Flor M. Salvador: tiene apenas 23 años y sus libros de amores “tristes” se venden como pan caliente

Flor M. Salvador. FOTO: Mundo Social
Flor M. Salvador. FOTO: Mundo Social

Era solo un adolescente que, a modo de pasatiempo, se puso a inventar románticas historias para publicarlas en internet. Partió como un pasatiempo, no soñaba con convertirse en escritora. Con el tiempo, la autora de la saga Boulevard entró a estudiar medicina. Pero sus estudios quedaron congelados en medio de giras y miles de firmas de libros. “Todo se dio por el destino, por coincidencia”, dice a La Cuarta en un intento por explicar su éxito de ventas.

—Cuando inicié escribiendo, no era porque soñaba publicar en físico o en ser una escritora que tuviera libros, tantos lectores y cosas así —relata Flor M. Salvador (23) sobre sus inicios en la escritura.

Simplemente se trataba de un pasatiempo.

A sus 15 años, la mexicana se metió a Wattpad, sitio de lectura y escritura online en que los usuarios publican distintos tipos de relatos. En ese entonces, cuenta ella a La Cuarta, las fan-ficciones dominaban, es decir, narraciones de fanáticos con sus artistas favoritos.

Ella se sumó a la tendencia, pero le dio un giro. “Quiero hacer un final un poco triste”, pensó. “Porque, en ese entonces, estábamos muy acostumbrados a los finales rosa y felices, que terminan casados y todo eso”, explica. Aunque no era la primera en tomar aquel camino, se dijo a sí misma: “Me gustaría poder cambiar un poco lo que hay aquí en Wattpad”, donde ya cosecha más de 100 millones de visitas.

—Todo se dio por el destino, por coincidencia, no sé la verdad —dice en un intento quizá estéril por explicar su éxito—. Todo fue de un momento a otro, ni siquiera yo supe en qué momento se disparó esto de los lectores, de la propuesta en físico. Si soy sincera, llegó desde la nada.

Flor M. Salvador.
Flor M. Salvador.

El fenómeno

A su corta edad, el grupo Penguin Random House se fijó en sus historias y, en 2020, publicó su primer libro de la saga Boulevard, titulado “La versión de Flor”, y que es protagonizado por dos enamorados jóvenes, Luke Howland y Hasley Weigel. Luego vino la segunda entrega, “Después de él”. Y también está Silence, que es una novela que da un giro a la popular creencia oriental del “hilo rojo”.

Con cientos de miles de lectores, su popularidad ha sobrepasado fronteras. En Instagram, por ejemplo, tiene 800 mil seguidores y, en Twitter, 400 mil.

No tiene idea como lo hizo para enganchar a tantas personas, aunque tiene una hipótesis: “Como lo escribí a los quince años, mi pensamiento era como ‘me gustaría un chico con apariencia de chico malo, que me suba a su moto y esas cosas”. Piensa que eso conectó con muchas otras adolescentes. ”Estaba escribiendo desde mi gusto, tal vez ahí entró, aunque no digo que todas busquen ese mismo tipo de lecturas”, explica y aclara.

—¿Qué escritores son tus grandes referentes?

—J.K. Rowling es una de las principales, porque, aparte de que fue quien me introdujo en este mundo de la literatura, también creo que su historia, la manera cómo Harry Potter llegó a una editorial: después de ser rechazada ahora es una de las sagas más importantes del mundo. Luego tengo a una de mis referentes porque soy muy fan de la fantasía, a pesar de que escribo juvenil-romance, Becca Fitzpatrick con su saga Hush hush.

La escritora junto a ejemplares de su novela Silence.
La escritora junto a ejemplares de su novela Silence.

—“Siempre he dicho que soy buena escribiendo cosas tristes”, dijiste tiempo atrás... ¿Por qué te interesa explorar la tristeza?

—Desde pequeña he tenido muchas inseguridades, he tenido problemas y cosas así. Lo que me hizo enamorarme un poco de la escritura fue que encontré una forma de poder liberarme, desahogarme. Fue un poco mi terapia. Lo que amo mucho es que el lector no sabe nunca si eso que está ahí plasmado viene de la experiencia del escritor, o es algo del personaje. Se me ha hecho más fácil de esa manera.

En resumen, declara, “me llevo mejor con los escenarios tristes, conecto más; pongo muchas cosas de mí al momento de escribir, los sentimientos, el duelo y todo eso”.

—Estudiabas medicina, pero dejaste eso congelado… ¿En qué quedó?

—Es complicado. Estudiaba y no sé si termine.

—¿Por el giro a la literatura?

—Sí, sí, la verdad.

—¿Te gusta más?

—Siendo sincera, me gusta más la escritura.

Flor M. Salvador posa con uno de sus libros.
Flor M. Salvador posa con uno de sus libros.

De una isla al mundo

Toda su vida Flor vivió en la Isla del Carmen, ubicada en el estado de Campeche, en el sur del Golfo de México. Por eso, fue fuerte el cambio cuando empezó a viajar para presentar sus libros ante el mundo y, por supuesto, firmarlos.

Durante este año, estuvo en Perú, en la Feria del Libro de Lima (FIL), donde sus dos entregas de la saga Boulevard fueron los libros más vendidos del sello Penguin de todo el certamen. También visitó Ecuador y Colombia. Y ahora se encuentra de regreso en suelo mexicano tras una gira por los países centroamericanos Panamá, Guatemala y Costa Rica. E incluso anduvo en España.

Ahora le toca recorrer su país.

—¿Cómo ha sido la experiencia de viajar por tus libros?

—Es muy loco —admite—. Salí con miedo, nervios y un poco entusiasmada,. Aunque no lo creas, soy una persona muy insegura; una parte de mí me pone barreras para que dude. La primera vez que salí del país, justamente fue mi primera firma fue fuera del país. Es la primera vez que voy a firmar, que me voy a presentar, que voy a hablar con mis lectores, que voy a conocerlos y ellos a mí. Fue muy sorprendente. Pero lo he disfrutado, me ha encantado. La volvería a repetir desde cero. Ha sido muy bonito conectar con las personas que me han apoyado a través de internet.

—Aún no vienes a Chile…

—Ya me han pedido que vaya a Chile.

—¿Qué sabes de Chile?

—La palabra “weón”... Es que Lily del Pilar (novelista) es chilena y, bueno, a ella la conocí en Ecuador y me gustó demasiado el acento. Dicen mucho “culeado”, “weón” y cosas así. Me daba mucha risa.

—¿Lees harto?

—Leo muy poco últimamente, no me concentro porque tengo que entregar manuscritos, proyectos y cosas. Estoy leyendo pero, mientras voy leyendo, voy recordando que tengo responsabilidades y no me deja disfrutar.

—¿Qué estás escribiendo?

—Actualmente, estoy dividida en varias cosas. Tengo libros que tengo que actualizar y terminar. Luego, estoy en un proyecto inédito. Estoy con la edición de la tercera entrega de Boulevard, que se llama “Antes de ella”. Y también tengo que estar pendiente de la última entrega que es “Eterno”. Son muchas cosas.

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