La Firme con Constanza Solar: “Lo del ‘Mono’ fue bonito, pero yo creo que también se malinterpreta un poco”
Competitiva, apasionada, amante del deporte, algo ansiosa. Esa es, en esencia, Constanza Solar, periodista y creadora de contenido que llegó a TNT Sports después de consolidar su propio canal digital. Aquí, repasará su historia, alguna polémica, la cábala con Diego Sánchez y dirá que lo suyo, acaso su motor, es contar historias.
Cuando hace algo más de cuatro años arrancó un nuevo capítulo de su historia con Misión deporte, su jefatura en Wapp TV, extinto canal de televisión digital, le advirtió a Constanza Solar que entrevistar a Sammis Reyes le sería imposible. Reyes, una expromesa del básquetbol que apenas unos meses atrás había firmado contrato con el Washington Football Team de la NFL, ya les había dicho a ellos que no. En plena temporada, a todos les decía que no. Pero Solar, entusiasta genética, una periodista cuya carrera transitó entre Chilevisión Noticias, El show después del late, Toc show y las redes sociales de una empresa dedicada al grooming masculino, se convenció de que ella podría persuadirlo.
Montada a su simpatía y a aquel generoso don de la comunicación que heredó de su abuelo, se puso en contacto con el mejor amigo y manager de Reyes, Kenneth Padilla, y sin nada que perder armó las valijas en busca de su propio sueño americano.
Atenta a todo, intentó atajar a Sammis durante algún entrenamiento, encontrar la forma de eludir el estricto protocolo Covid de la NFL y hacerle saber que estaba allí, una semana, tan sólo por él. Pero, al parecer, no había manera. Con poco tiempo por delante y apenas sin avances, la ansiedad casi la hace tomar un tren con destino a Virginia, en donde vivía el jugador, pero su madre y acompañante, Ximena, la hizo entrar en razón: no tenían cómo volver. “¿Qué hacemos en Virginia tú y yo solas?”, puso el freno.
De regreso en Chile, aunque sin la entrevista, Solar compartió aquella historia, su ejemplo de perseverancia. “Sabía que era difícil, todos me decían que era imposible, pero bueno, yo no tengo esa palabra en mi mente”, escribió en su perfil de Instagram un lunes de noviembre. “Hice TODO lo que estaba a mi alcance y prefiero eso a quedarme en la casa con un no”.
Entonces, un pequeño milagro: Reyes, a quien había etiquetado, contestó. “Constanza”, le dijo, “algo que yo realmente aprecio en la vida son las personas que se la juegan, como tú lo hiciste esta vez. Lamentablemente, durante la temporada es súper difícil manejar los tiempos, pero en la off season vamos sí o sí”. Solar al fin tenía el trofeo que tanto había buscado. De seguro dichosa, emocionada, resumió: “Gracias por darle sentido a esto”. La entrevista, publicada el 4 de febrero de 2022, se encuentra disponible en su canal de YouTube.
Después de Reyes, vino Luis Jiménez, Ignacio Bahamondes, Esteban Paredes, Valentina Toro, Marcelo Barticciotto, Mauricio Isla, Claudio Borghi, Elías Figueroa, Marcelo Díaz y los que faltan. Un catálogo de entrevistas que le permitió, más tarde, cumplir el que —dice ella— era su mayor sueño: llegar a TNT Sports y a un programa como Goles, en donde puede sosegar sus anhelos de cazahistorias, conectar con las personas y, por si fuera poco, hacerse cábala del equipo campeón.
Aquí, Constanza Solar repasa su historia y avisa: “No voy a parar hasta poder concretar lo que pienso hacer, ¡no hay obstáculo que me detenga!”.
La Firme con Constanza Solar
Tuve una infancia muy linda, muy bonita. Siempre apegada a mi familia. Viví en Puerto Montt, tengo muy lindos recuerdos de allá. En Puerto Montt descubrí el deporte. Me metí en atletismo, era un colegio de puros hombres, el San Javier. Yo iba en el Inmaculada Concepción, pero claro, en el Inmaculada no había atletismo, y a mí me gustaba competir. Me dijeron que había solamente una mujer en el San Javier, así que fui a inscribirme y me encantó la experiencia. Era todo un desafío, imagínate: competía sólo con hombres.
