Tal como se había filtrado, el capitán fue notificado de que no jugará el domingo ante el "Pirata" por decisión técnica y no le quedó otra que agachar el moño. "Hoy no me toca estar y hay que asumirlo", comentó el portero, quien justo ayer apagó 38 velas.
Alfredo Arias se está jugando el todo o nada en el banco de la "U". Con la mochila pesada de los siete partidos dirigidos sin victorias, el uruguayo pegó un golpe de timón y sacó del equipo estelar a Johnny Herrera. ¡Chan, chan!
Pero esto no nació de un día para otro. De hecho, antes del partido contra Everton ya se estaba evaluando esta posibilidad. Pero luego de la vergüenza que sufrió el equipo ante Audax Italiano, donde hasta se pudo ver por la pantalla del CDF una dura crítica del capitán azul, el DT se terminó de convencer.
Si bien en un principio se limitó a decir que no tenía conocimiento del muñeco vudú que estaban armándole, luego de enterarse por la prensa de que le estaban pegando la cortada, el golero conversó con el jefe cara a cara y ahí supo en colores que estaba al margen del partido, al igual que otros titulares.
Tortazo
La noticia del año Herrera la supo, para más recacha, justo cuando ayer sopló 38 velas en su torta amarga. De hecho, según trascendió, y por lo que se está reflejando en el papel, es muy probable que esta haya sido su última piñata vestido de azul, teniendo en cuenta que acaba contrato a fines de este 2019.
"Lo tomo con profesionalismo, con grandeza como debe ser. Es un momento difícil del club, hay que apoyar desde donde uno esté. Son cosas que pasan en el fútbol, a veces toca jugar y otras no, hoy no me toca estar y hay que asumirlo", comentó el jineteado.
"Me toca no estar esta vez y apoyaré desde donde me toque. Si es justo o no da lo mismo", remató el Johnny, quien se dice que ni siquiera irá al banco de suplentes este domingo en el cierre de la fecha frente a Coquimbo.
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