A los 79 años muere Pablo Milanés, legendario cantautor cubano

EFE/Miguel Paquet

El reconocido músico isleño llevaba más de una semana internado en un hospital madrileño producto de una serie de infecciones.

La madrugada de este martes, Pablo Milanés, una de las voces más importantes y emblemáticas de la música iberoamericana, artífice de la Nueva Trova, falleció a los 79 años.

“Con gran dolor y tristeza, lamentamos informar que el maestro Pablo Milanés ha fallecido esta madrugada del 22 de noviembre en Madrid”, confirmó su página oficial de Facebook.

“Agradecemos profundamente todas las muestras de cariño y apoyo, a toda su familia y amigos, en estos momentos tan difíciles”, agregaron en el breve comunicado.

Milanés se encontraba ingresado en un hospital ubicado en Madrid, España, desde el pasado 12 de noviembre, como resultado de “infecciones recurrentes”, según avisaron desde su oficina artística.

Ya hace años que el artista convivía con un frágil estado de salud, marcado por un síndrome mielodisplásico que limitaba su respuesta inmunológica. En 2014, de hecho, recibió un trasplante de riñón como respuesta a un trastorno renal.

El hombre detrás de himnos como “El breve espacio que no estás” o “Yo pisaré las calles nuevamente” se vio obligado en el último tiempo a cancelar varios espectáculos de su gira Días de luz. El 21 de junio fue su última presentación, frente a miles de personas congregadas en un recinto deportivo de La Habana.

Milanés nació el 24 de febrero de 1943 en Bayamo, provincia de Granma, y desde muy pequeño desarrolló una gran pasión por la música, que se reflejó en su posterior aporte a la Nueva Trova —consumada la llegada de Fidel Castro al poder—, junto a otros nombres como el de Silvio Rodríguez o Noel Nicola.

Sin embargo, en los últimos años, el responsable de “Yolanda” devino en una de las voces más críticas del gobierno cubano, al que apuntó como fuente de “represión” y “hambre”. Es más, firmó el “Manifiesto de la sociedad civil cubana” que buscaba un cambio político en el país.

Con más de 40 discos a su haber, Milanés se despidió habiendo sido reconocido como el autor de una obra que incidió en toda una generación de músicos iberoamericanos. Fue Premio Nacional de Música en Cuba y, además, Grammy Latino a la Excelencia Musical.

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