La Roja venció a Honduras con la sangre araucana de "Coliqueo"

Aunque la Anfp no quiso hacer un minuto de silencio en forma oficial por la muerte de Camilo Catrillanca, el "15" se las arregló para estampar el apellido de su madre que fue el homenaje de la Selección para pedir paz en la zona.

Que no era un partido cualquiera se supo desde mucho antes que coincidieran las pasiones de la cancha con la de la reivindicación mapuche, que tan encendida tiene a la región de la Araucanía por estos días.

Por más que la Anfp trató de bajarle el perfil, pues como dijo Arturo Salah "el fútbol está fuera de este tipo de acciones lamentables", de todos modos anoche el estadio Germán Becker fue testigo de un gesto de la Roja, rebelde si se quiere, donde Jean Beausejour fue el protagonista.

SIN BANDERAS

Con más efectivos policiales que de costumbre, que culparon a los guardias privados de haber requisado las banderas con los colores mapuches a la entrada del estadio, la selección de Rueda ayer saltó a la cancha a lavar sus heridas con Honduras.

"Hubo un reforzamiento y una coordinación mayor al plan habitual que tiene la selección para evitar cualquier situación que no esté prevista", admitió en la víspera Andrés Fazio, el mismo dirigente que dijo que no hubo un minuto de silencio oficial por la muerte de Camilo Catrillanca, porque era "difícil armar una cosa así tan encima del partido".

Pero en el camarín sí hubo tiempo. Sobre todo lo tuvo Beausejour, quien "encima del partido" mandó a estampar la "15" con un "Coliqueo", que honró a su madre de sangre mapuche.

Según se supo, el zurdo lo tenía decidido desde hace días y a su familia le había confesado que, pasara lo que pasara, iba a hacer el "gesto", que fue apoyado por Gary Medel.

De hecho, el "Pitbull", que ayer nuevamente ofició de capitán, se preocupó de hacer la ronda con los jugadores de Honduras y en un hecho inédito ambas selecciones realizaron el "minuto de silencio", que oficialmente no se autorizó.

Con la pelotita, eso sí, el lateral de la "U" quedó harto al debe. De hecho, debió haberse ido expulsado por un patadón a un rival cuando iba derecho al gol.

Más encima, en el descuento de los visitantes también se le fue la marca del autor de la diana. Pero qué importa, si Jean "Coliqueo" ya había cumplido con su tarea.

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