La estadía de Arturo Vidal en Flamengo hace ya tiempo que dejó de ser placentera. El sueño del futbolista, de performar en un equipo que siempre le despertó simpatía, y su hinchada admiración, se quedó apenas en los primeros meses, cuando fue recibido como un verdadero rockstar y —aunque nunca parece haberse ganado del todo la titularidad— todavía sumaba minutos. De hecho, al poco andar el “King” agregó la Copa Libertadores y la Copa de Brasil a su nutrido palmarés, y entonces prometía engrosar sus alegrías con el cuadro carioca. Pero hoy, todo eso se siente lejano. Aunque la llegada de Jorge Sampaoli al banco del Mengão sugería otro presente para el volante nacional, la realidad marca que no juega desde el pasado 8 de junio, cuando el Fla se impuso a Racing Club por 2 tantos a 1. Ese día estuvo en cancha siete minutos. Ni hablar de titularidad: para encontrar el último partido que Vidal jugó desde el inicio hay que retroceder hasta el 24 de mayo, cuando se enfrentó a Ñublense en Concepción.

Él, un animal competitivo como lo ha demostrado a lo largo de su carrera, por cierto no se siente cómodo. Ha enseñado su molestia en más de alguna declaración. No cree que haya bajado tanto su nivel como para no ser considerado. “No hay nadie mejor que yo en mi posición. Puedo hacer cosas que nadie más puede hacer”, sostuvo la semana pasada en diálogo con Radio ADN.

En buena medida, su estilo confrontacional no lo ayudó, y de acuerdo a La Tercera PM, esas palabras no le sentaron bien a Jorge Sampaoli. De ahí que el “King” ni siquiera apareciera en la nómina del partido frente a Palmeiras el sábado, aun cuando la versión oficial es que un cuadro gripal lo bajó de la convocatoria.

La historia tampoco tiene pinta de cambiar en el corto plazo, y la comentada respuesta de Sonia Isaza — pareja de Vidal— a un seguidor calificando al casildense de “entrenador muy malo”, tampoco ayudará.

La alternativa es Miami

En este estado de cosas, la salida del bicampeón de América cobra fuerza, y más si se tiene en consideración un eventual interés del Inter de Miami.

El elenco que preside David Beckham, y que recientemente rompió el mercado de pases tras asegurar la llegada de Lionel Messi, precisamente busca compañeros para rodear y contentar al astro argentino. El primero fue Sergio Busquets y están al caer Jordi Alba y Luis Suárez. El “King”, de gran relación con Lio por el tiempo que compartieron en Barcelona, es otro que genera interés.

Inclusive ya habría algunas cifras sobre la mesa.

La Tercera reveló que desde Miami proponen 1,6 millones de dólares al volante nacional por una primera temporada en el club. Un contrato que podría extenderse por una campaña más, y con un salario de 2,1 millones de dólares anuales, siempre y cuando dispute el 70% de los compromisos en su año de estreno.

El problema, explican, es que Vidal no está dispuesto a perder dinero: le quedan seis meses en Río de Janeiro y cerca de 2 millones de dólares en concepto de salarios, bonos y derechos de imagen. Dejar el Fla prematuramente implicaría renunciar a esa suma. La única alternativa, en ese sentido, es sentarse a negociar una salida de mutuo acuerdo con la dirigencia, y aparentemente eso es lo que sucederá.

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