Los fanáticos del Valencia recibieron una histórica condena. El Real Madrid, en tanto, expresó su conformidad con la decisión.
Esto ocurrió el domingo 21 de mayo de 2023, es decir, hace ya más de un año.
Esa tarde, en el Mestalla el cuadro local, Valencia, recibió al Real Madrid en un duelo áspero desde un inicio y que apenas se decidió por una avivada de Diego López promediando la primera fracción. Pero al margen del resultado, inesperada caída de los merengues por la mínima, el compromiso es especialmente recordado por su final: Vinícius Junior desencajado desde hace largo rato, abandonando el campo entre insultos. En los descuentos le sacaron la tarjeta roja por golpear a Hugo Duro.
Lo cierto es que antes, a los 73 minutos, se activó el protocolo de racismo y se detuvo por primera vez el encuentro. Al astro brasileño un pequeño grupo no paraba de gritarle “¡Mono, mono!”, describió más tarde el árbitro en su informe. El delantero se acercó para encararlos mientras sus compañeros y contendientes hacían de todo por frenarlo. Logró identificar a sus agresores.
“No era la primera vez, ni la segunda ni la tercera”, protestó más tarde en sus redes sociales. “El racismo es normal en LaLiga. La competición lo ve normal, la Federación también y los rivales lo fomentan. Lo siento mucho. El campeonato que una vez perteneció a Ronaldinho, Ronaldo, Cristiano y Messi hoy pertenece a los racistas”.
Hace unas pocas horas, como parte de un golpe que pretende ser decisivo para acabar con el racismo en el mundo del fútbol, los tres hinchas del Valencia que fueron identificados y que admitieron haber proferido insultos contra Vinícius, fueron condenados a ocho meses de cárcel y dos años sin poder entrar a estadios. Sanción ejemplificadora y considerada histórica.
La atenuante de arrepentimiento, traducida en una carta de disculpa para el jugador y el Real Madrid, sirvió sólo para reducir la pena solicitada, que inicialmente era de doce meses tras las rejas y tres años lejos de las canchas.
De todos modos, la defensa de los acusados pidieron la suspensión de la pena de prisión, lo que se decidirá en breve.
“Real Madrid, que ha ejercido junto a Vinicius Junior la acusación particular en este procedimiento, seguirá trabajando para proteger los valores de nuestro club y erradicar cualquier comportamiento racista en el mundo del fútbol y del deporte”, declaró el conjunto blanco luego de conocerse la sentencia.
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