Un dealer de discos en Instagram

Con la llegada del bicho a Chile, muchos trabajadores debieron reinventarse. Algunos con mejor suerte, como le pasó a los vendedores de discos. Un nicho que hace unos años parecía condenado a la extinción, hoy parece tener un nuevo boom en las redes sociales.

Se llama Cristián, vive en Santiago y, desde que la pandemia lo mandó para la casa, su nuevo trabajo consiste en encontrar discos descatalogados, rarezas, ediciones especiales y singles.

Entre cientos de novedades y álbumes clásicos, todos en estricto formato CD, lo que hace en su cuenta @musica.reciclada es ofrecerlos para la venta a través de Internet, donde ya ha reunido a más de 10 mil álbumes con sus compradores y a precios más que convenientes.

Fan de Radiohead y con una colección que alguna vez alcanzó el medio millar de copias, Cristián empezó vendiendo sus propios discos cuando lo mandaron del trabajo para la casa, como le pasó a muchos con la llegada al país del bicharraco.

“Antes de la página yo tenía un ‘trabajo normal’, trabajaba en el área de la construcción manejando maquinaria pesada”, dice de entrada. “Y llegó el momento de la pandemia, a principios de 2020, en que nos mandaron de vuelta a la casa”.

Cristián cuenta que como seguía recibiendo su sueldo, “estaba aburrido en la casa y me creé el Instagram para vender algunos de mis discos”.

“A mí siempre me ha gustado la música, siempre he estado buscando nueva música. Siempre fui comprador en tiendas físicas, ni siquiera veía tiendas online. Me gustaba ir a tocar los discos, ver qué es lo que había y todo eso”.

“El cuento es que me hice el Instagram con algunos de mis discos, y vi que me contestaba mucha gente. Y empezaron a preguntarme qué más traía, o si podía conseguir cosas de X grupo”.

Así empezó a investigar sobre cómo importar música desde tiendas de Inglaterra o Estados Unidos, “y se agrandó el tema cuando vi que era un negocio más o menos rentable”.

“Incluso, yo ya estaba con todo con la página y me llamaron para volver a trabajar, pero era más rentable seguir con el Instagram. Así que seguí con eso y hasta el momento ha resultado todo bien”.

¿Lo más raro que ha ofrecido? “He traído varias joyitas como las primeras ediciones del disco blanco de los Beatles. También del Very de Pet Shop Boys, que el arte es maravilloso. Y de los mismos Radiohead algunas ediciones especiales del Amnesiac, que su arte es de otro mundo, y varios singles como ‘Lucky’ o ‘Pop is dead’, muy difíciles de encontrar”.

“Otras ediciones limitadas del White pony de Deftones, la banda sonora de 2001: A space Odyssey, y otras especiales de Nick Cave and the Bad Seeds o Blur”.

¿El más comprado? “Por lejos el OK Computer, he vendido unos 50″.

Microtráfico

Cristián se ve a sí mismo como un traficante, pero también como un proveedor, por eso casi todo lo que contaré acá es verdad menos su nombre y algunos detalles que podrían delatarlo.

“Igual es súper gratificante cuando el cliente te agradece infinitamente, cuando le traes ese disco que no se esperaba encontrar, y tú dices ‘guau, de verdad estás aportando en algo… musicalmente hablando’”.

“Un comprador que es diseñador, por ejemplo, se ofreció a mejorar el logo porque le conseguí varios discos que andaba buscando hace tiempo”.

Desde el 2020 que el asunto funciona más o menos parecido. En su cuenta de Instagram, varias veces al día sube un posteo con fotos de las dos caras de un disco, con su precio y estado de uso, y el primero en comentar asegura la reserva.

Cuando encuentra un comprador, el disco aparece como “VENDIDO”, aunque mantiene un stock de álbumes por vender en el hashtag #disponiblemr.

