De Nicolás Guerra —tres goles en apenas cuarenta minutos, debut de ensueño— hablaban todos, también Ricardo Gareca, hace poco más de un mes, tras el 6 a 1 que le propinó La Roja a Panamá.

“Hacer tres goles es muy difícil y él los hizo, habla de sus condiciones como goleador”, se llenaba la boca con elogios entonces el Tigre. “Es joven, tiene 25 años, ni siquiera llegó a una edad madura en el fútbol”. Incluso anticipó: “Es un jugador que será muy tenido en cuenta”.

Ante Paraguay y Ecuador, sin embargo, será Fernando Zampedri quien se las vea con Eduardo Vargas para encabezar el ataque. Más allá del prometedor inicio de Guerra en el torneo, con goles a Ñublense y La Calera, Gareca se inclinó por el goleador histórico cruzado (y pentagoleador del certamen local) que acaba de obtener la nacionalización.

Pero, según el DT argentino, no fue algo sencillo:

“En esta toma de decisiones (la de dejar jugadores fuera) nos costó bastante —sinceró el Tigre frente a las cámaras más temprano— porque hubo chicos como Nicolás Guerra, que hizo tres goles contra Panamá y nos causó una gran impresión”.

Gareca, al cierre, aprovechó para agradecer a los grandes —Universidad de Chile, Colo Colo y Universidad Católica y a sus cuerpos técnicos— por ceder “antes de lo previsto” a sus nominados: “Estuvieron muy atentos y dispuestos para la selección”.