Aunque la ganadora indiscutida fue Jhendelyn Núñez, la representante de nuestro Chilito, lo cierto es que hubo una de las cabras que le collereó brígido, y que estuvo cerca de arrebatarle la corona. Se trata de la piba Sabrina Sosa.

La pequeña debilidad de la farándula chilensis sacó aplausos de pie, tanto por su performance en la Vedetón, como por su figura y simpatía, ya que fue un verdadero vendaval sobre el proscenio del Teatro Teletón.

Es más, en el aplausómetro, que estuvo bien cargado al localismo, la minoca de Claudio Valdivia picó en el segundo puesto, y si la cosa la hubiese decidido un jurado, seguramente el triunfo era suyo.

A pesar de que tuvo que mirar cómo Jhendelyn se llenaba de gloria, la ricarda igual nomás se fue con la frente en alto y la sonrisa tatuada en su rostro de muñequita.

"Lo que más me importaba era llegar bien físicamente, no quería tener que usar pantys ni aparecer con celulitis. En ese sentido, no me importaba ganar, sólo quería entregar un buen producto. Me hubiese ido muy triste si hubiera bailado mal o hubiera hecho un mal show, así que por ese lado me voy feliz", analizó la bella.

Claro que igual le hubiera encantado ganar... "Lógico que con la corona me hubiese ido mucho más feliz, pero bueno, lo importante es el fin por el que se hace todo esto, que es colaborar con los niños de la Teletón", tiró.

Sobre lo recatada de esta versión, la Sabri niega que haya "pandido el cúnico" con las advertencias previas de Don Francisco, que pidió una Vedetón menos picante. "La gente dice en las redes sociales que la Vedetón fue fome. A pesar de todo lo que se dijo, igual hubo destape... Yo, Faloon y Wilma quedamos sin la parte de arriba. Fue un destape más sutil, pero igual hubo", se defendió.