"Secretos en el Jardín" partió lento pero seguro hasta consolidarse, igual que el personaje del carabinero Luis Gutiérrez, interpretado por Roberto Farías. De humilde, sencillito y agradecido por las oportunidades, se ha transformado en el malo de la telecebolla del 13, tomándose incluso las redes sociales por la pachorra y justeza con la que lanza sus xuxaditas bien puestas.

A toda la barra tuitera le ha llamado la atención lo buen actor que es, todos le creen su parada de psicópata y curagüilla, pero por sobre todo han destacado su magistral uso del "Conchatumare". Por eso conversamos con el ahora conocido por la web como el "Rey del CTM", que también se destaca con su personaje en "Los Archivos del Cardenal".

- ¿Cómo haces para decir tantas xuxaítas sin perder la dignidad? Es un máster.

- Ser de orígenes humildes y haber vivido y conocido ese mundo, ayuda. Te sirve a no mentir, a ser auténtico. Es que si no soy fiel a eso hay todo un sector de gente humilde que no me creerá. Ellos mandan la xuxá para todo y hablan así y están identificados y la gente de pueblo sabe que es así.

- Estás como la Paty Cofré (ver recuadro), ¿ya eres algo así como el Súper Xuxá?

- Jajajá… sí, poh, es que hay que saber decirla, hay que conocerla, hay que entender cuándo lanzar una xuxá bien dicha y decirla con el alma y para todo, con humor o con rabia.

- Y en la vida real, ¿se te cae la gramática?

- Soy garabatero como todos los chilenos, lo normal en la intimidad. En lo cotidiano uno dice harto garabato, poh, en las entrevistas se me salen harto, le pongo, pero me ubico también. Cuando uno se relaja salen no más, yo no me meto en un personaje más sofisticado, yo soy así auténtico.

- Míster, y eso de que le den papeles de malandra ¿le gusta?

- Menos mal hubo un tiempo en que me dieron muchos roles de comedia. Con el tiempo empecé a hacer personajes más complejos. Ahora me empezaron a dar otras posibilidades. De lo que he visto, lo que me gusta es ver unas escenas curao, por ejemplo, eternas en la cámara que aguanta y que no las han cortado. Me parece fantástico, porque se deja ver que los procesos no son instantáneos en la vida.

- ¿Y qué piensas de Gutiérrez?

- Para mí es algo cercano. Yo soy de barrio, entonces conozco ese tipo de comportamiento, crecí cerca de una comisaría y la historia me enganchó mucho. Es aspiracional, quiere lograr algo, darle el palo al gato, quiere el éxito, salir del hoyo. En Chile todos quieren eso, salir de la mierda y en este caso el tipo recurre a cosas complicadas. Cada hombre tiene sus cicunstancias y yo defiendo a mi personaje y a mí me tocó defenderlo harto.