Al ver Cowboys & Aliens es imposible no acordarse de El Día de la Independencia y de una chorrera de películas de ese estilo como la Guerra de los Mundos. La trama de las tres es prácticamente la misma: invasores extraterrestres quieren conquistar la Tierra y los nunca bien ponderados gringos luchan para salvarla.
Lo novedoso de Cowboys & Aliens, por decirlo de alguna manera, es que todo sucede en el Lejano Oeste, en 1893, cuando las soluciones venían con seis tiros en la mano.
Suena atractiva e innovadora la combinación que presenta la película que se estrenó ayer, y más tinca con un elenco en el que está Daniel Craig (actual 007) y Harrison Ford (Indiana Jones y Han Solo de Star Wars) y además cuando se sabe que Steven Spielberg está metido, pero al final las expectativas son mucho más de lo que realmente se ve en la pantalla.
Aunque la historia es entretenida, hay buenos momentos de acción y efectos especiales que cumplen con su misión, también existen partes en que es muy fácil perder la concentración y poner más atención en lo que hablan tus vecinos de asiento o fila que en lo que sucede en el telón.
En ningún caso ir a verla es tiempo y plata perdida, pero no crea que la inversión que hará le cambiará de alguna manera la vida. A Cowboys & Aliens hay que pedirle acción nomás, no buscarle más que eso, porque no hay, y punto.