Ahí nace mi pasión por el running, imagínate correr de Puerto Montt a Pelluco. Pelluco es como una pequeña ciudad dentro de Puerto Montt, una playita. Pero son como 10k entre distancias. Esos eran los entrenamientos, entrenamientos muy duros. Y mientras estaba estudiando, yo estaba entrenando.
Mi mamá me tuvo a los diecinueve años, así que mi mamá era como mi amiga también. Aparte de ser joven, tenía este desafío de ser mamá tan joven. Y la verdad es que lo sacó adelante, lo hizo muy bien. Siempre me inculcó el deporte, nunca puso reparos en el que yo estudiara y también entrenara. Siempre fue como un motor. Y siempre estuvo para apoyarme, a pesar de que éramos las dos solas.
En el colegio tenía la chispeza, la talla rápida, de responder muy rápido. Me caracterizaba por ser fácil de lenguaje. De siempre tener el chiste rápido.
Mi mamá me encontraba hiperactiva, por eso me tuve que meter a atletismo yo creo. Tenía mucha energía y tenía que botarla, tenía que canalizarla en algún deporte. Así que por eso llegaba bien cansada a la casa. Sí, por eso me metí, ja, ja, ja, tenía exceso de energía.
Yo sufría ansiedad y en mi ansiedad, a veces, me costaba la partida. Era tan ansiosa que tartamudeaba, como Julio César Rodríguez. La ansiedad te gana y es como que uno tiende a te, te, te (imita el sonido cuando alguien se traba). Es algo que yo tenía que corregir, pero jamás fui tartamuda como pusieron en una entrevista. De hecho, después me llamaron hasta de colegios de lenguaje para preguntar cómo superé ser tartamuda. Y mi mamá me dice: “Perdón, ¡¿es una broma esto?! ¿Cuándo tú fuiste tartamuda?”. Yo se lo dije al periodista, lo llamé, le dije que no era correcto.
Yo tenía un problema en atletismo, que era el punto de partida. Cuando sonaba la bala, yo salía antes. La ansiedad me ganaba. Lo que le dije fue eso, que yo tenía ese problema siempre en las partidas. Hay una película donde a una chica le tocan la bala y ella parte antes, y tiene que practicar en una piscina. Yo tenía ese problema, de partida.
Que me sacaran de contexto me trajo muchos problemas. A ese periodista no le di nunca más ninguna entrevista. Nunca fui tartamuda, en lo que siempre tuve problemas fue en las partidas.
Desde niña tenía una radio en casa y, cuando mi familia iba a la playa, yo prefería hacer mi programa radial. El programa radial era como de tres horas, extenso, donde yo relataba cómo lo pasaba con mi familia en la playa. Y yo estaba sola... imagínate que ni siquiera iba a la playa, me quedaba en mi programa radial. Y tenía un casete..., ¡pobre casete!, porque grababa arriba de lo que ya estaba. Grababa, no sé, lo que daban en la radio.
Me gustaba bailar y animar frente al espejo. Dentro de mis programas radiales también tenía esa faceta de artista, ¿cachái? ja, ja, ja. Era una futura artista. Era como todos los niños que tienen sueños, que bailan, que actúan.
Siempre me gustó el periodismo, siempre conectaba con las personas. Siempre andaba entrevistando a la gente en la calle. Era como mi abuelo.
Mi abuelo era el verdadero influencer. De esos que te vendían algo en cada esquina. En cada esquina conocía a alguien, saludaba a cada persona. Referido, pero referido bueno. Era muy parlanchín, muy querendón. Mi abuelo era carabinero, pero un carabinero muy querido. Y yo saqué algunas cosas. Era la niña que vendía las rifas, “¿me compra una rifa?, ¿me compra una rifa?”, siempre tuve esa facilidad, esa conexión con las personas.
El periodismo no me decepcionó, pero creo que a veces el destino del universo te tiene planeado otros caminos que uno no maneja. A veces la vida también te va llevando por otros lados. Si bien estudié en la Católica un año en Comunicación Estratégica, quizás mi camino era otro. Nunca lo descarté, nunca me decepcionó. Todo lo que estudié, todo lo que me ha enseñado la vida, las personas, hicieron lo que soy hoy. Y sigo así: todas las personas que voy conociendo día a día me van forjando. Porque te lo puedo decir: a mí me falta aprender, me falta mucho.
