Daniel Fuenzalida se sinceró y contó el motivo por el que ha rechazado participar en “La Divina Comida”: “Me han invitado 7 veces”

Daniel Fuenzalida se sinceró y reveló el particular motivo por el que ha rechazado la invitación a particular en “La Divina Comida”.

En el capítulo de este martes de “El Medio Día”, el conductor contó que el programa de CHV lo había invitado a participar en múltiples ocasiones, pero él se había negado ya que tiene un “tema con la comida” desde que era pequeño.

“Lo pasé mal cuando chico con la comida, yo tengo un tema con la comida, tengo un trauma. Esto yo lo he hablado en el podcast, en varios lados, porque soy muy pero muy mañoso. A mí me dejaba una tía, no mi mamá, me dejaba con el plato frío servido durante toda la tarde”, relató el conductor.

En esa misma línea, agregó: “Yo me acuerdo que iba de visita a su casa, mi hermano con mi prima se levantaban a jugar y yo quedaba con ese plato servido y helado, y yo no comía y no me podía parar de la mesa. Iba viendo cómo el plato se iba enfriando, iba quedando feo, de aspecto (...) y yo no me podía parar de esa mesa y eso me provocó un rechazo hasta el día de hoy”.

“Tengo un tema heavy con la comida”

El conductor explicó que este rechazo no era contra un plato en particular, sino que se trataba de algo general. “Yo soy muy mañoso para comer”, confesó.

“De hecho, por ejemplo, a ’La Divina Comida’ me han invitado 7 veces, a todas he dicho que no porque por mañoso, no me gusta ir. Si tu me invitas a almorzar a tu casa, yo lo dudo. Me gustaría que me invitaras un café, a un horario que no sea de comida, porque de verdad que tengo un tema heavy con la comida”, reconoció Fuenzalida.

Ante esto, el comunicador contó que come todo tipo de comida típica chilena, menos pantrucas, y reveló que no come mantequilla. “Puedo llegar a rechazar algo. Nada que tiene mantequilla, me produce un rechazo”, explicó.

“A mí estas cuestiones medias psicológicas, me han provocado problemas cuando grande. Yo he evitado algunas reuniones o algunas comidas. El otro día, por ejemplo, unos ejecutivos me invitaron a comer a su casa para plantearme a unos temas. Dije ‘entre ir una casa, comer (...) si me van a servir una cuestión que no me gusta, voy a quedar mal, voy a quedar de maleducado’. Traté de modificar esa reunión de tal forma que fuera un café fuera de la casa porque me provocaba mucho nervio“, relató.

“Me provoca mucho nervio ir a comer a otra casa porque por una cuestión que soy sea mañoso, puedo provocar como una mala impresión o sensación de rechazo, lo que yo arrastró desde niño. Esa parte no me la ha terapeado”, afirmó Daniel Fuenzalida.