuvo marcado por la salida, entre lágrimas, del internacional egipcio Mohamed Salah tras caer al suelo por una jugada del capitán del Madrid, Sergio Ramos, y también por le lesión de Dani Carvajal.

Con el triunfo, Real Madrid consiguió su tercera Champions al hilo, la cuarta en cinco temporadas y la décimo tercera de su historia.