Hice mi práctica en Chilevisión Noticias y me gustaba mucho, porque ahí me di cuenta que me gustaba cazar historias. Si bien a veces me tocaba política, porque en la práctica te puede tocar todo, siempre daba mi toque a la historia. Descubrí que me apasionaba porque no tenía horas, o sea, podía estar desde las nueve de la mañana hasta las diez de la noche. No era ese típico trabajo donde uno sabe que se tiene ir. Acá uno se tiene que ir cuando terminaste y cuando quedaste conforme. Y eso me pasa hasta el día de hoy.
Llegué a Vive! porque me invitaron a un programa y después me dijeron: quédate. Así como pa’ siempre, ja, ja, ja. Estaba en Chilevisión la Caro Gótica, que es bien conocida en el periodismo de farándula, y me dice: tengo un programa y me encantaría que fueras, es de Julio César Rodríguez. No sé si era dueño todavía del Vive! Y claro, al final estuve como tres años, mucho tiempo. Pero era un programa de conversación, como el No eres tú, soy yo, donde siempre teníamos invitados. Era un programa bien ameno. Iba porque me divertía y porque, en ese tiempo, yo vivía en Ñuñoa, en el barrio Italia. Y Vive! lo grababan en el barrio Italia, entonces era cruzar la calle y llegar al programa de Julio.
Julio César Rodríguez siempre fue muy ameno. Siempre tiene como una palabra de apoyo. Como es Julito..., querendón. Muy amable.
Le tengo bastante aprecio al “Pollo” Valdivia. Es una persona que siempre está dispuesta a ayudarte, me dio una sección que era de noticias. Yo tenía esa parte, todos me escuchaba cuando contaba qué había pasado en el día. Antes de que comenzara el programa, el “Pollo” siempre me decía: ¿qué me tienes? Ya, repasemos las noticias. Entonces Toc Show también fue una buena escuela, porque el Pollo siempre está pa’ ayudarte. Estuve un año con él y también lo recuerdo de bonita forma porque me daba tips, me decía: párate así, Coni, párate derecha. Es buen formador.
Hombres y mujeres tienen obstáculos, pero yo realmente me fijo en mis objetivos. Hay machismo en la TV, pasa, porque es poco usual ver a mujeres en el deporte. Deben haber compañeras, amigas, gente a la que quizás le ha pasado, pero creo que todos tenemos obstáculos. Yo solamente me fijo en mis objetivos.
Cuando dejé la TV, fui community manager de una empresa. Allan (Steinsapir) es el dueño de Shaveclub, lo conocí hace ocho años y, como sabía que había estudiado en la Católica el tema de Comunicación Estratégica, se daba que en mis tiempos libres me hacía cargo de sus redes sociales. Como tenía el contacto de las personas con las que trabajaba, les pedía que hiciéramos videos y toda la vida editando, ja, ja, ja. Lo tomé sólo a él, porque a Allan le tengo mucho cariño, estuve un montón de años.
El que me enseñó a editar es José Antonio Neme, él era mi profesor. Tenía clases de Televisión I con él, y José Antonio Neme siempre me decía: aprende a editar, aprende a editar, aprende a editar. No me gustaba mucho editar, la verdad, pero él lo vio antes, fue el precursor.
Me llevaba muy bien con José Antonio Neme, me encantaban sus clases. Tenía clases de Internacional I, Internacional II, Internacional V... lo tuve de profesor como tres años en la universidad. Y claro, él me enseñó a editar y a ver el contenido como de marketing, ja, ja, ja, así que se me dio muy fácil con Shaveclub.
Viajé a Estados Unidos para conseguir una entrevista con Sammis Reyes. Yo creé el programa Misión Deporte, mi primera pasión, lo presenté y mi primer entrevistado era él. Claro, la jefa en ese tiempo de Wapp TV me dice que Sammis no me iba a dar la entrevista, pero yo le dije que sí me la iba a dar porque yo realmente creía que la podía obtener. Recuerda que, en ese tiempo, Sammis Reyes era el primer chileno en llegar a la NFL, estaba en los Washington Commanders, y creo que estaba elegido dentro de los cincuenta, o sea, el tipo ya entraba a la cancha. Y claro, en ese tiempo no estaba dando entrevistas, él estaba como muy distanciado con los medios chilenos recuerdo, sólo le había dado una entrevista a Canal 13. Yo hablé con su representante, que era Kenneth Padilla, y me dice que había posibilidades, que me tirara a la piscina. Compré los pasajes y el que me auspició fue Shaveclub, donde fui community manager. Él me ayudó y me pagó, me acuerdo, gran parte de los hoteles, porque era una semana la que había que ir y Estados Unidos es caro. Y fui... y no me la dio. Tenía razón mi jefa en ese tiempo.
