La noche prometía ser una fiesta en Plaza Chacabuco. Si hasta Martín Palermo se puso a tono para la ocasión, y digno de un invitado a la gala del Festival de Viña, llegó de impecable terno a la banca del Santa Laura.

Pero en la cancha, sus pupilos no dieron el ancho, y si los hinchas ya se habían retirado con dudas del último juego ante Palestino, ayer definitivamente se fueron molestos y no se guardaron las pifias para los dirigidos del "Titán", que no vieron una ante el Sport Huancayo.

En un primer tiempo para los bostezos, Unión Española puso más empuje que fútbol, pero los centros para buscar al palote Tobías Figueroa no tuvieron éxito y la defensa peruana ni se despeinó para mantener su arco en cero.

Marzo

Por otra parte, los peruanos tuvieron la ocasión más clara, y tras una jugada maradoniana casi vacunaron a los rojos. De ahí en más, los locales no se encontraron en la cancha y fueron despedidos entre pifias en el primer tiempo.

Y si el café estuvo cargado en el camarín hispano, lo cierto es que no se notó, ya que en la segunda patita la cosa no cambió y el equipo del "Loco" Palermo siguió a los tumbos y probando con zapallazos que no asustaron a los del Rímac.

Pero aún así, Unión pudo cambiarle la cara al partido con un cabezazo de Tobías Figueroa, pero el arquero Carlos Solís alcanzó a salvar, en lo que sería la única clara para los locales.

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Así, los hispanos deben dar vuelta la página rápidamente, ya que el domingo reciben a Antofagasta por el torneo local, y deberán esperar hasta marzo para la revancha ante Sport Huancayo, en un duelo complicado que se jugará en la altura de Perú.