Ángeles de la Guarda...

Dicen que las segundas partes nunca fueron buenas. Viejo argumento, alojado en soterrados resabios que alojan excepciones a la regla. Y claro, el regreso de los Backstreet Boys al principal escenario de música popular latina, lo convierte en un foco de atracción responsable de agotar localidades para el 28 de febrero. Revalidar los pergaminos exhibidos en 1998, no es tarea fácil.

Escenario no exento de dificultades para un grupo heterogéneo de seguidores que asistirán a la Quinta Vergara. Contexto imposible de no trasladar a su eventual caótico arribo al aeropuerto, hotel y desplazamiento. Ítem que puso en alerta a sus dispositivos de seguridad, con rigurosas logísticas de protección que abre el tradicional debate sobre las atribuciones, poder y trayectoria de los enigmáticos guardaespaldas.

Agentes de la CIA, servicio secreto junto a personeros gubernamentales, constituyen la anónima vida de elementos atrapados en la dimensión desconocida asociada al espectáculo. Lugar donde el músico es intocable, elaborando planes de contingencia capaces de superar la reacción de las policías locales. Ahí donde la jurisdicción del trabajo escapa a las fronteras.

Temas Relacionados

COMPARTIR NOTA