El técnico albo lució un colgante cabalero que busca impedir que la energía negativa lo afecte. "Es un regalo familiar", aseguró y añadió que no le importa que suenen nombres para reemplazarlo.
Quedan cinco fechas. Colo Colo está lejos, muy lejos, de los puestos que clasifican a la Copa Libertadores. Las redes sociales arden cada vez que lo mencionan y en Blanco y Negro ya sondean a sus posibles reemplazantes.
La mala onda gira en torno a Héctor Tapia cual pelotita en el césped del Monumental, por lo que su entorno cercano se preocupó. Y ayer sin querer-queriendo, el técnico albo le mostró al mundo su lado más místico. Ese que pretende darle pelea a los maleficios y oscuros deseos en su contra. Cuento corto, "Tito" llegó a la Ruca con un colgante rojo que impide que la negatividad se pegue en su aura.
"Es un presente de mi señora y de mis hijas. Sí, (es para espantar las malas vibras) y lo llevo hace mucho tiempo. ¡Es un regalo familiar!", explicó el aludido cuando le preguntamos en su tradicional rueda de prensa de los jueves.
Y la "brujería" no parece exagerada cuando se piensa que pesos pesados como Mario Salas o Claudio Borghi suenan como candidatos para reemplazarlo el próximo año.
"Los nombres siempre van a estar, y no me preocupo más allá. Hoy nuestro trabajo se centra en hacer que los jugadores lleguen a su mejor nivel y regalarle una alegría a nuestra fanaticada este sábado", insistió Tapia en su filosofía zen.
Y para confirmar que los "ooooom" abundan en su vida, tampoco alegó por la nula respuesta de la concesionaria sobre su continuidad. "Es una situación que nos toca vivirla. Pero no es lo más importante y tampoco me complica. Sólo quiero hacer bien mi trabajo y la responsabilidad que tengo con todo el público que nos sigue. Si renuevo o no, si me quedo un año más o me voy en diciembre, no es lo que estoy pensando: sólo quiero ganarle a O'Higgins", sentenció.
Defensa fantasmal
Y aunque parezca imposible de creer, desde la vereda celeste, defendieron al "profe" de los mapuches.
La supuesta crisis de Colo Colo es de resultados y no de fútbol. Ante Unión Española llegó el doble que el rival al arco, ante Everton pudo empatar y ante Católica pudo haber ganado", concluyó el nuevo estratega del "Capo", Marco Figueroa.
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