El proceso es más o menos parecido con cada álbum que sube, desde proyectos tan variados como Björk, Crystal Castles, The Weeknd, Dua Lipa, Lorde, Steven Wilson, Mac DeMarco, Kanye West, Tame Impala, Harry Styles, Tool, Alex Turner y por supuesto Radiohead, hasta bandas sonoras de series como Stranger Things, Twin Peaks o Peaky Blinders.

Los que, por supuesto, son originales y, en algunos casos, vienen nuevos y hasta sellados.

“Normalmente compro unos 100 discos semanales, siempre depende de qué tan buenos lotes encuentre, pueden ser menos”, cuenta Cristián.

“Llegando la ‘merca’, primero voy separando lo que pueda venir ya encargado de ese lote, también voy mostrándoles lo que va llegando a clientes por interno y luego los voy subiendo a la página”.

Al mes, este asiduo visitante de la extinta Feria del Disco del Paseo Ahumada y los locales del Eurocentro, puede llegar a sumar ganancias por siete dígitos.

El boom

—¿Qué vendes en tu cuenta y qué es exactamente lo reciclado del nombre?

—En @música.reciclada puedes encontrar discos nuevos, principalmente ligados al rock y al pop. Y lo fuerte es la música reciclada, es decir, discos de segunda mano, principalmente traídos desde Reino Unido, donde la mayoría son primeras ediciones en excelente estado, discos que son muy valorados por el público chileno.

—¿Qué discos partiste vendiendo y cómo ha ido evolucionando?

—Partí vendiendo discos de Arcade Fire, Radiohead y Lana del Rey, principalmente. Imagino que por esa razón son el público más objetivo que hay en la página. Hasta llegar al A light for attracting attention, de The Smile. ¿El mejor disco del año? Probablemente. Pero imagínate que partí en el año 2020 y han pasado… ¡más de diez mil discos!

—¿Por qué insistir con el CD?

—La verdad siempre he encontrado que el sonido del CD es de mejor calidad que un vinilo. El arte del CD también es un tema importante. Abrir ese disco y ver el librito y todos los detalles, no lo veo en un vinilo. Personalmente tengo vinilos, pero solo los precisos, que son mis discos de cabecera y los tengo en ambos formatos.

—¿Te ves como un traficante de discos o como un proveedor?

—Me veo como un proveedor de música, que siempre trata de traer los discos que a mí me gustaría tener en mi colección, y que afortunadamente hay varias personas que tienen los mismos gustos musicales que yo.

—¿Te dedicas solo a esto?

—100% dedicado a esto. La verdad siempre busqué trabajar de manera independiente, y qué mejor que hacerlo en algo que de verdad me apasiona.

Al otro lado de la pantallita

—En tu opinión, ¿la gente que compra discos realmente los escucha?

—De eso no tengo dudas, varios clientes me envían sus imágenes escuchando los discos o me las comentan. Además, en estos tiempos en que de verdad cuesta comprar algo, veo que si compran alguno o algunos discos son de verdad para disfrutarlos.

—¿Quiénes son tus clientes y qué es lo que más te piden?

—La verdad hay de todo. En alguna oportunidad me puse a hacer un catastro y llegué a la conclusión de que es súper variado. Desde el estudiante que le cuesta comprar el disco, hasta profesionales que ahora pueden tener su colección.

“El público más adulto es el que busca cosas como Pearl Jam, Nirvana, Foo Fighters, singles o cosas más rebuscadas de sus grupos favoritos. La gente más joven se va por el lado más actual, tipo Harry Styles o Tyler the Creator”.

Un dealer de carrera

—¿Te consideras un coleccionista tú también?

—Mi banda cabecera es Radiohead. Tengo mi pequeña colección de ellos, en CD y vinilo. Pero también tengo las discografías de Arctic Monkeys, Arcade Fire, de hecho el Neon bible está en mi Top 3 de discos favoritos, The Beatles, Metallica, Blur…

“Es bien variada mi colección y creo que igual influye en que pueda seguir hasta ahora en esto. Si te centras en un solo estilo y no sales mucho de ahí, es difícil hacer carrera en esto”.

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