Sammis después apareció en mis redes sociales y me dio la entrevista. Resulta que yo insistí todos los días. Es más, un día casi tomo un tren adonde vivía él, a Virginia, pero resulta que no pude tomar el tren porque no había tren de vuelta. Entonces mi mamá, que me acompañó al viaje, me dice: ¿qué hacemos en Virginia tú y yo solas? Después, hablando con Sammis, él me dice: tú deberías haber tomado ese tren a Virginia, deberías haberlo tomado. Bueno, no lo hice porque no tenía cómo devolverme después, no había ninguna posibilidad, ja, ja, ja. Y resulta que claro, llego a Chile y Lun me hace una nota y pone “El todo o nada de Coni Solar”. Yo subo una foto y digo: no lo conseguí... pero no sabes todo lo que aprendí en Washington. Llegué a restoranes que eran como súper célebres y conocí a los dueños, y llamaban a la NFL para que me dieran la entrevista, ja, ja. Hice migas, grandes migas. ¡Hice contactos! Y de repente Sammis aparece en mis redes sociales, en el post. Y dice: ¡qué grande que eres, Coni! Creo que yo también consigo las cosas de forma parecida a ti. Como: voy por el todo, independiente de los obstáculos. Y me dice: te la voy a dar... y me la dio.
La entrevista más linda que he hecho fue la de Esteban Paredes. Porque yo tomé a Esteban Paredes cuando se retiró. El único medio al que le dio la entrevista fue a mí. De hecho, Mega, Canal 13, Chilevisión, todos sacaban los extractos de mi entrevista. Porque a la persona que le dice que se retira, es a mí. Fue en su casa, cuando estaba en Coquimbo Unido. Almorcé con su familia, tuve el placer de conocerlos y no, fue una muy linda entrevista.
Después de Sammis Reyes, yo no paré. Después iba otra, otra, otra, otra... de hecho, ahí tuve a Jaula Bahamondes cuando recién había hecho su primer KO. Después, claro, a Luis Jiménez cuando tampoco estaba hablando. Ahora se da que hablan, pero en ese tiempo era muy difícil acceder a esas entrevistas.
¿El que más me sorprendió? Me gustó mucho la entrevista a Matías Zaldivia... ah, la entrevista con Elías Figueroa. Viajé, llevé al camarógrafo, me fui a Villa Alemana y fue una muy linda entrevista.
Mi paso por Hablemos de básquet fue un desafío que me gustó mucho. Aprendí cosas, términos que no sabía y me acuerdo que Rodrigo (Espinoza), que es el animador, también me ayudó mucho. Él fue parte también de mi crecimiento. Todos los programas en que he estado me han forjado, así que lo recuerdo con mucho cariño. Conocí obviamente también a los basquetbolistas en Chile y me di cuenta de que hay mucho talento aquí. El básquetbol debiera tener más cobertura.
Mi único objetivo hoy en día es conectar con las personas. En cada programa y en cada experiencia me voy haciendo. Como te decía, me falta mucho. No te podría decir si tengo como una meta, porque la meta siempre va a ser conectar, independiente de que yo sea, panelista, animadora, reportera. Yo lo único que quiero es contar historias, conectar con las personas. La audiencia es mi objetivo. Y mientras más audiencia, más audiencia, más audiencia, ese va a ser mi sueño.
Estoy muy contenta con lo que he hecho, con lo que estoy haciendo. Hoy en día estoy en Goles y ha sido un desafío tremendo. Tengo el apoyo del canal, de mis compañeros, de mi familia, de mi pareja. Todo se ha dado, es como una sinergia que es perfecta. Yo creo que el canal confía en mí, yo confío en el canal, y eso crea algo único.
