Y pensar que la Pepa llegó a patinar de puro hiperactiva

María José Moya, la campeona mundial de patín carrera, repasa sus caídas y alegrías sobre ruedas. Después de tener a Giulette, su hija, la deportista se propuso clasificar a los Panamericanos de Lima 2019. Marcela Cácares la marcó como atleta y persona.

El 2018 más que especial, va a ser inolvidable para María José Moya. En febrero pasado nació Giuliette, su princesa, lo que marcó un antes y un después en la vida de la súper campeona de patín carrera, que incluso se enteró que estaba embarazada cuando rodaba en los World Games de Polonia de 2017.

Pero Pepa está de vuelta. Diez meses después de la llegada de su niña bonita la primera bicampeona del mundo que nos dio el deporte, mucho antes de la Roja en el fútbol, volvió a las pistas pensando en clasificar a los Panamericanos de Lima del 2019.

Mientras se pone a punto, Moya repasa acá una carrera dorada, donde las lágrimas han sido tantas como las risas, aunque en la suma el saldo ha sido más que positivo.

- ¿Cómo fueron tus inicios en el deporte? Comencé en el patín carrera a los 4 años, luego de un paseo familiar al Parque O'Higgins. En el patinódromo había muchos clubes con hartos niños practicando y mis papás me inscribieron en un club. Yo era una niña muy hiperactiva y la doctora que me atendía le sugirió que practicara algún tipo de deporte para botar energía.

- ¿Cuál es tu mejor anécdota? La que más recuerdo es que yo, siendo pésima para las carreras de fondo o de largo aliento, cuando comencé en el patín carrera solo competía en pruebas cortas.

Recuerdo que dábamos 2 ó 3 vueltas como máximo al patinódromo, que tenía 200 metros por vuelta. Pero a medida que fui creciendo, fui subiendo el número de vueltas y como mi estilo era salir siempre al máximo, aguantaba como mucho 3 vueltas… cuento corto, una vez me tuvieron que sacar con oxígeno.

- ¿Y la peor caída? Lejos la del 2009, cuando peleaba un cupo para el Mundial de 2009. La clasificatoria fue en un día de lluvia en el Patinódromo de La Pintana. En el patín carrera existe la opción de que ante pista mojada, el árbitro suspenda las competencias para los velocistas. Como no fue el caso, yo fui una de las primeras en salir a la pista a correr 200 metros contrarreloj. En una de las curvas perdí el control y me fui contra el cierre perimetral. Quedé con la cabeza metida entre 2 tablones que tenía esa reja. Quedé inconsciente y terminé con una fisura nasal y con esguince cervical. Gracias al seguro del Proddar me pude atender en un Centro de Urgencias.

- ¿Quién es tu referente en el deporte? Márcela Cáceres fue mi ídola de pequeña. No tan solo por su oro en los Panamericanos de Mar del Plata 1995, sino por el tipo de persona que es. Un mujer sencilla y humilde tanto dentro como fuera de la pista.

- ¿Qué opinión tiene de la ministra Pauline Kantor? Siento a la ministra muy cercana a los deportistas. Yo compartí un entrenamiento con ella en el patinódromo del Estadio Nacional, que es mi segundo hogar, y pudimos hablar y contarnos cada una cómo lo hace en su día a día. Me gusta lo conocedora que es del deporte de alto rendimiento.

- ¿Cuáles son tus grandes logros y qué es lo que viene para ti? Sin duda, las medallas de oro en los World Roller Games en los 200m contrarreloj de 2013 en Cali, Colombia; y de 2017 en Wroclaw, Polonia. Este torneo para nuestro deporte es similar en nivel al de los Juegos Olímpicos. También creo que el hecho de tener 6 títulos mundiales es otro de los grandes resultados no solo míos sino del deporte chileno. Mi 2018 estuvo cargado de nuevas experiencias: nació mi hija Giuliette el 23 de febrero y estos meses han sido maravillosos disfrutando de mi nueva etapa de ser mamá. Retomé mis entrenamientos hace un par de meses y ahora recién me pondré a planificar lo que se viene en lo deportivo.

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