Mi llegada a TNT Sports fue por contenidos digitales, como creadora de contenido. Fue linda desde un inicio. Me acuerdo que estaba afuera del canal, el Charola me hace una nota que se viralizó, creo que con dos millones, tuvo muchas views, y es una conversación donde le digo que mi sueño es estar en TNT Sports. Y me llamaron después de ese video. Cambiamos los micrófonos con Charola, ja, ja, ja, y resulta que fue súper lindo, porque Charola hasta el día de hoy es un compañero, un amigo, alguien que desde un principio me acompañó. La primera vez que salí a terreno fue con Charola, y me enseñó todo lo de la cancha. Es un buen partner. Tengo muy buenos partners dentro del canal, tengo muy buenos compañeros, muy buenos jefes. Si tú me preguntái por el apoyo, el apoyo es de lunes a lunes. Pasamos muchas horas juntos, sobre todo cuando viajamos.
Mi mayor satisfacción es el alcance, conocer a las personas. Tener la oportunidad de saber quiénes son. Más que un partido, quién gane o no, busco saber cuáles son sus sueños, cuáles son sus metas, el conectar con la familia. En la última entrevista que hice con Chupete Suazo, saber qué sentía la mamá de Chupete me emocionó. Eso me motiva. Que ellos cuenten lo que sienten a una persona que es completamente desconocida.
¿Y lo más difícil? Hmm, es que siento que los obstáculos son parte de mi día a día, entonces estoy enfocada.
El mayor dolor de mi vida fue la pérdida de mi abuelo, que me crió. Murió de leucemia.
Conocí al Mono Sánchez hace cuatro años, cuando tenía el Misión Deporte. Le fui a hacer una linda entrevista a Coquimbo, él me abrió las puertas de su casa y pudimos conversar también sobre sus sueños. En esa entrevista me hizo un asado, nos quemamos en vivo y en directo, ja, ja, ja, y siempre tuve muy buena onda con él, una relación completamente laboral.
La cábala empezó cuando llamo al Mono y le digo: Mono, ayúdame con algo, la otra vez te llevaste el micrófono y lo raptaste, ¿hoy qué piensas hacer? Y ahí me dice: algo se me va a ocurrir. Y después me da el beso en la frente, que es algo como bien amoroso, bien tierno. Como es él también, querendón. Y claro, se dio que después, cuando finaliza el partido, Coquimbo gana y, cuando lo voy a volver a entrevistar, él me toma la cabeza y repite. Lo tomamos como “la cábala”. Y resulta que después solamente fui a cubrir una vez más a Coquimbo… ah no, no volvimos a repetir. Me tocó viajar sólo cuando fueron campeones y ahí lo repitió.
Lo del Mono fue bonito, pero yo creo que también se malinterpreta un poco, porque es poco usual que un futbolista agarre a una periodista... obviamente se puede prestar para malos entendidos. Por eso dije que yo tenía pareja. Tengo una pareja hace diez años, para que tú entiendas. Pero bueno, fue algo que se dio en el momento.
Si no hubiera sido periodista, creadora de contenido, hubiese sido actriz. Sí, siempre en el mundo de las comunicaciones y artísticas. Es que yo estaba en cursos de actuación, ja, ja, ja. Si no estaba en atletismo, estaba en cursos de actuación. Era artista, me creía artista de niña.
Hice cuatro años boxeo y hacía sparring adentro, peleaba. Además, con Cristian, de Kawi Boxing, nosotros hicimos el programa, que antes de Misión Deporte se llamaba Entre las cuerdas. Yo no tenía un espacio para grabar y él me dice ¿por qué no hacemos el programa acá? De hecho, Jaula Bahamondes fue al Entre las cuerdas.
Marcelo Bielsa viene el 8 de diciembre y yo soy la animadora del evento, por una película que le van a hacer. Esa es mi revancha... ja, ja, ja. De animadora voy a pasar a periodista, ja, ja, ¡me la voy a jugar! Al final del evento yo creo que le voy a decir: Marcelo, cortito, cortito. No, yo creo que sí voy a pedir unos segundos con Marcelo.
¿Un apodo mío que no se sepa? Hmm, Coni, Coti, Cotita... todos los derivados, pero no tengo otro.
Un sueño pendiente... pucha, el sueño que tenía era llegar a TNT Sports. Entonces es un sueño que ya cumplí. Ahora mi sueño yo creo que siempre va a ser llegar a más personas, conectar con ellas.
Soy súper cabalera y algo que hago siempre es entrar al canal pisando con el pie derecho, si hay una cámara podrían grabarlo todos los días. También si me da algo suerte, ocupo la misma ropa. O trato de despertar todos los días por el mismo lado. Tengo esas locuras. Trato de no devolverme a la casa si ya salí, cosas que... si veo una escalera, jamás voy a pasar por debajo de ella, ¿me cachái? Aquí en el canal anda un gato negro y el otro día iba en el auto y se me cruzó... y dije: ¡ni siquiera cruzar completamente! Cruzó hasta la mitad, me vio y se devolvió, ja, ja, ja. ¡Menos mal!
Tengo una frase favorita, que me quería tatuar: persevera y triunfarás.
Me encanta el Guatón Jerez, soy adicta a las carnes. Mi comida favorita es la entraña... el costillar. Noo, me encanta la carne.
Sólo he trabajado en el lado de las comunicaciones. No recuerdo un trabajo distinto, paseadora de perros no fui, ja, ja, ja.
¿En qué gasté mi primer sueldo? En mi adolescencia, con mi mamá siempre salíamos a tomar café, a comer tortita, era nuestro momento. Y si tenía algo, siempre lo destinaba al momento con ella. Pero no era tan ropera como ahora. Aparte, me compré un auto. Siempre he sido muy ahorrativa. Súper responsable, pero muy, muy, muy, ja, ja, ja.
Sufrí mucho cuando tuve que vender un auto, en 2017, porque soy cabalera. No me desprendo.
Me gustan las MMA, me encantan. Veo harto la UFC y me gusta Ilia Topuria. El español me encanta porque siempre dice esa frase: el que quiere cazar dos conejos, no caza ninguno. Tiene unos podcasts que me encantan. Me encanta lo que dice, es una persona a la que no le importan los obstáculos, siempre va a los objetivos. Y pensando que para él no hay rival. Nunca tiene un rival, siempre dice que va a ganar... ¡y gana, y gana, y gana! Invicto. Por eso me encanta.
¿Referentes? Veo mucho Todos somos técnicos. Tú llegái a mi casa y está ahí siempre. Aprendo mucho de mis compañeros, así que los veo bastante. ¿Del que más aprendo? No puedo decirlo... ja, ja, ja. Pero de todos saco algo.
Soy súper ochentera, por mi mamá. Phil Collins, Simply Red, Chris Isaak, me gusta mucho el rock oscuro. Pero igual escucho reggaetón. La radio puede pasar de Phil Collins a Bad Bunny, de un extremo a otro.
El mejor concierto al que he ido fue a A-Ha... y Depeche Mode, cuando vino en el 90. Y los otros ya son como más pop, que son a los que me invitan, que me toca cubrir.
No puedo ni ver Hachiko, descartada completamente. Cualquier película donde muere el perro, yo no puedo verla. Muero, ja, ja, ja. Soy mamá de la Mila, tengo una perrita. También lloré con 18 regalos... Es que he llorado con tantas. Postdata: te amo, la típica, ¿quién no ha llorado con Postdata: te amo?, ja, ja, ja.
Hay una serie que me gusta mucho que es Ted Lasso. Con esa lloré también, mucho, en varias escenas. Ted Lasso me identifica, por los desafíos.
No creo en el horóscopo... pero a veces como que veo las compatibilidades. Como: ¿qué signo es? Ah, por eso no nos llevamos, ja, ja, ja. Yo soy piscis, entonces a veces, sí, cuando veo un leo... ewww. Puedo espantarme un poquito con los leo.
Si pudiera tener un superpoder me gustaría ser invisible. No sé, para poder meterme donde no me puedo meter, para saber lo que se prepara.
No creo en los placeres culpables. En la justa medida que uno los haga, no hay que sentir culpa. La vida es una.
No tomo alcohol ni fumo.
Si pudiera invitar a tres personas de toda la historia a un asado, sería a Diego Maradona, Pelé y al Bichi Borghi. A Maradona por ser un referente tremendo por todo lo que hizo en el fútbol. A Pelé, sólo para que discutan, ja, ja. Para ver quién es más grande. Y al Bichi, por su buena onda, además que se conocía con Maradona. Me gustaría hablar con los tres.
Constanza Solar es una periodista muy apasionada. Eso me considero: muy apasionada. También muy luchadora, que va en busca de sus sueños y que le encanta conectar con las personas. Y que no va a parar... que no va a parar hasta poder concretar lo que piensa hacer. ¡No hay obstáculo que me detenga!
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